Heavenly Dragons Of DxD

Capítulo 20: Viaje a Kyoto y el Nacimiento del héroe de los niños

Ambos adolescentes estaban en un shock total ante las palabras de su guía, issei solo estaba en blanco y celestia le abrazaba

- *el no esta muerto...pero lo podría estar dentro de poco si no recibe la atención medica necesaria*

Ryu al escuchar las palabras de lotus, a pesar de que su cuerpo estaba entumecido y tieso, se levanto de la cama y comenzó a caminar hacia la salida lo mas rápido que podía siendo seguido por celestia, la cual no podía ir muy rápido

Ambos llegaron al salón principal donde se encontraban natalie y la líder yokai junto a su hija. Ellas al verlos se levantaron a darles las gracias, pero el pelirrojo hablo primero

- Yasaka–sama, necesito de su ayuda, conoce a alguien con gran poder curativo? —dijo issei casi suplicando

- Si, yo soy experta en magias de curación, ¿Por?

- N-nuestro grupo fue emboscado por el grupo que maneja rizervin y están muy heridos—dijo celestia asustando a Natalie

- Entonces no tenemos tiempo que perder, kunou, hija cuida el palacio mientras no estoy—dijo la kitsune

- Hai, madre

Luego nat junto a yasaka fueron trasportados por celestia usando el poder de tiamat

Al llegar, vieron el horror, todo el grupo DxD estaba en el suelo, algunos estaban en un estado deplorable, vali, increíblemente estaba sangrando en el piso, con una espada en su brazo izquierda y pierna derecha.

Rias junto a su nobleza estaban sobre rocas con algunas quemaduras leves y llenos de moratones

Gabriel, irina, yumma, Ran e inclusive le fay estaban con lanzas en alguna extremidad

[suena algo imposible sobrevivir a todo eso, pero bueno, lo hisieron son seres sobrenaturales después de todo]

Pero el peor era azazel. A el le faltaba un brazo y aparente mente un ojo, todo su cuerpo estaba como una almoadilla de agujas mientras grandes cantidades de sangre salía de su cuerpo

- Natalie-san, utilice hechizos de de curación de nivel medio con los demás yo, me encargo de el—dijo señalando a azazel

Rápidamente (o como su cuerpo podía) issei llego junto al caído. Este se dio cuenta del chico pelirrojo a duras penas

- ¿M-mocoso? —pregunto con voz temlorosa el caído

- ¡Si azazel-sensei soy yo! —dijo issei diciéndole como nunca pensó en decirle

- Pequeño ryu... lo siento, no pude cuidar tus chicas ni a tu hermana... ni menos a la mia. Perdoname por favor por todo

- No tengo nada que perdonarte... ellas están vivas, gracias ti. Ahora no te rindas, estamos haciendo todo par que te recuperes—dijo el pelirrojo mientras veía a la centrada kitsune sanando el cuerpo del caído

- No creo poder salir de esta... no pude... no pude hacer justicia por mi esposa. Issei, jurame... jurame que harás pagar a ese desgraciado por mi por mi. —dijo el caído mientras escupía sangre

- ¡No digas eso... lo haremos los dos! ¡¿Cierto?!!—dijo el pelirrojo llorando

- Sarah... cariño, pronto nos encontraremos al fin junto a padre—dijo el caído cerrando los ojos aceptando su final con una sonrisa

- ¡¡AZAZEL NI SE TE OCURRA MORIR ESCUCHASTE VIEJO!!—grito issei mientras sarandeaba al caído, pero una mano en su hombro lo detuvo

- Sekiryuutei... azazel-dono entro en un coma inducido por magia, de esta forma podrá sanar sin dolor. Aun las posibilidades de que sobreviva son casi nulas, tendré que seguir aplicándole este hechizo por mucho mas tiempo, además necesito mas ayuda—termino de explicar la kitsune