J-14

826 91 12
                                    

El sol se ocultaba entre el horizonte y las inmensas nubes que pronosticaban una fuerte lluvia, el firmamento y el bosque se volvían rápidamente oscuros mientras que fuertes ráfagas de viento chocaban en contra de los árboles causando que sus ramificaciones bailarán en lo que parecía ser una compaginada y muy practicada danza tan milenaria como la vida misma, tanto él y ella habían logrado montar el pequeño campamento que les permitiría resguardarse por los próximos días pero el viento en más de un sentido dificultaban sus preparativos, varias veces sus cosas habían salido volando por su fuerza y como es lógico tenían que ir detrás de ellas.

- Solo falta... leña para poder cocinar la comida que nos dieron - Anunció Natsu mientras se encontraba en cuclillas enfrente de dos de las tres cajas, una portaba los suministros para su estadía y otra una pequeña casa de campaña que ya se encontraba armada y completamente lista para ser usada serca de un viejo y por lo tanto gran árbol que los ayudaba a resguardarse del imponente viento, mientras que ella veía como sus cabellos rosados y la preciada bufanda se movían de un lado a otro acompañando el rítmico danzar causándole un poco de gracia.

- Si quiere Juvia irá a recolectar... - Argumento ella volteando su vista al camino por el que habían venido mientras que con sus manos sujetaba su sombrero para que este no saliera volando.

- Porqué no vamos los dos? - Pregunto Natsu interrumpiendo la con una sonrisa mientras se ponía de pie, - Así aprovechamos para ver que hay y a donde nos lleva en ese camino - Finalizó él señalando la ruta que aún seguía adelante y que aún no habían recorrido.

- Esta bien, Juvia esta de acuerdo - contestó ella despues de pensar unos segundos entretanto seguía sosteniendo su sombrero con una de sus manos. Ambos terminaron de acomodar las cajas y el carro donde habían transportado sus demás pertenencias al lado contrario del árbol dónde se encontraba su actual residencia, al terminar y al estar conformes se adentraron al bosque mientras seguían la ruta que para ellos en ese momento era desconocida. - Se esta volviendo muy oscuro - Dijo ella mirando al cielo mientras que caminaba y tenia cuidado de no tropezar con algo.
- No te preocupes - contestó él, reunió un poco de su magia y encendió sus manos alumbrando su camino.

- Oh... mucho mejor gracias Natsu-san -  agradecio Juvia con una sonrisa. Por los siguientes minutos siguieron caminando mientras reían por los extraños comentarios que a él se le ocurrían o por una que otra historia, sin dejar de lado su misión inicial, recoger cada pequeña y no tan pequeña rama seca que encontrarán para el fuego que les ayudarían a pasar al menos esa noche todo con la ayuda del Dragneel que alumbraba un poco el camino.

- Que es eso Natsu-san? - Cuestionó ella deteniendo su pasó llamando la atención de su acompañante que se encontraba distraído, él miro al lugar que le había señalado encontrando un tenue brilló azul en medió de la inmensa oscuridad que parecía parpadear a la lejanía.

- No se... - Respondió mientras que una gran ráfaga de viento soplo y el sombrero que Juvia tenía voló por los aires.

- No!... - Grito ella dejando caer la pequeña cantidad de ramas que entre sus manos tenia, en seguida corrió detrás de su preciada pertenencia con la intención de atraparlo pero sus acciones fueron un esfuerzo en vano. - Era el favorito de Juvia - Argumento tristemente en voz baja al ya no ser capaz de ver su posesión, triste busco con su mirada a su compañero en busca de ayuda llevándose la sorpresa de que sin saberlo ni pensarlo se había alegado de su compañero encontrándose  completamente sola y pérdida en medió de todo esa inmensa oscuridad, - Natsu-san? - Pregunto ella temerosa al escuchar extraños pasos y ramas romperse a su alrededor. - Natsu-san no es divertido... Salga por favor - Dijo ella llevando sus manos a su pecho temerosa, sintiendo el anillo que Chirs le había dado calentarse dándole un poco de paz a su persona pero en ese momento unas pequeñas gotas cayeron en su hombro, desconcertada y con un poco de duda alzó la mirada y tres gotas más cayeron en su rostro seguidas de otras más que impactaron el suelo, había comenzado a llover levemente pero enseguida el cielo parecía partirse como si de un cristal se tratase acompañados de un estruendo y luces que retumbaban por todo el lugar, resignada se apoyó en un árbol cercano en busca de al menos una pequeña protección que claramente al pasar los minutos servía cada vez menos hasta que se encontró completamente cubierta de agua. Aunque muchas personas creían que por ser usuaria del mismo elemento que en ésos momentos la mantenía empapada no le afectaba pero su realidad era diferente, completamente diferente, si no ¿Porqué razón usaría un paraguas en primer lugar?, "la magia no de Juvia no es como la de Natsu-san que puede mantener o incrementar su calor a su voluntad no como la de Gray..."  en ese momento detuvo sus pensamientos por un momento, ¿Cuánto tiempo había pasado en el que él mago de hielo fuera remplazado por él de fuego en sus pensamientos?, sin darle tiempo de encontrar una repuesta que le guiará al azabache una ráfaga de viento extremadamente fría chocó en su contra provocando que todo su cuerpo temblara en un escalofrío que le llegó hasta lo huesos. - Juvia se resfriara si se queda aquí - Dijo ella en voz baja, con eso dicho y sin importarle que lloviera y que cayera granizo decidió moverse y buscar a su compañero, en diferentes ocasiones era sorprendida por los rayos y truenos que iluminaban el cielo pero nunca había sido testigo de un cierto fenómeno, un rayo se formó y antes de que pudiera reaccionar y alejarse lo suficiente el árbol dónde segundos antes estaba refugiada fue hecho pedazos enviándola a volar varios metros en el aire.

- Te encuentras bien? - lograba escuchar el caer de las gotas pero no sentirlas impactar contra su cuerpo, una extraña y reconfortante voz muy reconocida para ella cuestionó, sentía el calor de una fogata por todo su cuerpo en especial en su pecho, no supo en que momento había caído desmayada pero sabiendo que no encontraría respuesta en esa posición lentamente abrió los ojos, su vista poco a poco se fue enfocando encontrando nada más que oscuridad, en ese momento un rayo iluminó un poco el lugar donde se encontraba, descubriendo una silueta entre las sombras que fueron iluminadas.

- Natsu-san... - Cuestionó ella.

- Hola, ¿Como te sientes?- Pregunto él en medió de la oscuridad.

- Bien, pero Juvia no sabe que fue lo que ocurrió -

- Te encontré en medió del bosque, estabas inconsciente y completamente mojada-
- Muchas gracias Natsu-san- agradeció ella - Pero ¿Y la ropa de Juvia? - Pregunto ella sonrojada al no ser capaz de sentir nada más que una pequeña sábana que la cubría.

- Te dije que estabas muy, pero muy mojada, así que decidí quitarte la ropa y calentarte con mi magia para que no te resfiaras - Contestó él, un poco desconcertado ya que el sonrojo que poseía era ocultado por la oscuridad pero no era eso lo que le molestaba era el hecho de no saber la razón del mismo, había visto y tocado muchas veces a sus compañeras de gremio pero esta vez era completamente diferente.

- Usted... Juvia... Bueno Gracias - dijo ella nerviosa mientras que con la sabana se tapaba.

- Iré afuera para que te sientas ajustó...- Argumento el como una excusa para salir de ahí.

- Pero afuera esta lloviendo...- Contestó ella.

- No te preocupes no llueve tan... - Interrumpiendolo un rayó surcó los cielos una vez más.

- Ve... ¿Porqué no sólo se queda esta noche?... Bueno si usted quiere... A Juvia no le molesta en lo más mínimo, solo ¿Podría pasarle a Juvia su mochila? - Pregunto ella señalando lo susodicho mientras que aún se cubría. Por alguna extraña razón no quería que en ésos momentos su compañero se fuera, su sola presencia le brindaba tranquilidad cosa que en ésos momentos necesitaba pero el solo hecho de pensar que el había tocado su cuerpo mientras ella dormía por así decirlo hacia que todo su cuerpo se estremeciera, que su corazón se agitara y bombeara más sangre de lo debido y que su mano izquierda se sintiera tan caliente que podría derretir un hielo sentimiento que para su sorpresa no le disputaba. Sin decir nada él hizo lo que se le pidió, tomo la maleta y se la pasó, aun que en un principio quería salir y siendo realistas de alguna manera aun quería al menos solo un poco se resignó a quedarse su escusa no podía darse el lujo de enfermarse y retrasar el pago de la deuda, ella al tenerla y dando gracias a la oscuridad de la noche que la ocultaba busco lentamente entre sus cosas una pequeña muda de ropa para ese momento incluyendo ropa interior, teniéndola entre sus manos y a paso acelerado se vistió con un pijama que era realmente "caliente" y se volvió a recostar.

- Buenas noches Natsu-san - Dijo ella con la esperanza de dormirse lo más rápido posible, pero el no dio respuesta, pasando los minutos ambos se mantenían completamente despiertos dándose la espalda el uno al otro.
- Juvia aun tiene frío... - Dijo ella en voz baja para sí misma con la extraña esperanza de que algo sucediera, cosa que ocurrió, Natsu lentamente paso su brazo por su cintura y la atrajo más a él, ambos totalmente ruborizados eran capaces de  sentir el latir del corazón del otro, ella más que nerviosa dió media vuelta y de igual manera lo enrollo entre sus brazos. - Buenas noches Natsu-sam... - Y fie la única manera en la que ambos cayeron plenamente dormidos.

Novitate Donde viven las historias. Descúbrelo ahora