Heavenly Dragons Of DxD

Prologo

[Es un placer debutar como escritor y al fin publicar los escritos que tenia guardados. He de explicar que en este fic las personalidades de los personajes son inventadas por mi, con eso dicho espero que la disfruten]

(Utilizar un tono de voz como el de las introducciones de los dark souls)

Hace mucho tiempo, cuando los dragones aun surcaban los cielos de la tierra, tres dragones de inmenso poder amenazaron con acabar con la vida de todos los seres del universo, contra ellos, un grupo de dragones se alzaron para detenerlos, sus nombres eran, Ddraig, el dragón rojo, Albion, el dragón blanco y Tiamat, la Reina dragona del caos.

Con mucho esfuerzo y el apoyo de demonios, humanos, ángeles, yokais, ángeles caídos, vampiros y demás dragones, consiguieron cumplir su objetivo, pero a un gran costo....

El cuerpo de los tres dragones fue destruido y sus almas selladas en gemas luego de encerrar a los dragones malignos...

Elohim, más conocido como el Dios de las iglesias bíblicas, creo con la ayuda de Lucifer y Azazel, unos artefactos para albergar el alma de los dragones, aquellos que permanecerían como héroes a lo largo de la historia, esos artefactos se llamaron Sacred Gears...:

[Boosted Gear]: sacred gear que poseía el alma del dragón rojo Ddraig.

[Divine Dividing]: sacred gear que poseía el alma del dragón blanco Albion

[Electric Shock]: sacred gear que poseía el alma de la reina dragona Tiamat

Con el tiempo Dios comenzó a crear más, los cuales únicamente los humanos podían poseer, con el motivo de que no estuvieran indefensos.

Pero la historia de los dragones no acabaría ahí...

Un día, un portador del dragón rojo Ddraig, inicio la guerra de las facciones, llevándolas casi de la extinción, todas las razas catalogaron al dragón rojo Ddraig, como un villano, y comenzaron a utilizar su nombre como insulto.

Lo que nadie sabe, es que una amenaza aun mayor que la guerra de facciones y el ataque de los tres dragones malignos se avecina... Y solo los tres dragones celestiales podrán defendernos...