"Hijos, me fui a la casa de su tío Luck. Mañana haremos un viaje a casa de su tía abuela Rushta, les pido que empaquen sus cosas, las maletas estan en el guarda ropa de mi habitación, volveré tarde así que no me esperen. Nos veremos mañana, espero que pasen buena noche."
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Leo arrugo la nota y la tiro a su espalda restandole importancia, abrió la heladera y saco un jugo de naranja, el cual bebió y volvió a dejar adentro de la heladera, pasó su mano por su boca limpiando todo rastro de jugo que le allá quedado, luego de eso se dirigió al segundo piso, y sin pensarlo entró a la habitación de su padre
Fue entonces cuando escuchó un ruido en la habitación, eso lo alertó y encendiendo la luz, no vio nada fuera de lo normal, asi que ingresó con total tranquilidad, pero notó unos rasguños en el suelo, y en la cama de Tadeus, eso le preocupo un poco, pero solo se dirigió al guarda ropa y empezó a buscar las maletas, en eso la puerta del guarda ropa se sierra dejando a Leo dentro de este
Golpeo la puerta y gritó el nombre de su hermana, ya que pensó que se trataba de alguna de sus bromas, pero al notar que la puerta no habría se empezó a preocupar, en eso, una voz algo ronca se escucho del otro lado y decía "Tú no perteneces aquí, tú no mereces ver la luz, será mejor que sigas en tu valle de sombras y no molestes a los mortales de este tiempo"
Leo se quedó sin palabras, ¿valle de sombras? ¿A que se refería con eso?, no entendió ni una palabra de lo que esa cosa o persona dijo, pero eso no le impidió el echo de seguir golpeando la puerta "eso no te servirá" escucho decir nuevamente de aquella voz ronca "aúnque te resistas a la verdad, aunque quieras salir del engaño, no lo conseguirás"
Ese tipo decía cosas sin sentido, o tal vez las decía de una forma que Leo no podía entender
Leo: No entiendo una mierda de lo que dices, ¡sacame de aquí!
"Debes de entender, que el mal no triunfa en luchas emocionales, solo tú puedes librarte de aquellos pensamientos que te atormentan"
Leo: ¿pensamientos que me atormentan?
"Solo tú puedes librarte de ellos"
Leo: No lo entiendo
"Aunque busques luz, solo encuentras oscuridad, tus pensamientos te atormentan, y no lo puedes evitar, hay cosas que no entiendes, pero si buscas no lo encontraras"
Leo: Sigo sin entender
"La luz brilla en la oscuridad, pero tú estás tan siego que no la vez"
Leo: ¿te refieres a los problemas con mi padre? ¿la luz son las respuesta que no tomo en cuenta?
Leo dejo de escuchar aquella voz, trato de abrir la puerta y esta se abrió sin ningún problema, no había nadie en aquella habitación, pero en el suelo pudo ver una hoja, la agarró y esta decía
"No debés de estar sordo para no oir la respuesta que te grita tu mente"
Se notaba que esa persona hablaba de una manera muy particular, la cual Leo no entendía, aún así guardo el papel por si acaso en su bolcillo, tomó las maletas que había ido a buscar en primer lugar y una se la llevo a su hermana y la otra se la llevo a su cuarto, empezó a guardar su ropa, y algunas otras pertenencias para aquél viaje.
Su hermana le había preguntado para que necesitaban maletas, Leo le explico que tenian que hacer un viaje al día siguiente. Marthina pareció entender ya que se encerró en su cuarto junto a la maleta que antes estaba adelante de la puerta de su cuarto
Cuando Leo terminó de ordenar todo para el día siguiente, decidió dormir un poco, no había dormido nada el día anterior, por eso estaba cansado esa noche, asi que decidió descansar
No pasó ni diez minutos cuando esa voz ronca nuevamente le habló, esta vez aunque quizo abrir los ojos no pudo, la voz decía "De aquel papel que te eh dado tendrás que sacar la respuesta que en el eh ocultado"
Luego de decir eso, la voz simplemente desapareció, Leo cuando logró abrir los ojos, nuevamente no había nadie, en eso, sacó el papel de su bolsillo, lo miró atentamente, y aunque trataba de entender lo que decía, no lograba comprenderlo, tomó un lápiz de su escritorio y empezó a escribir en otro papel lo mismo que decía el papel original
"No debés de estar sordo para no oir la respuesta que te grita tu mente"
Se puso a meditar en aquel texto que aunque trataba no entendía a que se refería
Leo: No debes de estar sordo para no oir la respuesta que te grita tu mente... ¿que significa?... ¿no debo estar sordo?... por lo que sé mi mente me esta dando respuestas a las dudas que tengo, ¿será que tengo razón y tengo que escuchar lo que mi propia mente me dice? Eso no tendría sentido, ¿pero y si es así?
Tadeus: Tienes dudas y tu propia cabeza te esta gritando respuestas, no debes de ser sordo para no oir la respuesta que te grita tu mente, simplemente la ignoras y rechazas soluciones que tienen una respuesta que puede librarte de esas dudas ¿entiendes?
Leo se sobresalto y miro hacía la puerta, hay se encotraba Tadeus quien lo miraba directamente a los ojos, nisiquiera había notado su presencia
Leo: tiene sentido, pero... ¿que haces aquí? Dijiste que volverías mañana
Tadeus: terminó más rápido de lo que esperaba, en fín, ¿quien te dio ese papel?
Leo: No lo sé, solo escuche una voz y me dejo esto en el suelo y no sabía a que se referia
Tadeus: hijo... ¿quieres saber que pasó esa noche que cambió tu vida verdad?
Leo: ¿tu sabes de ello?
Tadeus asintió
Leo: Entonces... quiero saber que pasó... necesito respuestas.
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168 Horas
FantasyLeo Fernandezu es un chico de 18 años, cuya familia no es como cualquiera, pero que pronto se dara cuenta del tiempo corto que le queda. Esta historia Contiene Lemon, pero seran avisados por si quieren pasar de largo esas escenas sin mas que decir...