𝐏𝐫𝐞𝐬𝐢𝐝𝐞𝐧𝐭.

Tres: Cartas

"Tengo mil y un billones de razones
Para amarte,pero siempre preferí callarlas
Y no sabes cuanto me arrepiento..."

Alguna veces las desiciones más básicas y simples que tomamos en el día son capases de alterar todo una serie de eventos en nuestras vidas, Jamás creí en eso hasta que vi mi mundo irse ante mis ojos. Tal vez si hubiese preparado Hotcakes en vez de huevos revueltos y tostadas, Mi Harry Seguiría  aquí. O si el sexo hubiese tardado más, El aún estaría aqui. El hecho de que cualquier decisión puede llevarte a la muerte es terrorífico.

Si  haces unos meses me hubiesen dicho que perdería a Harry hubiese estado destrozada, peor de lo que estoy ahora...Es extraño porque siento que de algún modo el me preparo para esto, como si supiera que iba a morir que iba a dejarme. Es loco pensar algo como eso, Pensar que mi marido había preparada cada detalle para mantenerme fuerte el día de su muerte pero yo creo que así fue, Harry siempre fue un hombre organizado. Di mis últimos pasos con la cabeza en cualquier otro sitio menos en donde yo estaba, me sentía mareada y sofocada. Y entonces pensé en el, en porque me casé con el, Como nos enamoramos y como había sido nuestra vida Por un segundo sentí un especie de paz hasta que  la puerta se abrió frente a mi y  aquella sensación se había  jodido y sentía una extraña pulsación  en el estómago, un nudo dentro de este qué apretaba y me hacía sentir incómoda. Sentía que el mundo se estaba apoyando sobre mí cuerpo,que aquel peso golpeaba mis huesos hasta querer romperlos.

Y ahí estaba el, sonriendo como si el universo fuera suyo. Me miro sonriente y se acercó. Quería Alejarme y salir corriendo lejos de él, por un lado sentía que todo era su culpa pero no soy quien para juzgar las acciones que mi propio esposo hizo. El juro por su vida defenderlo, aunque la muerte fuera la única recompensa.

No era su culpa.

Sonreí.

—¡Señora Styles!— Medio que gritó cuando dio un paso frente a mi sorprendiéndome por completo,sus ojos me miraron de arriba abajo y sonrió de oreja a oreja. —Es un gusto poder verla luego de prácticamente un Mes...—Mencionó el dándome paso en su enorme oficina,Me sorprendí cuando su mano se posó sobre mi espalda mientras caminaba. —Para el país es una desgracia su pérdida. Pero debo ser sincero...—dijo antes de quitar su mano y sentarse sobre un enorme sillón de cuero, hago lo mismo y cruzo mis piernas incomoda. — Me alegra volver a Verla.— guiño un ojo y luego sonrió.

Lo mire unos segundos, nunca me había tomado el tiempo de hacerlo. Como mujer casada no perdía mi tiempo observando hombres a mi alrededor  por que para mi Harry era un Ángel caído del cielo, Era hermoso en todo el uso de la palabra y ciertamente yo era la mujer más suertuda por tenerlo.

Pero el Presidente era Joven, Hermoso y de una mirada...¡Alto!, Soy Viuda pero no pendeja. Me negué en mis adentros a seguir prestándole atención a su sonrisa.

—Gracias, supongo.—

Fue todo lo que pude decir, ¿Que mas podía decir?. "¿Gracias por llevar a mi Marido a la muerte?" . Tal vez,pero no era el momento.

—Es una pena lo ocurrido con su esposo, sus servicios militares serán compensando con usted...—El medio que sonrió y extendió su mano hasta acariciar la mía. Me acomode en mi lugar incomoda, no me sentía totalmente cómoda al estar sola con el Presidente de los Estados unidos, Shawn Mendes y menos por su mirada tan sofocante.