TRES.

586 70 19
                                    

"A unos, salvadlos arrancándolos del fuego...y de otros tened misericordia con temor, aborreciendo aun la ropa contaminada por su carne..."
Judas 23

Playlist: Tangled in the great escape ─ Pierce the veil

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Playlist: Tangled in the great escape ─ Pierce the veil.

Aún escucho los gritos de mi hermana cada mañana, ya ansiosa que me despierte, y yo muy enojado me quitaba las sabanas a manotazos, iba por mi ropa y bajaba a desayunar, me obligaba a sonreír para no armar una disputa en mi familia, comía mis tostadas y tomaba mi café con tranquilidad, escapando rápidamente de ellos para irme a mi universidad, en el camino me encontraba con HoSeok, mi mejor amigo y quién mas amaba en la vida, mi gran escape y felicidad, no me importaba algo mientras el estuviera a mi lado, dandome sus abrazos y sonrisa.

Luego de ello siempre iba a mi sala de ensayo a practicar aquella canción que tanto me gustaba tocar, pero que nunca sonaba como era en realidad quería y no importase cuánto practicara, no salía y no salía.

Mis padres no dejaban de recriminar la perdida de tiempo en enfocarme en la música, que si quería ser una drogadicto sin futuro, empezara ya a comprar cocaína y me muriera pronto bajo un puente, sus palabras eran una mierda, una maldita mierda realmente, mi hermana no dejaba de sacarme en cara lo bien que le va en medicina, un día llenó mi habitación con sus mejores exámenes, los cuales eran suficiente para llenar una pared, ellos lo puso sobre mis póster y la cinta adhesiva los arruinó, las odié tanto ese día, lloré de la impotencia por lo que mientras ella iba bajando las escaleras la empujé causandole un grave golpe en la cabeza, golpe que le produjo amnesia, ella nos recordaba a nosotros, pero ya nada de lo demas, recordaba temas muy vagos pero ya nada de la carrera que estudiaba ¿Que si me sentí mal? ¡Fue la mayor felicidad de mi puta vida!

-¡Hey! ¿Qué es tan gracioso?

Ni cuenta tuve que había empezado a reir, pero detuve el sonido apenas oí la voz de mi doctor, y me tensé ante sus pasos, hasta dejé de respirar por unos breves segundos, llevé con cuidado mis manos para sostener mis codos en lo que mi barbilla se acomodaba sobre mi pecho, tratando de hundirme en mis mismo. Al tener mi cabeza baja, vi mis pantalones blancos tan gigantes, lo suficiente para cubrir mis pies, los cuales nunca cubro por incomodidad.

-¿Cómo te sientes hoy, YoonGi?

La misma pregunta desde hace tres años, cada puto día, he llevado la cuenta, 1024 veces lo ha preguntado, hace mil veinte y cuatro días que estoy encerrado en esta especie de cárcel, rodeado de locos, de gritos y voces, rodeado de los gritos de mi familia y de aquellos ojos marrones tan claros.

No levanté la vista de mis pies, mis mechones caían como lianas en una selva alrededor de mi cabeza, los cadejos eran lo suficientemente largo para cubrir mis ojos y parte de mi pomulo. Acongojado y hundido giré mi cabeza en la dirección opuesta a la voz para golpear entre si mis labios de manera suave, procesando lo que iba a responder.

The purge: Red wedding (JimSu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora