Anat[4]mía

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—Hules a cigarrillos —dice Ino mientras vamos hacia la puerta del bar, la miro y le sonrió mientras levanto los hombros.

—Estaba recordando viejos tiempos, ¡que se le va a hacer!

Entramos en el bar y vemos que se encuentra más lleno de lo habitual, la canción que suena de fondo es de Dimitri Vegas si no me equivoco.

Llevo mi vista hacia el segundo piso y veo muchas caras desconocidas, le hago una seña a Ino y esta niega mientras busca algo en su celular.

La dejo de lado y camino con mucha dificultad hacia la barra de tragos, al llegar me siento entre medio de dos chicas, una rubia como Ino y la otra de cabello castaño.

Tras verme sentarme el barman se acerca a mí por lo que le pido una cerveza bien fría mientras me doy media vuelta tratando de ver a Ino pero esta ya no está, saco mi celular y trato de llamarla pero da ocupado, justo cuando estoy por hacer el segundo intento de llamarla el barman llega a mí con el pedido.

Dejo de lado el celular y comienzo a tomar la cerveza pero de pronto soy empujada hacia la chica rubia. Choco contra la espalda de esta, el calor sube a mi rostro al ver como se da vuelta curiosa, me observa con unos brillantes ojos azules y sonríe mientras acerca su rostro al mío y ahí recién veo un defecto en esta rubia.

El chico se ríe ante mi cara de incredulidad.

—Eres bonita, pero no me gustan las pelirrosas a la fuerza —dice tras observar mi cabello.

—Soy natural y a mí me gustan los pelinegros no los rubios que parecen afeminados —le contesto tras sonreírle y darme vuelta, tomar mi celular y salir de allí con mi vaso en mano antes de tener más problemas.

Busco a Ino con la mirada pero no la veo, me doy varias vueltas siempre cerca de la barra pero alejada de donde está el chico rubio pero sigo sin verla, se supone que dentro de algunos minutos comenzara la pelea de Sasori, pero sinceramente sola no quiero bajar y por otra parte se me han ido las ganas de verlo pelear, si ya tiene a Tenten para que lo apoye, entonces para que me quiere a mí, aunque en el fondo sé por qué, él quiere que yo esté presente solo para demostrarle a mi ex que me tiene en sus manos.

Me rio mientras pienso cuan equivocado esta el chico.

Tras terminar el vaso de cerveza voy hacia la barra, lo dejo y comienzo a salir de allí cuando veo al profesor Obito junto a otras personas, no parece estar de humor ya que tiene un rostro tosco, sus manos están hechas puños y entonces de la nada es empujado hacia una puerta por parte de un hombre alto y otros los siguen.

Curiosa he intranquila por lo que está pasando y además aprovechando de que estoy de salida voy hacia la puerta por la cual habían desaparecido, al salir observo hacia todos lados pero no los puedo ver, lo único que veo son personas tomando y fumando, otros compartiendo momentos muy íntimos y otros bailando sin ser consientes de que generan vergüenza ajena.

Tras no encontrarlo comienzo a marcharme de allí, pienso ir hasta la avenida, luego pediré un taxi y me largare de aquí para ir a dormir. Pero todo se va al caño cuando al pasar por una calle oscura siento unos susurros, a lo que comienzo a caminar más rápido sin mirar hacia atrás.

—Pelirrosa —oí entonces que susurraron.

Me gire asustada solo para ver a una persona venir hacia mí por lo que grite por reflejo, pero entonces vi como esta tropezaba antes de llegar a mí y terminaba en el suelo quejándose mientras se agarraba la nariz.

Aprovechando que no me estaba prestando atención di algunos pasos hacia atrás.

—Rin —murmuro entonces mientras aun seguía agarrándose la nariz—, se supone que ya te había olvidado, pero... pero hoy al verte con Asuma me sentí mal —quien se supone que es Rin, pensé—, luego para colmo Itachi me echo la culpa de que tu agarraras el cigarrillo que deje en la azotea, y —¿el Profesor? Me pregunte mientras sigilosamente me acercaba a él y efectivamente era él.

No puedo creer que el Profe Itachi lo culpara cuando a mí solo me dio una charla de lo malo que es fumar.

Sintiéndome mal por el estado del Profesor me acerque a él.

—Vamos profe —dije tras ponerme en cuclillas a su lado—, necesita ir a su casa y descansar, mañana es día de clases —no me hizo caso y siguió murmurando cosas sin sentido.

Mire hacia todos lados pero todos estaban en lo suyo y se encontraban muy lejos como para dejarlo solo al Profesor. Luego recordé que era familiar de Sasuke, así que lo llame a este.

Transcurridos algunos segundo me atendió.

¿Que sucede? —gruño mientras se oía murmullos al otro lado.

¿Te llamo en mal momento?

Mph, algo —dijo dudoso mientras podía oír claramente la voz de una mujer.

Necesito que me ayudes —le dije mientras que veía como el profesor comenzaba a levantarse.

—Pelirrosa, no necesitas llamar a nadie —dijo entonces el profesor mientras me arrebataba el celular de las manos y su otra mano la ponía sobre mi hombro y así se mantenía de pie—. No molestes —dijo tras observar la pantalla y bloquear el celular.

—Que carajos hizo —le dije mientras trataba de sacarle el celular pero este lo sostuvo por encima de su cabeza—, esa era su única oportunidad de ir a casa —deje de intentar tomar el celular mientras lo miraba seriamente.

Este sonrió mientras comenzaba a sangrarle la nariz.

—Joder —gruñí mientras metía mis manos por su campera.

—No vayas tan rápido —susurro.

Deje de buscar entre su campera y lo observe.

—Estoy buscando algún pañuelo o algo para ponerle ahí —dije mientras le señalaba la nariz, este solo irguió sus hombros y observo hacia otro lado.

Al no encontrar nada me resigne a tratar de romperle parte de su camiseta pero entonces él me alejo sí mismo, me devolvió el celular y con torpeza se saco la campera y me la dio y sin hacer mucho esfuerzo se rompió la camiseta, se la saco y también me la dio, a lo que yo la agarre y le devolví la campera.

Mientras veía como se ponía la campera con torpeza mis ojos me traicionaron y recorrieron sus abdominales, pero no pude ver mucho cuando de pronto sus manos tomaron mi rostro y su rostro comenzó a acercarse a mí, antes de que sus labios llegaran a los míos puse un pedazo de su camiseta en su rostro.

—Póngase eso en su nariz —le dije tras sentir como mi celular comenzaba a sonar.

¿Quién era ese? —me pregunto Sasuke nada mas le atendí la llamada.

—Es el profesor Obito —dije tras observarlo a este último—, me puedes dar el número de Itachi que —me quede con las palabras en la boca cuando nuevamente el Profesor me saco el celular y colgó la llamada.

—Aquí tienes el mío —me dijo entonces mientras me entregaba su celular—, la contraseña es 1511.

Entre a contactos y solo habían seis, entre ellos estaba el de esa tal Rin, levante mi mirada y lo vi murmurarle algo al pedazo de su camiseta mientras sonreía cuando de golpe su mirada se poso en mi.

— ¿Ya viene Itachi-kun? —me pregunto mientras volvía a acercarse.

—Yo —observe el celular y busque el número del Profe Itachi—, estaba esperando porque me había dado ocupado —le dije mientras dejaba de observarlo ya que su sonrisa me había hecho pensar en cosas incoherentes.

— ¿Tobi? ¿Sakura? —llamaron desde nuestro costado.

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Nota: * ¿Interesante la contraseña de Obito, no?

|Anatomía| FinalizadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora