Cátame (terminada)

Capitulo 2

Me adentro en la pista y comienzo a girar de puntillas, elevo mis pierna y luego lo hago con mis brazos,  de un momento a otro doy un salto y caigo de puntillas nuevamente, giro un par de veces y por último termino en un split, repito esto un par de veces hasta conseguir la perfección de los pasos.

Cojo mi toalla y comienzo a secar un poco mi rostro, camino a mi oficina, cierro la puerta y cierta persona llama mi atención, raramente se paseaba por aquí.

-Sebastian-este me sonríe y besa levemente.

-¿qué haces por aquí?-pregunto casi huyendo de sus labios.

Camina tras de mi comenzando a masajear mi espalda.

-extrañarte-reparte un par de besos en mi cuello. Ladeo mi cabeza un poco dándole mayor accesibilidad.

-no era necesario.-admito en apenas un hilo de voz.

Cierro mis ojos ante sus mano exploradora bajando por mi espalda.

-pudiste llamarme.-confieso.

-Tamara, soy tu novio y deseo verte a todas horas.

Baja mi leotardo y junto a él mi tanga, aprieta mi nalga en su mano y posteriormente le da una fuerte nalgada.

-perdón, he tenido mucho trabajo.-logró decir difícilmente, su mano ya amenaza con entrar en mi feminidad.

Me giro y le beso sin previo aviso, me corresponde rápidamente y el beso logra remover un par de sensaciones en mi interior. Me gustaba el sentimiento. Mi tutu cae al suelo y junto a él lo hace toda mi ropa restante.

-eres preciosa.-sonrío sonrojada.

Mi cuerpo flaquea al sentir su verga en mi entrada, la mete de un golpe y me muerdo el labio para no gemir fuertemente. Me encantaban estos encuentros rápidos entre nosotros, ya había tiempo para torturarnos el uno al otro con juegos previos al sexo, pero estos tenían un toque distinto.

-me encantas-confieso besándole.

Sebastian comienza las penetraciones, juega con las velocidades y eso me vuelve loca, magrea mi cuerpo y succiona mis pechos.

-podría hacerte mía toda la vida.-le beso.

De pronto la alarma de mi móvil comienza a sonar por lo alto. La miro molesta aún sin alejarme de Sebastián, miro la hora y le alejo casi de golpe.

-Tengo que ir por Lucas-rápidamente comienza a vestirse, imitó su acto.

-te acompaño.-anuncia abriéndome la puerta.

Salimos directo hasta mi coche, cortésmente me abre la puerta y se sube de copiloto. Coloca música de fondo y empieza a platicarme que ha hecho en los dos días que no nos hemos visto. Pronto llegamos a la sección del maternal y Sebastian baja por Lucas mientras yo encuentro un lugar para estacionarme. Una vez que estos regresan Sebastian le acomoda en su sillita, Lucas no pierde tiempo en nada y comienza a platicarle como es que su maestra les ha felicitado por el baile. Manejo rumbo al local y Lucas llega saludando a todos, todos le conocen perfectamente, era un niño simpático.

-¿te he dicho que me encantas?-pregunta Sebastian llegando a mis espaldas y besándome la mejilla. Niego entre risillas.-mmm que mal, debo ser todo un tonto por no haberlo hecho.-me abraza.-pues permitame decirle que usted me encanta. Es la mujer mas hermosa que he conocido.

-eres un cursi.-le beso.

-solo lo necesario.

Le veo irse con Lucas al lavamanos, este par hacían de mi vida un encanto. Uno de los meseros nos indica que nuestra mesa esta lista y Lucas sin pensárselo dos veces corre para comer, Sebastian y yo le hacemos segundas. 

-La paella estuvo deliciosa.-agradezco a enrique nuestro mesero en turno, este agradece y se retira. 

***

Sebastian me entrega el resumen del restaurante y señala las mejorías que para su gusto podrían hacerse, concuerda un poco con Leonel y muy en mis adentros niego. Lucas juguetea por la oficina. Terminamos de sincronizar los balances del mes y las cosas parecen ir un poco en decadencia. Hago un par de movimientos en el computador y en una de las paginas encuentro una entrevista que le hacen a Eliot, curiosa la miro.

En ella comienza hablando de sus inicios, de como sus familia inicio en la industria vinicola en Italia y el con deseos de crecer opto por mudarse y empezar con lo que hoy era una de las casas vinicultoras mas importantes de la región. Da un recorrido al entrevistador llegando a la cava de vino que se encontraba en su hacienda, aquella que un día fue nuestro refugio en un encuentro pasional. Pauso el vídeo y con la mirada busco a Lucas quien mira con detenimiento la pantalla.

-mi papa es famoso. -grita. Sebastian le mira y afirma.- Sale en la tele.-lleva sus manos hasta sus mejillas en un gesto de sorpresa.

-Lo es, -miro  atenta la reacción de ambos.- el hace el vino que tanto le gusta a mama.-confiesa Sebastian obteniendo una mirada reprobatoria por mi parte.

-Ya quiero que papa regrese de su viaje.-Lucas se sube a mis piernas con un puchero enternecedor.

-pronto lo hará.-le beso y abrazo.-Ahora ve con Enrique y pídele por favor que te de uno de los snack que tanto te gustan y tu jugo.

Ansioso se baja corriendo dejando la puerta abierta y Sebastian la cierra tras su salida.

-No debí haber abierto esa entrevista, al menos no en su presencia.

-Tamara, Eliot es su padre y el lo sabe, no puedes eternamente esconderle la realidad.

-pero...

-pero esa es la verdad, el tiene un padre y tu no puedes seguirselo ocultando, no por mucho tiempo.

Leonel toca la puerta irrumpiendonos en nuestra platica, agradezco, un minuto mas hablando del tema y estallaría. Pronto comienzan a charlar y yo solo les escucho, hablan de posibles soluciones, de promocionales, de cambios en base a mi negativa de recurrir a Embriagame, y al escucharles me daba cuenta que mi necedad iba a complicar el aumento de las ventas, pues  "Tamel: Ballet boutique y vinicola restaurat", desde nuestra apertura siempre se había caracterizado por innovador y alto nivel de demanda, habíamos promovido el consumo de vinos en la región por medio de este concepto, un lugar de entretenimiento y consumo, comida de diversas partes del mundo acompañada de un buen vino y de un buen entretenimiento por parte de las chicas del ballet. Darnos a conocer y llegar a paladares exigentes no había sido tarea fácil, agradecía tener a Sebastian a mi lado, desde que le conocí había sido la pieza faltante de mi vida.

-entonces Tamara, ¿tu que opinas?-miro el computador y la hoja de la cotización que han pedido sin mi consentimiento.-no tenemos tiempo.-Sebastian contesta una llamada que entra a su móvil y le pone en altavoz.-Buena tarde.-saluda.

-Sebastian, hombre,-responde la voz que tardo un segundo en reconocer, logra que mi piel se erice.-he recibido tu correo y claro que estoy dispuesto a recibirles en Embriagame, después de todo este es un trato que no se cierra todos los días y que mejor que acordar los últimos detalles personalmente.

-Eliot gracias, confirmo mi asistencia junto a mi novia, y si me lo permites un invitado mas.

-!Te mato!-grito. Sebastian ignora mi grito y se disculpa con Eliot, termina de acordar nuestra llegada mañana mismo, yo estoy que le corto el miembro en trozos.

Leonel se retira dejándonos a solas.

-¿eres mi novio o mi peor enemigo?-reclamo.

-Tamara, basta, las cosas como son, soy tu socio también, tengo derecho a tomar decisiones dentro del negocio al igual que tu, y mas en casos como este, si me lo permites te recordare que mas que tu novio soy tu prometido.-me abraza.-llevamos ya dos meses comprometidos y le has dado bastantes largas a ponerle fecha a la boda, si no estas segura del todo es momento de que te enfrentes a tu pasado y cierres pagina-me mira para verle a los ojos.-o continúes escribiendo ese capitulo de tu vida.

***Gracias por leer.