Capítulo 13: Millennium

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Issei despertaba tranquilamente con Ravel y Le Fay a su lado, tras lo ocurrido ayer el aun seguia sorprendido por la noticia de la hermana de Vali, luego el miro la habitación viendo el color rojo que adorna las paredes

- ¡El rojo es el mejor color!

- [y que lo digas!]

- ¡Ddraig! Hace tiempo que no hablábamos!

- [tienes razón, pero dejemos eso para después, tenemos que hablar contigo]

- ¿Tenemos?

- [elsha y belzard también]

- Voy enseguida

Cuando issei entro en su espacio mental, vio que este estaba distinto, ya no era un espacio negro, sino que ahora era un valle con una cabaña de dos pisos y en medio, dos árboles con una hamaca y un pozo

- ¡Pero qué demonios paso!—pregunto issei al aire

- No lo sabemos... pero creemos que esto ocurrió cuando liberaste tus cargas con la vampira—dijo belzard

- Sí, ¡me alegra verte más feliz ise-kyun!—dijo la rubia mientras abrazaba al pelirrojo

- Yo también... pero donde esta ddraig—pregunto issei

- [¡aquí issei!]

Cuando issei volteo al lugar de donde provenía la voz, vio a un chico de no más de 25 años, de cabello rojo con algunos mechones rubios, y de ojos verde esmeralda. Vestía una chaqueta de vestir y debajo tenía una playera de color dorado, tenía unos jeans negros y unos zapatos negros

- [que pasa... me veo mal?]—pregunto el chico

- ¿D-d-ddra-chan?!—pregunto elsha

- [sí, soy yo, ¿que pasa?!]

- Nada... es que no pensamos que serias tan...

- Joven—issei termino la oración de belzard

- [que creían, ¡que era un vejestorio!]—dijo el dragón ofendido

- N-no pero, ¡no tan joven!—dijo issei mientras se sentaba—si tú eres así de joven... ¿cómo será tiamat?—de la nada issei sintió unas garras en su cuello

- [¡atrévete a tener esos pensamientos con ella y te mato!]

- Tranquilo viejo... era broma—dijo issei mientras levantaba las manos

- [más te vale]

- Bueno, creo que debería de volver, hoy tengo clases—dijo issei deprimiéndose un poco

- Bye bye issei—dijo elsha mientras abrazaba al pelirrojo

Cuando issei desapareció, la rubia se sentó en el pasto que adornaba el valle

- ¿Estás bien elsha?—pregunto el pelinegro

- Si... es solo que... me gustaría estar allá afuera con issei – dijo la rubia mientras veía el cielo del espacio mental de issei

- [vamos elsha... no es que estén tan separados, además el inútil ni siquiera ha sospechado de lo que sientes por el]

- Si lo se... es muy denso... pero aun así lo amo...

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