Nuestra nueva tradición

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La navidad, un día para compartir con tus seres queridos y más apreciados amigos. Un día en el que todos se demuestran cariño y son amables con los demás.

Hoy era víspera de navidad en Arendelle y los reyes habían organizado un gran banquete para celebrar la navidad. Había doncellas y mayordomos revoloteando por todo el castillo, afinando los últimos detalles para que la celebración fuera perfecta. El personal de servicio entraba y salía del salón principal que estaba en la primera planta del castillo, pero en la tercera planta del mismo, se encontraban algunas doncellas corriendo detrás de un par de princesitas para intentar arreglarlas para la ocasión.

No tenían la misma edad, pues la mayor tenía 9 y la otra 6, pero ambas se comportaban como dos pequeñas niñas, continuaron corriendo por los pasillos hasta llegar los aposentos de sus padres, la princesita platinada abrió la puerta e hizo entrar a su hermanita para después cerrarla y dejar a las doncellas fuera, se adentraron a la habitación con el mayor sigilo posible pero no podían evitar dejar escapar algunas risillas. Se escondían entre los muebles de la habitación hasta llegar al gran armario de la reina. La platinada abrió la puerta y entraron escondiéndose. Segundos después de que se encerraran y escondieran entre los grandes vestidos que su encontraban ahí, escucharon como se abría la puerta de la habitación y se oían pasos acercándose cada vez más, se les escaparon unas risillas, pero cesaron de golpe al oír la puerta del armario, unos tacones resonaban en la pequeña habitación y los vestidos entre los que estaban se hicieron a un lado con brusquedad.

— ¡Las encontré! — una mujer de cabello castaños y ojos azules era quien había descubierto su escondite, ellas comenzaron a reír y la mujer las acompaño — Deberían estar vestidas ya, niñas. Se está haciendo tarde y los invitados comenzaran a llegar pronto.

— Ya nos vestimos mami — la mayor hablo por ambas, su hermanita solo asintió.

— Bueno, pero vayan rápido que ya casi es hora de bajar — Ambas asintieron y corrieron a las que eran sus habitaciones, las doncellas ya las esperaban ahí y comenzaron a arreglarlas inmediatamente.

***

Había llegado la hora de que la familia real se presentara ante los invitados. Las princesas estaban esperando a que sus padres llegaran. Los reyes llegaron donde se encontraban las princesas, la reina portaba un hermoso vestido y él rey un traje muy elegante.

— Se ven hermosas, mis princesitas — saludo el rey. Las pequeñas se emocionaron e hicieron una reverencia un poco torpe mientras decían — Gracias Su Majestad — él Rey asintió con una sonrisa y las pequeñas soltaron una risilla. Tenían que prepararse pues iban a presentarse a los invitados en unos minutos.

— Con ustedes, la Familia Real — anuncio uno de los mayordomos, los reyes comenzaron a salir — Él rey y la Reina de Arendelle, acompañados de las princesas de Arendelle — la platinada comenzó a avanzar mientras la pequeña peli naranja la seguía de cerca. Se colocaron junto a sus padres y tomaron una actitud seria. Los invitados hicieron una reverencia, la familia real la respondió y con eso se dio inicio a la celebración, comenzaría con un baile y para después el gran banquete.

Las pequeñas comenzaban a aburrirse, por lo que se portaban un poco inquietas y eso no le gustó mucho a la Reina.

— Elsa, Ana, compórtense por favor — ambas princesas se calmaron y dijeron al unisón.

— Sí, mamá — la celebración seguía siendo aburrida, y la reina lo notaba, estaba por enviar a sus pequeñas a que salieran un momento a los jardines, pero una familia se acercó a presentarse.

— La Familia Real del reino Frost — eran el reino vecino más cercano, pues su reino estaba del otro lado de la montaña del Norte

Las princesas se percataron de la presencia de la familia y de inmediato retomaron la compostura, la platinada presto su atención en el pequeño chico de cabellera blanca que se encontraba con los Reyes Frost. Lo había visto en un par de reuniones de su padre, siempre que lo acompañaba al reino de los Frost y aunque le daba curiosidad conocerlo no había encontrado la ocasión de hablarle, pero ahora él estaba en su reino, supuso que sería más fácil hablarle.

One-Shot Jelsa #CLJelsa3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora