·Anne; se quedó en unos matorrales, jugando con las flores y observando el leve aleteo de las alas de las mariposas.
·Asier; subió una montaña y se tumbó sobre unas pequeñas rocas erosionadas , bajo las cuales, había arcilla. Resultando en un lecho que se moldeaba a cada movimiento.
·Yelco; se posó a tomar el sol en unas dunas de arena fina, y de vez en cuando, se giraba para ver la esrella que iluminaba Geókilis.
·Nikky;durmió plácidamente en el lado oscuro del planeta, pero, aunque a veces pasaba frío: ella estaba a gusto.
·Silvia;entró a curiosear a una cueva y se quedó admirando los diamantes y minerales que se encontraban incrustados en las paredes.
·Iñigo; se bañó en un lago deshabitado y nadó durante varias horas con un movimiento suave, pero constante. Se podría decir, que nadaba de un modo bastante profesional.
Cada uno, cuando le dió la gana o tuvo hambre, devoró ansiosamente la comida que contenían sus sacos y se extrañaron (todos, sin excepción) por una extraña bolsa transparente con cierre de cremallera hermético, en la que estaba puesto: "lo primero que veas".
Tras las excursiones individuales, todos volvieron a la nave, en la que les esperaba con cara vivazmente alegre el Maestro.
Volvieron todos a la mansión de Sartrbup para descansar. Durmieron plácidamente (sin los trajes anti-gravitatorios, por si acaso), lo que contrarrestó a la pesadilla que todos tuvieron, excepto el Maestro.
La misma pesadilla para todos los niños.
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Los Elementos 1: La Creación
Ficção CientíficaEste relato narra como seis niños normales llegan a ser lo héroes de una galaxia lejana.