Novitate

J-25

El tiempo por un momento pareció detenerse en el interior de ese edifico, si no fuera por el lento soplar del aire, el lento dancer de las flores y arbustos, y el sinfónico canto de las aves que eran capaces de escucharse y/o verse desde los adentros cualquiera de los presentes juraría que era verdad, - Juvia sabe que de esa forma, Sylvi-chan y Natsu-san podrían estar juntos, en una familia - continuo la bella mujer de pelo azul provocando que el tiempo pareciera volver a correr y que las miradas rápidamente cayeran en contra de su persona, en especial la de él, su amado mago de fuego que no era capaz de respirar, su expresión, era una expresión que combinando con su rostro un poco hinchado parecía estar congelada, era simplemente sorpresa, sorpresa era reflejada en su rostro acompañada de las lágrimas que habían surgido de sus verdes ojos minutos atrás y que aun recorrían sus mejillas, en cambio ella lo miraba detenidamente con una expresión llena de determinación que él nunca  antes había sido capaz de ver, expresión que simplemente en ningún momento de los pocos minutos que permanecieron en silencio, desapareció.

- Juvia...? - Cuestionó Natsu solo después de que un extraño golpe se escuchará desde las afueras, siendo lo único que fue capaz de pronunciar después de estar minutos anonadado, sorprendido, sintiendo un sin fin de sentimientos encontrados mientras aun sostenía el pequeño cristal que les servía de comunicación con Chirs que parecía también estár sorprendida.

- Estás segura? Es una decisión muy importante y no creo que debas tomarlo a la ligera - Cuestionó Linae mirando de igual forma a la maga que sólo volteó su mirada a quién expresó libremente la cuestión que Natsu por algún motivo no había podido realizar, sin embargo Linae no entendía del todo lo que pasaba, pensaba una y otra vez lo que había escuchado y visto, las acciones de Natsu, las palabras que de la lacrima surgieron y las de Juvia, dándole una extraña e incómoda sensación de comprensión.

- La verdad... Juvia... También creció en un orfanato... Juvia conocé la soledad que un niño siente en esos lugares... Y Juvia siempre soñó con que un día alguien llegaría y formaría una familia con ella, pero...- Por unos segundos ella misma interrumpió su propio hablar - Si Juvia lo está, Juvia en un principio sintió celos de Sylvi... Ella quiere ser adoptada por una persona tan genial como Natsu-san, él es muy bueno y se preocupa por todos, aunque muchos crean lo contrario es muy inteligente... Juvia quiere serle de ayuda. - contestó ella mostrando una sonrisa tan bella y pura que el mago, hijo de Igneel no pudo evitar perderse en la misma, no pudo responder como era debido, no fue y no sería capaz de dejarla ir sin más.

- Si es así, no se preocupen en este mismo instante organizaremos los papeles necesarios para su matrimonio - Expresó Linae con una sonrisa mientras se alegaba de ambos y se reunía con los hombres que aún permanecían ahí que de igual manera que ella sonreían orgullosos.

- Pero... Usted nos puede casar?- Cuestionó Juvia provocando que Linae detuviera su paso y la volteara a ver.

- Soy alcalde de esta ciudad, tengo la facultad de hacerlo y lo haré... Es pequeña pero seguimos siendo parte de Fiore, solo esperen media hora en lo que preparamos todo - Dijo ella mientras salia de su propia casa y cerraba la puerta, todo ésto mientras que sonreía, dejando al par de magos por primera vez en mucho tiempo un poco ¿incómodos?, ambos no sabían la palabra que en esos momentos describían sus sentimientos, solo permanecieron ahí mientras evitaban mirarse el uno al otro pues la verdad no sabían que hacer.

- Yo también preparare lo necesario... - Se escucho desde el mismo cristal llamando la atención de los magos para que solo segundos después este dejará de transmitir su luz.

- Juvia... - Llamó Natsu ganando la atención de la mencionada.

- Que sucede Natsu-san? - Cuestionó ella.