Maldita Dulzura

Tranquillidad.

Buenas chic@s, esta es mi primera historia en Wattpad, espero que os guste, creo que se asemeja mucho a la realidad de una joven, así que vamos a por el primer capítulo :3.

- ! Ainhoa ¡ Baja y ayuda a colocar los platos en la mesa- La que estaba gritando desde la planta baja era mi madre, Amy. Religiosa de pies a cabeza pero desconfiada en su día por no conseguir que su hija siguiera sus pasos de religiosa 100%.

- Ya voy madre- Dije mientras dejaba mi libro encima de la cama, trataba sobre una chica que tenía cáncer y se enamoraba de otro que también lo tenía, "sí una pareja perfecta" pensé mientras realizaba una mueca con el labio y me levantaba de la cama acomodándome el vestido. Era uno normal y corriente, de esos que tienes para cuando andas por tu casa, con un moño mal hecho y la cara de haberte peleado con la cama. Mientras bajo intento arreglarme un poco aunque sé que no mejoraré mucho mi estado.

Y sé que no lo he mejorado cuando al entrar por la puerta mi madre me mira con su cara de exclamación. - Ya, madre, ahora intento tener mejor cara, ¿Pongo tenedores o cucharas?- Digo mientras abro el cajón de los cubiertos y me quedo mirando a mi madre esperando a su respuesta.

- Cucharas, hay caldo para almorzar, ¿Ainhoa, qué has estado haciendo toda la mañana? Te tengo dicho que bajes a ayudar con la casa y a hacer las tareas.- Mientras cogía todos los demás utensilios para poner la mesa la miro- Lo siento madre se me pasaron las horas corriendo, estaba leyendo un libro. ¿Padre está de camino?- Caminé hacia la mesa y mientras colocaba todo escuché a mi madre decir sí.

Cuando Frank, mi padre, llegó del trabajo, nos sentamos a la mesa y como siempre hacia mi madre bendecía la mesa mientras  mi padre y yo esperábamos por respeto a ella.

Mi padre habló de su trabajo y de lo que le había ocurrido, cada uno sin interrumpir al otro y siempre en tranquilidad y armonía. Cuando terminamos de comer, me tocaba a mí recoger la mesa y limpiar los platos y ollas. Puse un poco de música y lo hice. No me importaba hacerlo, a cada uno le tocaba un día y yo ya estaba acostumbrada.

Cuando terminé subí a mi habitación y decidí preparar los libros para el próximo día de universidad. Estoy en la University of Oregon, pues vivo en Salem desde los 6 años, y nada iba a hacer que me largara de este lugar. Estaba terminando me llegó un mensaje de mi amiga Abie.

*Chica, hemos quedado a las 5 en la plaza, acércate si puedes, hay nuevos cotilleos rondando*

Mis amigas y sus cotilleos, sus fiestas y sus locuras. Tecleé en el telefono la respuesta, puede que a mi esas cosas no me gustaran pero tenía que dar de mí por ellas. Bajé para informar a mis padres que salía con Abie y las demás y que no volvería muy tarde, ellos me dejaron despues de hacer varias preguntas sobre el lugar, la hora, con quienes y para qué.

Me metí en la ducha, y dejé caer agua sobre mi cabello marrón claro que estaba ya por la mitad de mi espalda, pero era lo único que me gustaba de mi cuerpo, nunca había llamado la atención en ningún sitio, no tenía un 90.60.90 pero no me había preocupado hasta entrar en la universidad pues el rechazo hacía mi había aumentado, no a mi cuerpo en general sino a partes específicas. Tampoco era tan alta como una modelo, ni tenía muchos pechos, pero mejor, todos me mirarían a los ojos. Claro que quiero un cuerpo mejor que este, pero es el que tenía y no podía hacer nada con él.

Cuando ya me arreglé, me puse unos vaqueros, una blusa sin mangas azul y negra y unas bambas negras, recogí me pelo en una cola alta, cogí dinero, mi cartera, el móvil, me despedí de mis padres y salí camino a la plaza.

Sé que este capítulo ha sido un poco aburrido pero quería explicaros un poco la situación de Ainhoa en su casa, pues tendrá mucho que ver en capítulos siguientes y también su forma de ser, como se siente, para que la vayáis entendiendo.

Muchas gracias por leerlo, espero que os haya gustado, darle a favoritos y no olvidéis comentar si queréis :)