Cátame (terminada)

Capitulo 20

Lucas me besa y me dice que Eliot me está esperando, se adelanta y junto a los mellizos de Vanessa reparte flores, de fondo se escucha la marcha nupcial. Camino del brazo de mi padre a paso lento hasta llegar al altar, Eliot sonríe mirándome más que embelesado.

-se te va a caer la baba.-esté ríe por lo bajo.

Lucas se sube a los brazos de mi padre y mirando a Eliot le ganas las palabras a mi padre.

-Cuida a mi mamá.-las lágrimas no paran de salir una tras otra.

-Ya lo ha dicho mi nieto, cuídala infinitamente y también a mi nieto. Bienvenido a la familia.-estos se abrazan fraternalmente y luego mi padre coloca mi mano junto a la de Eliot, estás se entrelazan al instante.

Sonrío al ver lo guapo que se ve, me mira y puedo notar en él un brillo nunca antes visto, me transmite paz y felicidad a la vez. Me toma por ambas manos y me sonríe sin poder si quiera atinar a decir algo.

-Tamara Duarte, frente a todos quiero preguntarte,-se inca frente a mi.-¿Deseas ser el vino que embriague mi ser por el resto de nuestras vidas?-afirmo entre sonrisas tontas y lágrimas de felicidad.

Besa mi mano y también el anillo que había estado en mi mano por un tiempo, y en su hacienda por años.

Se para hasta besarme castamente, los invitados aplauden y me separo de él abrazándolo.

-me aseguraré de cada día hacerte sentir que quieres seguir pasando el resto a mi lado.

-Gracias por no invitarme a mi boda.

Este ríe y finalmente volteamos a ver de cara al juez, sonríe y comienza con la ceremonia. Escucho de fondo sus palabras todo lo que nos dice, pero en mi solo razona la felicidad, no hago más que sonreír y ver a Eliot y nuestras manos entrelazadas. Pasan los testigos a firmar y me sorprendo al ver qué Sebastián es uno de ellos, pero no podía ni imaginar cómo es que este par habían planeado todo esto. Sabía desde que mire en el espejo mi vestido que esté había sido elegido por Julie y Julieta tenía todo su toque, pero que Eliot y Sebastián planearan algo juntos nunca lo pensé. Es mi turno y firmo más que nerviosa sonrío al sentir el rose de la mano de Eliot cuando voy a firmar, este firma después de mi y el juez finalmente nos nombra marido y mujer.

Miro al hombre que está frente a mi, sonrío más que contenta y le beso sin tiempo a nada, con aplausos de fondo, todos aplauden nuestra felicidad y hasta Lia en mi interior lo hace, Eliot acaricia mis mejillas y me abraza fuertemente. Me carga en sus brazos y me abrazo a su cuello sintiéndome más que plena. Lucas llega corriendo y nos abraza mi pequeño sonríe.

-Señora de Floriani es usted la mujer más hermosa de este universo. -besa mi mejilla.

Me carga por todo el pasillo de flores bajo los aplausos y burbujas que soplan los niños. Me coloca frente a un pequeño altar que a mi entrada no estaba, me sienta frente a un banquillo y un sacerdote nos casa, sonrío al pensar en todo lo que ha hecho este hombre por mi el día de hoy.

Nos declaran marido y mujer y me vuelvo a sentir más que feliz, caminamos hasta la pista donde ya los invitados ingresan, se nos aplaude como nunca. La música en vivo es amena, bailo junto a Eliot al centro de la pista y muchos nos graban.

Toma mi mano y me lleva hasta la mesa de honor, toma un micrófono y me besa tiernamente.

-Siempre he tenido la idea de que las mujeres son como los vinos,-habla con micrófono en mano, todos escuchan atentos.-catarlos no es algo sencillo, hay que pasar por mucho para hacerlo de la mejor manera, hay que saber distinguir su olor,-entrelaza su mano en mi mano y se acerca hasta mi cuello.-hay que saber mirarlas, ver todos esos detalles que guardan bajo una mirada.-me mira fijo y me siento sonrojar. -pero por último y no menos importante hay que saber encontrar las referencias de ese sabor, distinguirlo de todos los demás, que la hace diferente. -me besa.- y cuando lo has logrado hacer todo bien sabes que has encontrado la mujer perfecta, aquella que embriague hasta la última gota de tu ser.