La calma de la tempestad

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Saukerl: cerdo (hombre)

Saumensch: Cerda (mujer)

***

Ser una persona tímida tiene sus ventajas, ya que nadie te escoge para su equipo en la escuela o para opinar en algo, sin embargo, puede ser un obstáculo si te agrada tanto alguien y ese alguien no es igual a ti, algunas veces las personas te cambian y te hacen ver lo mejor de ti, aún en tiempos difíciles.

Yo soy Elsa Snow, la chica tímida, que prefiere ver desde su ventana como los demás niños juegan que ir y jugar con ellos, o almenos eso me gustaba hacer hasta que llego él.

Él es Jackson Overland, el chico nuevo del vecindario, había llegado hace un par de semanas, mudándose a la casa que estaba junto a la mía.

Vienen de un vecindario a unas manzanas del nuestro, en su familia están él, su hermana pequeña y sus padres. Cuando llegaron su madre toco a la puerta para pedir un favor, unos cuantos granos de café, mi madre se los dio por cortesía, ella siempre decía que debíamos guardar nuestros suministros porque eran muy escasos en esta época de Guerra, en la Alemania Nazi; sus hijos me invitaron a jugar, pues no conocían a nadie más en el vecindario, sin embargo, no me gustaba salir y mi madre tuvo que sacarme a rastras alegando que no debía ser descortés con los vecinos nuevos. Esa era la primera vez en mucho tiempo en que yo salía jugar.

- Hola, mi nombre es Jackson - hablo el pequeño castaño - ella es Ema - señalo a su pequeña hermana castaña - ¿tu cómo te llamas? - al devolver su mirada a mi note que sus ojos eran de un café claro, uno muy bonito a mi parecer.

- Me llamo Elsa - siempre fui de pocas palabras, pero parecía que este chico era todo lo contrario.

- ¿Qué edad tienes?, ¿Qué te gusta jugar? - Sin darme tiempo a responder su primera pregunta continuo como si estuviera haciendo un interrogatorio - ¿tienes hermanos?, ¿sabes andar en bici?...

- Jack cálmate, déjala respirar - su hermanita lo interrumpió con una risilla, permitiéndome formular respuesta a cada una de las preguntas que me hizo, Jackson sonrió a su hermanita y luego me miro esperando mi respuesta a sus preguntas.

- Tengo 12 años - pensé un poco recordando la siguiente pregunta y formulando la respuesta - no me gusta jugar mucho así que no tengo un juego favorito; no tengo hermanos, almenos ya no y si, se andar en bici - hice una pausa nuevamente pensando si me había faltado alguna pregunta - ¿algo más policía? - sonreí y ambos castaños me acompañaron.

- Lo siento Elsa, mi hermano se entusiasma mucho con las personas nuevas y suele ser muy curioso - la pequeña Ema se disculpó por su hermano, solo asentí con la cabeza haciéndole saber que lo entendía.

- Jeje, creo que hice muchas preguntas - el castaño soltó una risita nerviosa - creo que es tu turno, pregúntame algo - realmente no tenía tanta curiosidad por saber algo sobre ellos, pero no podía ser descortés como dijo mi madre.

- ¿Qué edad tienen? - era una pregunta para ambos.

- Tengo 12 años igual que tu - sonrió y le devolví la sonrisa - esta pequeña apenas tiene 8 años - la despeino un poco a lo que Ema protesto. Sonreí ante tan tierna escena, pero me hizo recordar a mi hermano haciéndome sentir un poco incomoda, a lo que termine haciendo una mueca.

- ¡Jack, no hagas eso! - la voz chillona de Ema me saco de mi triste pensamiento devolviéndome a la realidad. Jackson dejo de despeinarla y volteó a verme nuevamente - creí que íbamos a jugar con Elsa

- Sí, eso vamos a hacer - hizo una pausa, pensando un poco - que te parece si jugamos congelados - una sonrisa se formó en el rostro de ambos castaños y yo también sonreí. Ema y yo asentimos. - Bien, Elsa, tu congelas - en cuanto termino la frase comenzó a correr y Ema le siguió un momento después.

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⏰ Última actualización: Jun 29, 2021 ⏰

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