ÉLITE 2.0

2.

Cuenta Polo

Baje del auto poniéndome la mochila al hombro, mire la escuela y respire profundo ahí estaba un año más.

Me dispuse a entrar cuando escuche el ronroneo de la moto.

-Tío -me saludo Cristian apenas se quitó el casco.

-Llegaste temprano, no lo puedo creer -camine a él y le di un pequeño beso en la mejilla.

-Tengo que hacer unos papeleos antes de empezar las clases. -Dijo bajando de la moto.

-¿La marquesa no se quedó anoche contigo? -yo tenia entendido que ambos se quedarían en el piso a disfrutar la última noche de vacaciones mientras yo asistía a una absurda cena de negocios con mis madres.

-Nos quedamos pero se fue a su casa temprano -tomó mi mano para empezar a caminar al instituto -nos aburre un poco que no estés...

Y ahí estaba tomado de la mano de Cristián delante de todos, aun no entendía que había cambiado, ¿era el hecho que ahora Cristian vivía forrado de dinero gracias a mi familia? ¿Que mis madres le pagaban la colegiatura luego de enterarse que él sabía lo que realmente había pasado la noche del fin del curso anterior? ¿O lo había llegado a enamorar en serio? No lo sabía y no me importaba saberlo, el solo hecho que desde hacia un par de meses los tres compartiéramos mucho más de lo que habíamos compartido en algún momento, me ayudaba a combatir la culpa y el dolor que me mataba por dentro... bueno eso y los porros que me había empezado a fumar.

-Ya salieron del closet.. Que dulces -la voz de Lucrecia llenó el espacio en el que estábamos.

-Mi México siempre tan adorable -dijo Cristian en burla. -que bueno que te aceptaron de nuevo -el golpe había sido bajo y en el rostro de ella se podía notar.

-¿Te renovaron la beca? -dijo ella con acidez -pensé que te iban a echar de patitas a la calle

-No me la renovaron, bella -respondió él levantando nuestras manos entrelazadas -ahora soy como tu, preciosa. -la cara de incertidumbre de Lu no se hizo esperar.

-¿Estas matriculado? -pregunto abriendo la boca en forma de O

-Mis suegras me la pagan, princesa... -sentí una mano en el hombro acompañado de un liguero apretón.

-¿Tus madres pagan la colegiatura de Cristián? -preguntó Guzmán al cuál no había visto en todo el verano y aun no me apetecía ver -¿Por qué?

-Preguntales a ellas, guapo -dijo Cristián al notar mi cara. -¿por qué no lo sueltas?

-Por que no se me da la gana -respondió Guzmán, yo me moví para soltarme del agarre de mi 'mejor amigo' y de la mano de Cristián.

-Pero de que vas tío? -escuche la voz de Carla pero no voltee.

Camine sin rumbo por los pasillos golpeando de vez en cuando a alguno que otro alumno, me sentía ido, con un nudo en la garganta que me asfixiaba y cuando me di cuenta estaba frente a la puerta de la piscina, leí el cartel que decía 'clausurado' y mi cuerpo se paralizo, viaje mentalmente a ese momento, pude verme a mi mismo golpeando a Marina y luego escapado, respire pesadamente y cuando estaba a punto de gritar por la desesperación una mano en mi hombro me trajo a la realidad.

-Te quiero -las palabras de Carla calmaron mi respiración y solo pude voltear a abrazarla con fuerza, ella me respondió el abrazo y cinco segundos después sentí como Cristián se nos unía.

Iba a ser un año muy pesado y doloroso pero tenía que superarlo, luego nos iríamos lejos a donde nadie nos conociera a empezar de cero, los tres, solo los tres.

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Segundo capítulo, gracias por estar aquí, esperó que les guste tanto como me gusta a mi escribirla.