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¡Que comience mi trabajo!
Atravieso el pasillo del hotel corriendo con todas mis fuerzas hasta la última habitación mientras de ato mi cabello en una coleta desordenada, jadeo intentando recuperar el aire antes de abrir la puerta con mi llave de respuesta, puedo ver la silueta sobre la cama ¡Se ve tan tierno dormido! Miren su conquista lo abraza como oso de felpa ¡Lástima! abro las cortinas de un jalón llenando la habitación con luz natural y despertando casi al instante a habitación 534 o para más información la morena que durmió con Shawn anoche.
- ¿Qué cara...? - la chica luce indignada mientras me mira con ¿Odio? ¿Indignación? Quien sabe.
-Ugg tu maquillaje esta corrida. - murmuró recogiendo la ropa de Shawn del suelo.
¡Gajes de oficio!
-¡Sal de aquí!
- Mira, habitación 534. - ajusto mis gafas en mi cara. - seguro que anoche fue increíble para ti ¡Seguro fuiste un gran polvo para mi jefazo! Pero necesito que salgas de la habitación.
-¡Como te atreves!
-Eres de las difíciles. - niego doblando la camisa que usó anoche tras salir del estadio. - ¡Por favor! ¡Por favor! Necesito a Shawn bañadito y camino al aeropuerto en menos de dos horas.
-¡Shawn!
-Teddy-Bear. - Shawn rueda en la cama perezosamente. - ¿Puedo dormir unos minutos más?
-No. - rió acercándome para darle un golpe en la frente. - prometo que dormirás en el avión.
-¿Te sentaras junto a mí y me harás mimos en el cabello? - abre un ojo para observarme mientras una sonrisa divertida se dibuja en su cara.
-¿Tengo otra opción?
-Realmente, no.
-Te haré mimos, Shawn
En menos de dos segundos estoy envuelta entre sus brazos, casi sobre él.
-Andrew no lo sabrá. - susurra como un niño que no quiere ir a la escuela estrechándome entre sus brazos. - mi oso de peluche.
La morena nos mira como si realmente no pudiera creer lo que sus ojos ven antes de pararse dramáticamente de la cama ¡Gracias, Dios! Ella llevaba ropa interior, escucho un gruñido y movimiento en la habitación, tres segundos más tarde un gran portazo hace eco.
-Siempre traes a las dementes aquí. - rio intentando liberarme de su abrazo opresor. - tengo que sacarlas yo.
-Para eso te pago. - dice divertido. - Asistonta.
-Te denunciare al sindicato.
-No tienes sindicato. - suelta una carcajada. - ¿Otra amenaza?
- Le diré a mi hermanito.
-Geoff no me hará nada. - alardea. - ningún jefe te dará más amor que yo.
-Ni tantos dolores de cabeza.
Shawn me libera de su agarre y no tardo nada en saltar de la cama para ir por su maleta jalándola para dejarla sobre la cama.
-A ducharte, Shawncito. - le aviento una almohada. - ¡Vamos, Mendes!
-¡A su orden, comandante! - chilla saltando de la cama.
Shawn camina hasta el baño sin importarle lo más mínimo estar totalmente desnudo, pero como tengo más de dos años trabajando con él y me importa un soberano pepino verle así, el chico es un exhibicionista.
-¿Ya desayunaste? - grita.
-Termino aquí y lo haré.
-Debes comer, Teddy. - me reprende antes de que el sonido de la ducha apacigüe su voz.
-Iugg. - chilló mirando el condón usado junto a la cama. - cerdo.
Dejo eso es su lugar mientras doy vueltas como un trompo por la habitación mientras hago su maleta casi mecánicamente, entro al baño para dejar su ropa sobre el lavado y terminar de empacar sus pertenencias.
-¡Gracias, oso mío! - lo veo asomarse por el costado de la puerta con su cabello lleno de champú.
-Es mi trabajo.
-Me adoras.
-Adoro mis cheques.
-Deja de llevarme la contraria o usare el ayudante de la ducha para lavar la mancha de chocolate de tu camisa. - ríe malicioso. - ¿Abusas del azúcar?
-¿Puedes vestirte tú mismo o finges tener dos años? - le doy la espalda, pero sigo viéndole por el espejo.
Borrachín Mendes me ha hecho vestir en un par de ocasión
-¿Sabes? Puedo cuidar de mi por un par de minutos, asistonta.
Lo oigo mascullar un par de cosas sobre su edad antes de abandonar el baño para terminar de empacar sus cosas.
-Te veo abajo.
Y así abandonó la habitación como llegue, corriendo.
Maddie me recibe con una barra energética y un jugo para niños.
-¿Te dio problema?
-Estoy acostumbrada a sus berrinches. - devoró la barra en menos de un minuto. - ¿Qué?
-Eres su niñera.
-Soy su asistente. - le corrijo.
-Te preocupas más por el que la misma Karen
Maddie me da la espalda batiendo su espectacular y digna de una reina de belleza, cabellera rubia.
-¿Esto lo trajo Geoff?
-Tu sexy hermano llegó segundos después que te fueras. - se pinta los labios sin siquiera mirarse en el espejo. - Oye, nana. - se burla tomando su bolso y maleta. - será mejor que te des prisa antes de que Shawncito se pierda en el vestíbulo.
Me da una sonrisa despampanante antes de dejarme sola allí, me dejo caer en la cama con un suspiro ¡Solo ha comenzado mi día!
¡Adoro se asistente de Shawn Mendes! ¿Se noto el sarcasmo? ¿No?
