Capítulo 1

15 2 0
                                    

En esa noche del 15 de febrero del año 1967, sucedio lo inesperado para el joven Fernandezu. Vivía solo en las calles desde sus catorce años, ya que había sido echado de su casa por sus padres por haberce convertido en una "amenaza" para su familia, pero ¿que fue lo que le ocurrió?.

Una mañana del 14 de abril de ese mismo año, habia salido a pasear con sus hermanos por el campo, amedida que se hiban adentrando más y más en aquel campo, el sol caia por el horizonte, asi que Leo y sus hermanos desidieron acampar, ya que era muy tarde para regresar, pasaron dos horas, cuando Leo escucho un ruido que lo alerto, se levanto y miro hacia todas direcciones, pero la oscuridad era muy densa y no lograba ver nada, aún así, se adentró un poco en la densa oscuridad y en ese momento, dio un paso en falso y termino callendose de espaldas, por suerte no se golpeo la cabeza, pero cuando trato de levantarce una mano lo agarro del antebrazo y Leo desesperado comenzo a gritar por ayuda alertando a sus hermanos, quienes desesperados trataron de encontrarlo, pero cuando los hermanos de Leo lo encontraron, Leo se encontraba desmayado, sus hermanos sin dudar un segundo, lo cargaron y en medio de la densa oscuridad lo llevaron a la casa.

Entraron prácticamente gritando, haciendo que sus padres aparecieran preocupados frente a ellos, miraron a Leo, y como un rayo la madre de Leo fue por el botiquín de primero auxilios, los hermanos pusieron al joven desmayado en el sillón, mientras que su padre habia ido por agua.

Mientras que los padres revisaban a Leo, sus hermanos estaban preocupados, pero algo alerto a su madre, y era una mordida cerca del hombro de Leo, su padre tambien la noto, alertaron a sus hermanos y todos se apartaron de Leo, a los pocos minutos Leo despertó, sus hermanos lo miraron con asombro, estaba mas palido que de costumbre, Leo solo los miro sin ninguna expresión.

Leo: ¿que les pasa?

miro a sus padres

Leo: ¿mamá?,¿papá?

se miro

Leo: ¿Porque me miran tanto?

uno de sus hermanos llamado Luís decidio responderle.

Luís: Estas demasiado pálido

Leo: ¿y que tiene de malo? Seguramente es por el frio que habre tomado o algo por el estilo

Otro de sus hermanos llamado Lucas se metio en la charla.

Lucas: También tienes los ojos un poco mas cristalizados

Leo: Tal vez sea por falta de sueño

Luego se metio en esta charla, Leandro.

Leandro: y tus colmillos están mas grandes

Sin creerlo, Leo se toco sus colmillos y Leandro tenía razón, estaban muy largos, se sorprendio y sintió un dolor punsante en su hombro, lo miró y vio una mordida.

Leo: ¿¡Que mierda es esto?!

Sus padres se miraron y tomando valor, su padre, José, se dispuso a explicarle la situación

José: Mira hijo, creemos que fuiste atacado por un chupa sangre, es decir, un vampiro.

El joven Leo se levantó del sillón y comenzó a caminar nerviso de un lado a otro, de pronto se detubo en frente de su padre.

Leo: No es posible, debe haber otra explicación

José: ¿y cual es Leo? Tienes colmillos, tus ojos estan muy cristalizados y tu piel es muy palida, te as convertido en un vampiro

Su madre no lo soporto mas y empezo a llorar siendo consolada por Luís, quien estaba igual de sorprendido que los demás. Leo estaba tratando de encontrar alguna otra explicación, pero no la encontrabo, lo había mordido un vampiro.

Leo: ¿porqué me paso esto a mi?

José: No lo sé Leo, no lo sé

Leo se empezo a sentir muy mareado, estaba por caerce cuando Lucas lo sostuvo para que no callera y Leo se desmayó.

Cuando despertó, se encontraba en su cama atado de pies y manos, a su alrededor había muchas cruces y demaciado ajo, las teorias del ajo, las cruces y la luz del sol, eran solo un mito, Leo lo habia comprobado, pero aún así le era muy molesto el olor a ajo, trató de soltarce pero se le hizo imposible, trato de levantar la cabeza y vio a su madre en un rincón, al parecer, rezando, miro hacia la puerta y estaba entre abierta, luego de unos segundos entro Leandro y su padre, el resto de sus hermanos se quedaron afuera de la habitación.

Habían pasado horas y Leo seguía atado a la cama, su padre y hermano estaban haciendo una secion para liberarlo del demonio que lo estaba perturbando, pero a Leo no le surgía efecto alguno, estuvieron otro par de horas y nada, asi que desidieron desatarlo.

Al dia siguiente su familia comenzaba a empacar las cosas de Leo.

Leo: Por favor padre, debe haber otra solución

José: Lo lamento Leo, pero no la hay

Al terminar de empacar, Leo se encontraba con una maleta en cada mano, las dejo en el suelo por un momento y abrazo a su madre

Leo: Adiós  mamá, siempre te voy a amar

Le apretó la mano en señal de saludo a su padre

Leo: Adiós padre, se que haces esto por el bien de todos

Abraza a su hermano menor, Luís

Leo: Adiós Luís, no te rindas con nada y sigue tus sueños

Luís: Lo aré, adiós Leo

Le extiende la mano a Lucas, el cual la acepta

Leo: Adiós Bro, espero que nunca me olvides

Lucas: eso nunca

Se hacerca a Leandro y lo mira

Leo: Nunca nos llevamos bien, pero,  gracias por siempre cuidarnos

Leandro: No es nada y cuidate hay afuera

Leo: eso aré

Luego de partir de su casa, jamás volvio, ya an pasado cuatro años desde que camina sin rumbo alguno por las calles, esperando que algo de suerte le caiga encima, no duerme en ninguna casa, ya que nadie quiere a un chupa sangre, fue perseguido por muchas personas, sufrio de maltratos para poder conseguir algo de dinero, su vida, desde que lo mordio ese vampiro, había sido un desastre, pero todo cambió de la noche a la mañana.
Un hombre alto, de pelo castaño se le hacerco

Tadeus: ¿te encuentras bien?

Dijo aquel extraño, a lo que Leo contestó con un simple "No", el hombre le seguia hablando y preguntado cosas, hasta el punto en el que Leo le contó que está solo desde sus catorce años por haber sido mordido por un chupa sangre, en eso el hombre se sorprendio un poco y se bajo levemente el cuello de su camisa, mostrando una mordida idéntica a la de Leo.

Tadeus: Parece que sufrimos la misma maldición. ¿dónde quedaron mis modales?, Permiteme precentarme, Yo soy Tadeus Firch ¿y tu eres?

Leo: Yo soy Leo Fernandezu, es un gusto conocerlo.

Luego de hablar por un tiempo más, ya se estaba haciendo de noche, Tadeus invitó a Leo a su casa, Leo al principio dudo en ir, pero al ver como se avesinaba una tormenta, decidió seguirlo, pero eso no lo hizo bajar la guardia.

Y desde entonces el joven Fernandezu, vive con su nuevo padre Tadeus.

168 HorasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora