CON TU LUZ EN LA OSCURIDAD

PARTE 4: "LOBO VESTIDO DE OVEJA"

Un buen día para entrenar a sus guerreros, practicar nuevas maniobras y evaluar la tenacidad de las estrategias. Ha pasado un mes desde el terrible encuentro con los Coyotes Rojos y a pesar del dolor que le causo a Saraí, la pérdida de su tribu, fue excepcionalmente comprensiva, sabe que él y sus hombres hicieron todo lo que estuvo en sus manos y a sabido manejar su perdida, lo que le brinda tranquilidad y le es de su agrado la amistad que comparten ahora, él la ve hermosa pero trata de no mesclar las cosas, ya que no ve de su parte alguna señal diferente a una amistad

- ¡General! Es solicitado por Nuestro líder Otolito a la mayor brevedad

- Mensajero, en breve me presento ante él. ¡Sonia! Continua las maniobras mientras me ausento

- Si mi General

Se despoja de su armadura y se dirige con diligencia hacia el palacio, en el camino disfruta una manzana, obsequio de uno de los hijos de los mercaderes que disfrutan el entrenamientos de los guerreros y sueñan con estar en esas tropas muy pronto. Camino a su encuentro con Otolito se cuestiona qué será lo que requiere pues muy pocas veces le solicita un encuentro

- ¡Bienvenido General! – Le reverencian los guardias del palacio

- Descansen

Al ingresar al salón real identifica claramente un rostro familiar, evalúa la situación con detenimiento pero no encuentra señales de alarma, le causa mucha extrañeza y fija su mirada en el sujeto, un Coyote de los que ofreció rendición en la batalla y que él rechazo

- ¡Kaliq, en hora buena! He solicitado tu presencia por que este hombre ha venido a suplicar mi perdón y benevolencia, desea le aceptemos en nuestro reino como un soldado y expresa que posee grandes habilidades que desea poner a nuestro servicio – Otorga la palabra al hombre

- Es cierto mi señor, arrepentido me encuentro de mis actos viles en la tribu de los Coyotes y deseo lavar mi vergüenza con su perdón y poner a su disposición mi vida y mis servicios a incondicionales a su General

- Me complace esta actitud, por ello deseo que lo evalúes y lo evalúes y le permitas integrarse a las tropas

- Comprendo sus deseos y admiro su misericordia mi señor, más aclaro que soy bastante estricto con la selección de los guerreros que luchan a mi lado y propongo un periodo de prueba, que demuestre su lealtad y conserve la excelencia de su ejército ¿Es propio?

- Sabio y perspicaz como siempre, por eso lideras a mis hombres y tienes toda mi confianza. Es propio, toma a este discípulo y procede a tu criterio

Kaliq acepta, se despide y se encamina con el nuevo "aliado" al campamento de su ejército, con muchos pensamientos en su cabeza < ¿Cómo rayos llego este a atreverse a entrar así? ¿Por qué Otolito le otorgo audiencia y misericordia? ¿Serian buenas sus intenciones? Claramente él no lo cree y decide llevarlo a las caballerizas y dejarlo bajo las órdenes del mozo (cuidador de los caballos), a quien le indica que será su nuevo aprendiz, le encomienda prestar mucha atención a su comportamiento y notificarle cualquier actividad o conversación sospechosa. De regreso al terreno de entrenamiento busca a Sonia y le pone al corriente de lo sucedido, acuerdan designar a un guerrero su vigilancia constante, comparten la desconfianza.

Cae el sol y todos regresan a sus hogares, cansados, satisfechos por una jornada de entrenamiento fuerte como es costumbre, Kaliq no imagina que al llegar a casa no será una noche normal, camina pensativo, tiene como flecha clavada la incertidumbre y la desconfianza que le genera tener a ese sujeto en la tribu. Al llegar a casa nota que no han encendido las luces y que todo está demasiado callado, entra con sigilo y ¡oh sorpresa! Su madre, Saraí, varios de sus amigos y guerreros más cercanos están allí alegres de verle y con todo preparado para celebrar su cumpleaños, gratamente sorprendido los abraza y saluda a todos, especialmente nota lo hermosa que se encuentra Saraí y no lo deja pasar sin hacerle un cumplido – Creo que la luna llena está celosa por como resplandeces esta noche - Ella se sonroja y le sonríe. Comen, beben, hablan de todo y ríen mucho, todo hace que olvide sus preocupaciones y disfrute mucho con sus seres queridos.