¿Por qué de el?

¿Somos amigos?

Ya había pasado el fin de semana siguiente a la llegada de Camilo al curso, era domingo por la noche, yo estaba viendo Facebook cuando me apareció el perfil de camilo en recomendados, yo entré por curiosidad, me puse a ver sus fotos y me di cuenta de que tenía una foto en un centro vacacional en el que yo iba todos los fines de año. Yo creí que era de ahí que lo conocía, me convencí de que mi nerviosismo era de conocerlo de antes. Ahí comenzó lo peor, le mande la solicitud de amistad, en ese instante, no creí que el poder comunicarme con él por fuera del colegio sería la peor de mis suertes. No me aceptó hasta el día siguiente.

Ese lunes, teníamos clase de filosofía y lo chévere de esa materia, es que se daba en un salón muy amplio y con puestos muy grandes, al llegar yo me ubiqué en un puesto nuevo, que estaba al lado de la ventana y que quedaba en una fila con solo cuatro asientos más, cuando estaba sacando el cuaderno, me di cuenta de que camilo estaba detrás de mí, sugirió en mí una emoción algo extraña, sin embargo, fingí ignorar el hecho de que él estuviera ahí. A la media hora, la profesora nos dijo que teníamos que hacer parejas, yo instintivamente mire a Daniela, ella me miró a mí y ya sabíamos que íbamos a estar en grupo, sin embargo, la profesora formó los grupos por lista, ubicando el código número 1 con el 2, el 3 con el 4 y así sucesivamente. Yo era el 12 y Camilo era el 11, así que nos tocó hacernos juntos, él parecía ya tener más confianza, hablamos sobre muchas cosas, mientras hacíamos la actividad, él me contaba que en el grupo de Voleibol lo hacían trabajar muy duro y, básicamente, la conversación se tornó a él, todo el tiempo.

Cuando se acabó la clase, estábamos hablando de "outlass", un juego de terror, por lo que bajamos a la siguiente clase juntos, él me conto de que ese juego le parecía muy pesado, o sea que daba mucho miedo, yo estaba de acuerdo, la verdad nunca pude terminarlo. Llegamos a inglés, que quedaba en otro edificio, al llegar al salón, me hice en el puesto de siempre al lado de la puerta, él se hizo detrás de mí y seguimos hablando. Cuando salimos al receso, supuse que seguiríamos hablando, sin embargo, él salió, como si no me conociera, hacia el patio principal. Yo espere a Daniela y a Cristian y nos fuimos a la cafetería.

Al entrar a la cafetería, estaba camilo con amigos de cursos inferiores, yo supuse que eran del grupo de voleibol, cuando llegué al frente de la fila, compré muchas mentas de sabor. Camilo se hizo al lado mío y me dijo. "¿cuántas son para mí?", yo me sonrojé y le di una, la cogió y se fue, no dijo gracias ni nada, parece algo insignificante, pero me hizo sentir algo mal, sin embargo, no le presenté mucha atención. No volvimos a hablar hasta llegar a dirección de grado ese día, como estaba con él y con Daniela, él me habló, yo trate de responderle cortante e ignoraba varias cosas que él decía mientras hablaba con Daniela, él no se inmutó ni nada. Al terminar clases, nos fuimos con Daniela y Cristian a esperar a Valentina. Cuando ya estaba solo, me puse mis audífonos y me puse a esperar el bus, entonces alguien me agarro el hombro y me dijo hola, yo me alarmé y di un pequeño salto y dije una grosería, era Camilo, se rió. Yo lo mire disgustado. Él me pregunto que, si esperaba el bus, yo le respondí que sí, me dijo que si lo acompañaba a comprar algo en un centro comercial que quedaba cerca, yo le dije que sí porque estaba aburrido, además de que no conocía ese centro comercial, cuando llegamos, entramos a un supermercado en el segundo piso, el compró unas galletas y me dio unas a mí, yo me extrañé, le di las gracias y nos fuimos, cuando llegamos a la estación, me despedí y él me dijo que iba a esperar a que cogiera el bus, yo me emocioné y cuando llegó el bus no me despedí, porque tenía mucha pena, él si se despidió.