Capitulo 4

1.8K 134 12
                                    

-perdóname.-susurró con voz temblorosa a Lucas.

Le separo de mi hasta cogerle de la mano y finalmente volteamos de cara a Eliot. Trago duro al ver su gesto. Me mira y no lo cree, mueve su boca sin decir una sola palabra. Mi estómago se agita como si estuviera en la montaña rusa, una extraña sensación que podía comparar cómo cuando besaba a Sebastián.

-Tan grande y sin modales.-Eliot eleva una ceja.-un buenas tardes estaría bien.

Lucas da un paso al frente y le jala del pantalón, finalmente este le mira, la mirada de ambos finalmente se cruza y los labios de Lucas forman una sonrisa, sus piernitas comienzan a moverse, mi pequeñín estaba feliz.

-¡papá!-le grita. Eliot aún le mira sorprendido, Lucas me mira y emocionado me grita. -Mamá, papá está aquí. - Lucas abraza a Eliot de las piernas, quien perplejo aún de la situación le mira sin decir nada.

Segundos más tarde Eliot se agacha y abraza a Lucas también, su abrazo dura un par de segundos, segundos que para mi son eternos.

Lucas asoma su cara y con algo de duda pregunta.

-¿mi papá es mi consolador?-rio entre las lágrimas, niego.-¿entonces por qué no habla?

Me acerco a ellos y con unas palmadas trato de mostrar mi apoyo a Eliot mientras que lleno de besos el hombro de Lucas. Eliot inesperadamente me coge por la cintura uniéndome al abrazo.

Pasan un par de segundos y veo las lagrimas en Eliot, mi corazón se estruja nuevamente, hace el intento por hablar pero nada sale de sus labios.

-¿los ratones le han comido la lengua?-rio con las ocurrencias de Lucas, le extiendo mis brazos y este niega.-Papa me llevará con los caballos.

-a ¿si?.-Lucas toma por la quijada a Eliot y la mueve a tiempo que da un si.-en vista de qué Eliot ha dado el si puedes hacerlo, pero ¿recuerdas lo que hablamos en casa?-afirma.

-Tamara.-me nombra, raramente ya había olvidado lo bien que podía escucharse mi nombre de sus labios.

-La misma.

-y yo soy Lucas-Habla atrayendo nuestras miradas, se baja de los brazos de Eliot y corre hasta el pasto del fondo junto con su mochila de juguetes.

-Eliot yo, lo siento.-me disculpo.

-tuviste un hijo mío ¿y quieres que te perdone?

-¡no me dejaste otra opción!-reclamo.

-¿opciones? Había muchas Tamara.

-anda dime cuales, te planteo la situación con gusto, embarazada y enamorada de un hombre que decía amarme,- comienzo a contar con mis manos.-que me juraba el cielo y las estrellas, que me quería a su lado por el resto de su vida y a la noche siguiente se casaba con otra y tendría otro hijo. ¿Que querías? ¿Que les criáramos como mellizos? ¿Querías andar de cama en cama? O aún mejor, ¿dormir con las dos al mismo tiempo?, digo por qué andar de cama en cama te salía muy bien, -aplaudo.- y ni me vengas con que yo también lo hice, al menos yo no te engañe, tú sabías a lo qué ibas, un año de mi vida a tu lado, año en el que difícil al inicio pero finalmente me dediqué en cuerpo y alma a ti, aunque cada que me dejabas como tú puta personal me sentía una mierda, el peor de los seres humanos.

-me ocultaste a mi hijo-reclama.

-¿sabes que fue lo que me termino por clavar el puñal en la espalda? Una de las tantas noches que me usaste para satisfacer tus deseos me pediste que no fuera a tu boda, que conmigo ahí no podrías casarte, y ahí fui de tonta creyendo que no te casarías que finalmente te quedarías a mi lado y quede como una tonta. Ni un solo momento dudaste en darle el si, ahí tome la decisión que te quería fuera de mi vida.

-pero volviste.-me rio.

-no te creas tan importante, si estoy aquí es por mi prometido-señalo mi anillo en mi anular.-firmaremos el contrato y desapareceremos de tu vida nuevamente, así que ni te emociones.-señalo su hombría.

-ella me engaño, me dijo que estaba embarazada.-frena mis pasos. Le miro entre risas.

-¿quieres que te dé un premio de consolación?-de mi bolso saco un condon y se lo lanzo.-para que a la próxima te protejas y no te anden levantando falsos.

-esto es ridículo Tamara.

-ridículo es quedarte con alguien que no amas solo por que te dará un hijo, hubieras sido más hombrecito te haces cargo y das un buen ejemplo y manutención, después de todo ella solo quería tus millones, ¿o no es así?, digo preferible eso a un matrimonio a base de engaños. -pienso un poco. -aunque después de todo no se a quien engañaste más, o mejor aún ya se, apuesto a que con las dos jurabas amor eterno, que romántico, pero cambiar de táctica te iría bien.

-Quiero hacerme cargo de Lucas.

-no fuiste necesario en tres años, no comenzarás a serlo de la noche a la mañana. Despreocúpate le he hablado bien de ti, que vives sumergido y viajando por trabajo, cuando tú y yo sabemos que en lo que más te sumerges son en vaginas y viajas de cama en cama.

-sigues siendo la misma niña egocéntrica de siempre.

-¿creíste que cambiaría?, perdóname pero a diferencia de ti, -me acerco a Eliot. -yo si los tengo bien puestos.-susurro en su oído a tiempo que le doy un apretón a sus testiculos.

Camino hasta tirarme en el pasto junto a Lucas el cual extiende sus juguetes en fila.

-¿papá también vendrá a jugar?

-Papa tiene cosas que hacer.-Eliot me escucha y negando camina hasta acostarse con nosotros.

-¿y Sebastián mamá? ¿Se va a ir por qué ya llego mi papá? el es mi amigo y te da besitos en tu boca-hace un par de gestos de asco.

-Sebastián llegará más tarde y no se va a ir, seguirá siendo tu amigo por siempre.

-¿tú dejas que alguien que no es tu papá bese a tu mamá?-Lucas afirma.

-Eliot basta, Lucas sabe que tú y yo estamos separados, sabe qué Sebastián es mi novio y vamos a casarnos.

-pero yo amo a tu madre.-confiesa mirándome.

-pero tú no le das besos.

-Lucas.-reprimo.

Eliot sin pensárselo me toma por la cintura y me besa.

***Gracias por leer.

Cátame (terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora