ALGUNOS TEXTOS MIOS

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¿Acaso es una lagrima lo que veo caer? Es irónico que ahora tú las sueltes por algo que tú misma acabas de cometer, luego miras con los ojos hinchados implorando que te perdone incluso te pones de rodillas con tu rostro mojado ¿Te lo mereces? Después de todo este dolor que me haces sentir, ay vida mía, no tienes perdón, ni siquiera deberías de existir, si tan solo supieras las lágrimas que sacaste del lugar que ya creía muerto, quedarías pasmada al ver el océano que hago a tu seudónimo y nombramiento. Te juro que no miento al decirte que mis ojos arden como el rojo fuego que tú misma provocaste, como sangre de un espartano derramado o como mi mirada arruinada, aunque sigo tenue y relajado. Tengo unas ganas inmensas de matarme, veo que no puedo y te juro que me arde porque siento una impotencia gigante que podría llegar a Marte, pero ese es tu castigo y el mío por no saber amarte, no darte lo suficiente o lo que no te mereces.

Dicen que la esperanza es lo último que se pierde pero te aseguro que fue de lo primero que desconfié al ver que frente mío no puedo tenerte, como hoja en el aire te fuiste sin despedirte pero como tiempo te devuelves porque algo de mi quisiste pues te acercas como recuerdo o una metáfora para mantenerme cuerdo, cosas de las que ahora mismo no recuerdo, aunque suene reiterativo en mis escritos ya no puedo silenciar a mi corazón que quiere salir y me lo pide a gritos pero aun lo tengo enjaulado "Si sales de aquí, nuestros amigos quedan en el pasado". no te creas importante porque te pienso mientras escribo, sabes que estas letras van para ti sin tener que mencionarte y gracias a mi imaginación de escritor compulsivo sigo vivo, respirando cada verso que te escribo. Puede que mi escritura haya mejorado, eso se debe a que mi yo anterior ya quedo en el pasado, soy más maduro ahora, se elegir palabras indicadas cuando escribo, aliteración, metáforas o comparaciones cuando vivo han sido las respuestas de todos mis motivos mansos, mensos son los versos que me gasto mala vareando miradas, las mismas que sobre ti abalanzo.