Daniela Calle y María José G.Daniela y yo habíamos estado planeando este viaje por meses. Surgió como una idea casual en la primera cita que tuvimos, un simple “Hay que irnos un fin de semana, tú y yo. Cartagena, Cali o Medellín; a donde quieras pero solo tú y yo…” fueron sus palabras exactas.
Han pasado un par de meses desde esa primera cita, las cosas han tomado un rumbo que nos hace felices a las dos y, aunque tuvo un inicio un tanto peculiar, entre ella y yo siempre ha sido todo muy natural y sin esfuerzo. El inicio de nuestra relación se remonta como tal a nuestros inicios como Youtubers. Ya ustedes conocen muy bien nuestra historia, es algo pública xD. Durante algunos años fuimos compartiendo experiencias que nos acercaron más, la confianza creció y sabíamos que contábamos la una con la otra.
Esto era algo que yo recordaba frecuentemente, el hecho de que todo comenzó como un amistad, que poco a poco fue desarrollándose la atracción… y cómo habíamos llegado a tener esta química tan arrasadora, que nos llevaba a tener encuentros apasionados, pláticas profundas y momentos de silencios en los que simplemente estábamos dando pie a esta maravillosa unión a lo que llamamos hoy “Caché”.
Mientras estaba empacando, mis pensamientos tomaron ese rumbo romántico y cursi que solo ella sabe despertar en mí. Calle me genera una pasión constante.Íbamos a escaparnos de fin de semana, aprovechando que estábamos algo libres después de unas eternas grabaciones y sesiones de fotos. Habíamos reservado un hotel en Medellín, ciudad que a las dos nos gusta, con su arquitectura tan imponente, su vida nocturna y sus calles que despiertan el romanticismo de cualquiera.
El estómago se me encogía cada que pensaba en los días que teníamos por delante. A pesar del tiempo, ella seguía poniéndome sumamente nerviosa. Sería por la impresionante atracción que teníamos o porque nunca dejaba de sorprenderme el poder que tiene sobre mí, pero cada vez que teníamos una cita o simplemente la miraba al dormir, la cosquilla en la panza era inevitable.Me perdí en mis propios pensamientos mientras la miraba con una tremenda determinación empacar todo su make up y outfits para estos días y me apresuré a hacer lo mismo yo.
—Bebé, apresurate... Ya estoy ansiosa— dijo Calle. Me apresuré y la besé tiernamente.
Acabamos de llegar, el viaje fue tranquilo y breve. En el avión veníamos muy ansiosas, abrazadas y escuchando Trumpets — Jason Derulo.
Además de que el trayecto también estuvo lleno de miradas de complicidad, manos entrelazadas y dedos que hacían figuras en la piel de la otra, en un vago intento de calmarnos, logrando solamente hacer crecer la expectativa. Hablamos de nosotras, de lo mucho que habíamos esperado la oportunidad de escaparnos y estar solo ella y yo. El camino se hizo breve porque estuvimos platicando, riendo y tratando de controlar los nervios y las ganas de estar juntas.Con ella todo era nuevo a pesar de tener ya nuestro tiempo, siempre había primeras veces; quizá no para las dos, pero siempre conseguíamos que una o la otra viviera cosas nuevas; y esta no iba a ser la excepción. A estas alturas ya estaba acostumbrándome a que con ella todo es por encima del estándar; así que sabía que este fin de semana iba a superar, por mucho, cualquier expectativa que pudiera tener.
Cuando llegamos, tomamos el servicio de taxi y le indicamos que nos llevara al hotel. Hotel que nos costó mucho elegir por todas las opciones que teníamos. Hoteles boutique, antiguos, modernos, coloniales, rústicos, minimalistas… y aunque, honestamente, me habría dado lo mismo, elegimos uno en el centro de Medellín, con vista hacia la Plaza Principal, hermoso.
Mientras ella daba sus datos en el lobby, la observaba. Verla moverse ha sido uno de mis pasatiempos favoritos, disfruto mucho observar sus gestos, su mirada concentrada, su voz cuando habla con la gente, cómo se acomoda el cabello detras de la oreja… toda una experiencia sensual, como si cada uno de sus movimientos fuera estudiado, pero sabiendo que no es así, que ella así es, naturalmente sensual. No dejaba de sorprenderme la facilidad que tiene para despertar cada célula de mi piel con un deseo que me consume poco a poco, con unas ganas de tomar su cara entre mis manos y besarla tan profundamente que cada centímetro de su piel se erice… no podía esperar más y el trámite estaba tomando demasiado tiempo para mi gusto.
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Deseos Perversos | Fanfics
FanficLos relatos son una parte esencial de mi vida. Esta nueva novela se llama "Deseos Perversos" y no son más que adapciones increíbles que los llenará de intriga, perversión, romance, sexo y mucha pasión. En su mayoría son míos pero en otros pedí algo...