Olvido II

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Hoooooola de nuevooooo. Como dije, hoy viernes un nuevo capítulo!!! Espero que os guste.

Este capitulo puede alterar la sensibilidad. (puede) :3

Ya mi cabeza no funcionaba mas, la cerveza estaba causado muchos males en ella. Ya no sabía por qué me costaba hablar y andar en línea recta, me reía por todo y toooodo daba vueltas.

Marcus seguía conmigo bailando muy muy pegados, riéndonos, agarrando cuando me caía y mis amigas estaban peor que yo y Marcus también estaba un poco borracho.

De repente me empecé a sentir un poco mal y mareada, así que me fui escaleras arriba y entré por unas de las puertas que había hasta una de las habitaciones. Volví a cerrar la puerta y me tumbé en la cama y sentía como todo daba vueltas, la habitación se movía sola.

*Que ganas de vomitar* ahgrr….

De pronto escuché la puerta pero no pude ver quién era, estaba demasiado oscuro.

—Está ocupada— Dije como pude pronunciar.

— Ya lo sé nena, ¿Estás bien? — reconocí la voz de Marcus.

— Ay Marcus, me encuentro fatal, todo se mueve—

— Tranquila nena, sé cómo se te pasa esto—Un cambio en su melodía de voz me puso alarma.

— No tranquilo, ya se me pasa— Me intenté levantar pero él me retuvo en la cama y empezó a besarme.

Yo le seguí, qué iba a pasar de malo en besarle. El beso era dulce, pero mientras más duraba más pasión y desenfreno alcanzaba la cosa. Su boca se separó de la mía por un momento para ir hacía mi cuello y yo eché la cabeza hacia atrás para permitírselo. Esos besos se sentían bastante bien, demasiado. Se me escapó un pequeño suspiro. Marcus me miró y sonrió. Empezó a desatarme la blusa y yo no lo negué.

Botón a botón iba besando cada parte de mi piel que quedaba al aire libre; pasó por encima del top que llevaba y siguió por mi vientre hasta llegar al filo de los vaqueros. Me bajó la blusa por los brazos y la lanzó a alguna parte de la habitación que estaba en penumbra.

Le subí la camiseta para que se la quitara y de un simple movimiento se la quitó por encima de la cabeza. Le toqué sus músculos marcados. ¿Qué estaba sintiendo? ¿De verdad iba a hacer esto?

Me quitó el top que llevaba y me quedé en sujetador y vaqueros.

Sus manos se dirigieron al botón del pantalón y lo desabrochó, me tumbé para que pudiera tirar de ellos y quitármelos, porque verdaderamente me sobraban, no sé qué sentía pero l quería sentir en todo mi cuerpo. En mi bajo vientre sentía mariposas revolotear, pero no era de enamorarse, yo no estaba enamorada de Marcus, pero si de lo que estaba haciéndome.

De pronto la puerta se abrió y una pareja entró besándose locamente.

— Ehhh, esta yiiiiap está ocupadah— Dijo Marcus trabándose un poco por culpa de los cubatas.

­—Pues hacemos un cuarteto entonces­— Dijo esa maldita voz.

— Nooo, tú no…. — susurré de mala leche.

— Anda Enzo márchate— Enzo, Enzo era el nombre del “chico nuevo” y la verdad es que me gustaba su nombre.

—No sin antes ver con quien estás— Y en ese momento encendió la luz y su cara pasó de tener una sonrisa a no mostrar ningún sentimiento.

— Joder Enzo que te gusta molestar tío, eres un ca…— Marcus empezó a decirle una serie de insultos, pero yo me quedé mirando a Enzo, mirando sus increíbles ojos azules.

— ¿Así que para mí no eres una de las putitas a las qué me tiro, pero para él sí? — Dijo sin dejar de mirarme. La chica hizo un ruido de enfadarse y se fue corriendo, pero él ni se inmutó.

— No soy nada de nadie, y menos una…— me paré pero tenía que decir esa palabra­ — putilla de alguien. —

— ¿Pero qué pasa aquí? ¿Y entre vosotros? — Dijo Marcus.

— Una TSNR— Marcus volvió su cara hacia la mía. ¿Qué significaba eso?

— Una Tensión Sexual No Resuelta— Enzo reía.

— Ni en broma, tú y yo no tenemos nada de nada. Ya te dije que no iba a ser tú putilla. —

— Pero si lo eres de Marcus­—

— Solo nos estábamos besando—

— Pues te falta la blusa gatita— En ese momento recordé que solo llevaba el sujetador y me intenté tapar con las manos.

—  Te he dicho que no soy la putita de Marcus él por lo menos sabe más que tú cuando me besó. — Respondí buscando mi blusa por la habitación.

— Apuesto que él no sabe ni tu nombre— Miré a Marcus, yo se lo había dicho ¿no? Eso creía. Pero al verle la cara supe que no, su cara era un poema.

— Eso se llama ser putilla, A-I-N-H-O-A, ir a follártelo sin hablar primero ¿no? —

¿Cómo sabía mi nombre?

—… Capullo­— Recogí el top y la camiseta, me los puse y salí de la habitación, empujándolo al pasar.

— Por ciento bonitas tetas de nuevo— Grito mientras iba por el pasillo.

Puuuues hasta aquí chic@s. ¿Qué os parece? ¿Más capullo aún? ¿Os gustó el nombre? ¿Qué quereis que pase? Comentar lectores fantasmaa!! Dadle favorito y os espero el viernes que viene o un día entre medio si puedo. Os quieroooo

 

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⏰ Última actualización: Oct 03, 2014 ⏰

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