Capítulo 1.

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Tragedia Agridulce
Capítulo 1:

Narra Rei

Definitivamente esto era lo más extraño y vergonzoso que me había y me iba a pasar en toda la vida. Estaba en la casa de Darien en Tokio ya que el tenía que volver y me insistió en que fuera con el para aclarar todo allá ya que conocía una muy buena abogada o algo así. Sí que me resistí en venir ya que nunca antes había estado en Tokio y mucho menos había  viajado con un hombre que no conocía. El me insistió mucho y al final tenía sentido aceptar ya que por lo que me había dicho, el podía hacer todo lo más rápido posible y con los mejores abogados. Y bueno, ahora estaba en su sala de estar escuchando un muy buen grito en la parte de arriba de la casa que obviamente era su novia. Aunque la situación era una mierda, si lo pensabas bien era muy graciosa y más si pensabas cuál fue la reacción de su novia que por lo que tenía entendido se llamaba Serena.

Aunque ya no tenía que imaginar mucho ya que con ese grito podía pensar en diferentes reacciones que tuvo.

Narra Serena

Seguramente había pegado el grito de mi vida. Si, estaba segura que lo había hecho y no podían culparme. Mi futuro esposo, y novio de años, acababa de llegar de un viaje con una chica para luego decirme que está casado con ella. ¡Esta casado con una extraña y ni siquiera nos hemos casado nosotros! Me senté en la esquina de la cama cruzandome de brazos y mirándolo sin creerlo.

— Vuelve a explicárlo todo Darien.

El suspiro cansado pero asintió.

— Fui a Estados Unidos a un viaje como sabes a visitar a mis amigos de allá, el último día me convencieron de que fuéramos a tomar unas cervezas antes de que me fuera para despedirnos y acepté. Fuimos al bar y todo estaba tranquilo hasta que me dieron una bebida muy fuerte y luego seguí y seguí tomando hasta que bueno, ya estaba muy borracho. Me encontré a esta chica más o igual de borracha que yo. Hablamos por unas horas hasta que...pasó lo que pasó — dijo sonrojandoce y mordí mi labio  respirando hondo para no bajar y matar a la chica que estaba esperando por nosotros. — Pero no significó nada, lo juro, ni siquiera me acuerdo de nada de eso, sólo lo que pasó después. Luego de eso... le pedí que se casará, que tuviéramos hijos conmigo o algo asi y ella aceptó así qué fuimos a un lugar super raro con un señor que supuestamente nos podía casar pero creo que nos robo el dinero. Eso no importa, después nos casamos y luego fuimos a mi hotel y volvimos a tener relaciones — dijo eso último muy bajo, casi murmurando pero logré escucharlo y mis celos subieron hasta el tope junto con mi tono y mi intento de estar calmada.

— ¡Darien! ¿Es enserio? Estamos comprometidos, somos novios de años y ahora, ¡haces esto! No puedo creerte, enserio no puedo. — dije alzando mi tono y levantándome caminando de una esquina a la otra de la habitación. — ¿ Usaron al menos protección? Porque si no es así te juro que est...

— ¡Si, claro que sí Serena! — me interrumpió antes de que terminara la frase.  — Y lo siento mucho Ser...— empezó a decir y levanté mi mano para que callara y así lo hizo, era mejor que lo hiciera.

— Estoy tan molesta contigo Darien,pero más que eso decepcionada. Se que querías pasarla bien pero yo nunca te haría esto. Confíe en ti y luego vienes casado y pidiéndome que ella viva aquí, ¡en mi casa!

Me quedé mirándolo esperando una respuesta pero sólo bajo la cabeza, sabiendo que yo tenía la razón y no había ninguna excusa que fuera válida para esto.

Ante su silencio, respire hondo y me volví a sentar en la esquina de la cama mirándolo y volviendo a respirar hondo para tranquilizarme. A pesar de todo es mi novio y lo amo pero si que estoy molesta y el había hecho una grandísima idiotez.

— Mira Darien, no sabes lo molesta que estoy pero te amo y aunque no quiera ayudarte con esta chica, nos juramos mutuamente que estaríamos en las buenas y malas, y aunque está sea una mala demasiado mala, te ayudaré con esto. — termine de decir tomando su mano y y con la otra alzando su barbilla para plantar un corto beso en sus labios.

— Serena no sabes cuanto lo siento, te juro que si hubiera sabido que esto pasaría nunca hubiera ido. Sabes que te amo y sólo a ti — me dijo mirándome fijamente a los ojos y acariciando mi mejilla. — Lo siento por traicionar tu confianza así y gracias por perdonarme, no te merezco. -me abrazo fuertemente. — Lo siento mucho de verdad Serena y prometo no volver a traicionarte así.

— No te he perdonado Darién, solo voy a ayudarte con este lío. Mi confianza y perdón tendrás que ganartelos otra vez. — le dije y el asintió de acuerdo conmigo.

Duramos unos minutos más mientras me decía lo poco que sabía de la chica y agradeciendome por ayudarlo por algo así pero si no lo amara tanto de seguro ya estaría en la calle y quizás con una muy buena cachetada marcada en su mejilla, o quizás dos. Uno nunca sabe cuando estoy molesta.

Darien bajo primero ya que yo le pedí que me dejara unos minutos a solas en lo que me preparada para esto. No todos los días conocías a la esposa de tu futuro esposo. Rodé mis ojos ante mis pensamientos no tan divertidos y respire hondo una última vez antes de abrir la puerta y empezar a bajar las escaleras para enfrentar está gran locura.

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