No podía creer lo que estaba viendo, me quedé totalmente quieta...
Estoy segura de que pasaron varios segundos antes de que Gabo me sostuviera de las manos y me dijera. -¿Creías que no te encontraría?.
-No entiendo nada. -Le dije confundida. -No tienes que hacerlo, déjame buscar una cosa y ahí lo entenderás todo. -Me dijo dirigiéndose a uno de esos cuartos gigantes.
Yo no dejaba de ver esa foto, yo era tan pequeña, después lo vi a él y me di cuenta de que era el niño que yo recordaba de mi infancia, siempre solía jugar con un niño pequeño en una casa gigante, muy hermosa por cierto, solíamos inventar mucho y jugábamos a los esposos, típicos juegos de niños inocentes, pero nunca me imaginé que lo volvería a ver.
-Quiero que veas esto. -Me dije Gabo entregándome un álbum de fotos que tenía como título "My History".
-¡Está bien!. Le respondí a Gabriel
Abrí el álbum y me encontré con fotos de él y sus hermanos de pequeños, salían en parques de diversiones y piscinas, también me encontré con muchas fotos de una señora alta y rubia. ¿Quién es ella?. Le pregunté. -Ella era mi Madre. -Me respondió. -¿Por qué dices "era"?. Le pregunté extrañada.
-Mi madre murió de cáncer de senos cuando yo tenía 10 años, Max tenía solo 8 años y Damian 5. Eramos unos pequeños cuando mi Madre nos dejó, vivimos con mi Padre por eso, pero no me quejo ya que él siempre ha dado todo por darnos lo que necesitamos, por eso quiero trabajar muy duro, para pagarle todo lo que hizo por nosotros, soy el mayor y sé que cuando no esté yo tendré que ser responsable de mis hermanos. -Me dijo mientras una lágrima caía de sus mejillas.
Me quedé inmóvil, solo de pensar el hecho de que Gabriel tuvo que vivir una infancia dura porque su madre no estaba me ponía el corazón pequeñito, y sentía como un nudo en la garganta no me dejaba hablar, solo me quedé ahí... Callada, mirándolo, sabiendo que él solo estaba pensando en su madre en ese momento, no permitiría que se autodestruyera así que lo abrace ¡Sí! lo abrace sin pensar en nada, sentí como me envolvía con su enorme cuerpo mientras lágrimas caían de sus mejillas una detrás de otra.
-Se por lo que pasas, si necesitas ayuda algún día cuentas conmigo para lo que sea que necesites. -Le dije reposando mi mano en su mejilla, limpiándole las lágrimas, era muy triste verlo así.
Luego de eso, seguí pasando las páginas, llegué a un capítulo que se llamaba "Momentos que jamás olvidaré" sin pensarlo dos veces pasé la hoja y lo primero que vi fue a Gabriel con una de las profesoras, ambos salían sonriendo, mientras pasaba las páginas noté que al final de todas salía su madre con una sonrisa, Gabriel mientras continuaba pasando las páginas dibujaba en su rostro una sonrisa para nada fingida, le gustaba ver a su madre. Justo cuando llegué a la última página es que la vi... Esa increíble foto donde salíamos él y yo de pequeños, abrazados y... ¡Si que nos veíamos felices!, saqué la foto del álbum y la detalle detenidamente.
-¿Pero cómo? ¿Cómo es que sabías que era yo? ¿Cómo me encontraste?. -Le pregunté mientras no dejaba de sostener la foto. Pero antes de que Gabriel me pudiera responder me percaté de que al darle la vuelta a la foto había una carta muy pequeña pegada. La abrí y decía estas palabras:
"Mi amor, Sofia es la Hija de una muy buena amiga, atesorala así no se vuelvan a ver, ya que cuando estés con ella sentirás una parte de mi a tu lado, esta pequeña te traerá increíbles cosas a tu vida, BÚSCALA Y ENCUENTRALA... Con amor: MAMÁ"
-Esa carta no estaba ahí antes, mi madre la colocó antes de morir, le dijo al doctor que me dijera la existencia de esa carta ya cuando ella se haya marchado de este mundo, es por eso Sofia que te he buscado sin parar, y aquí estás... A mi lado, después de tantos años de búsqueda ¡Al fin te encontré!. -Me dijo Gabriel mirándome fijamente a los ojos, sin ningún tipo de incomodidad.
-Todo tiene sentido ahora, el hecho de que la casa se me hiciera tan familiar, cuando te vi por primera vez te me hiciste super conocido pero no sabía de dónde. -Le dije sorprendida.
Gabriel no quitaba la sonrisa de su cara, en ese momento fue a llamar a su Padre y hermanos...
-Bueno, aquí están. -Dijo Gabriel mientras bajaba las escaleras con Max y Damian. De verdad que nunca había visto tanta perfección en un solo lugar, Max vestía un pantalon negro ajustado con una camisa manga larga blanca y zapatos blancos, tenía el cabello algo alborotado y estaba sosteniendo su teléfono en la mano, se notaba que iba a salir para algún lugar, en cambio Damian solo tenía puesto un sueter rosado remangado con un short y unas pantuflas, definitivamente el solo se acababa de levantar, seguramente Gabriel fue el que lo despertó.
-Chicos, ella es sofia la chica que tanto había buscado, al fin está aquí. -Dice Gabriel refiriéndose a mi, estoy segura de que me sonroje en ese momento. -Ahm... ¡Hola!. -Les dije apenada.
Ellos actuaron totalmente diferente a como me imagine, solo me saltaron encima y me abrazaron, reían y se empujaban, yo no entendía la situación pero no quitaba la sonrisa de mi rostro. -¡Ya chicos! ¿no ven que la incomodan? compórtense, son personas no animales. -Dijo Gabriel apenado.
-¡Ay si, el más educado!. -Dice Damian burlon. -El hombre más serio del mundo. -dijo Max sarcásticamente para luego soltar una carcajada. - ¡Un placer Sofia! eres muy hermosa ¿Lo sabías verdad?. -Me dice Max acercándose a mi y dándome un tierno beso en la mano.
-Ni tanto. -Le respondo. -Los chicos que te dicen que no lo eres son unos completos idiotas. -Dice Damian.
Gabriel no pudo ocultar su cara de enojo al escuchar a sus hermanos tirando piropos, era tan gracioso verlo así. -¡Ya dejen el fastidio! ya la conocieron así que se pueden ir. -Exclamó Gabriel enojado.
Damian y Max me dieron un beso en la mejilla y se fueron ambos corriendo en dirección a la cocina. -Bueno, te quería presentar a mi Padre pero no está, si quieres te llevo a tu casa. -Me dijo Gabriel. -¡Claro, me encantaría que lo hicieras!. -Le respondí
Nos fuimos a su estacionamiento y ahí estaban 5 gigantes camionetas y 2 carros deportivos, Gabriel habló con el chofer y ambos nos subimos a una de las camionetas.
En el camino Gabriel no paraba de hablar de su Padre, lo admiraba mucho y a mi me gustaba que lo hiciera, no pasó mucho tiempo antes de que me diera cuenta de que ya estaba al frente de mi casa. -Gracias por todo Gabriel, la pasé increíble en serio. -Le dije a Gabriel dándole un fuerte abrazo.
-No hay de qué pequeña, cuando quieras salimos de nuevo, nos vemos en el liceo. -Me dijo para luego subir a la camioneta e irse.
Entré a mi casa y ahí estaba... Mi hermano furioso. -¿Dónde estabas metida tú? ¿Acaso crees que te gobiernas sola? ¡Pues no!. -Me grito, estoy segura de que me dijo más cosas pero solo lo ignoré y me fui a mi cuarto, me encerré y solo me acosté a pensar en todo lo que había sucedido, la había pasado increíble y sin darme cuenta... Ese hermoso chico se apoderó de mis pensamientos.
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Fuiste tú.
Romance¿Y si salimos de lo cotidiano? esta no es cualquier novela inventada... Lo que quiero que lean es algo que de verdad me ha pasado, solo quiero que aprendan de mis errores y entiendan que cuando menos se lo esperan y cuando piensan que su vida está v...