Algún día tendremos algo mejor

Chiflaste

Me levanto, enciendo la luz, abro la puerta, salgo y lentamente un suspiro, uffff!!!, mi padre entra, trato de disimular algo que es obvio, mis ojos inflamados y rojos de haber llorado.

Regresemos 2 años atrás..

Enero 23 
-Hola!
Hola!
- ¿Cómo estás?
Bien y tú?

Y jamás pensé que de ahí nacería todo. 2016 te investigue, tus redes sociales fueron el primer contacto, vi tus fotos comentarios y conocí un poco de lo que hacías.

-FELIZ CUMPLEAÑOS, aun recuerdo que fuiste la primera persona que me felicitó, sin empezar algo yo ya te presumía.

Pasamos un tiempo sin hablar pero luego regresamos a lo mismo, -hola, hola, esta vez quedamos para vernos, mis ganas de parecer más interesante me obligaron a decirte que me iba a fugar del colegio, lamentablemente nunca lo hice, el tiempo pasó muy rápido y ya había pasado la hora en la cual habíamos quedado para vernos, mi mejor amigo y yo buscando la forma de llegar más rápido lastimosamente el trasporte público no fue muy favorable, llegue muy tarde, algo me decía que ya no estabas.
Me detuve en la esquina, compre un cigarrillo, me relaje y empezamos a caminar, -ella es muy guapa Alejandro creo que es la persona indicada, dije. Había pasado por varías experiencias malas y buenas pero como siempre nada serio.

Vestía mi uniforme, una chaqueta blanca, un pantalón azul con dos franjas blancas, un par de botines de charol, me había cortado el cabello, estudiaba en una Academia Militar, sin prisa y sintiéndonos dueños de la acera caminamos, -quizá ya se fue- palabras que no salían de mi mente, sin embargo, seguí sin saber qué llegaría a pasar.
Espere, verde y luego rojo los vehículos se detuvieron y cambiamos de acera, estábamos cerca del colegio y no vi a nadie.

-Chiflaron!!!, de inmediato regrese la mirada, estabas en medio de tu grupo de amigas, y si, la que chiflo fuiste tú.
En mi mente no dejaba de pensar, ¡vaya que si es hermosa!, vestías una blusa blanca un saco y falda de color azul, unos tacos negros que hacían lucir muy bien a tus piernas delgadas, apenas y tenias un poco de maquillaje y brillo en tus labios, tu aroma era muy delicado, un perfume tan suave que me hizo flotar por las nubes.
Salude a todas y me coloque junto a ti, a penas y conversamos, te mantuviste callada por mucho tiempo, para mi buena suerte, tu casa no estaba tan lejos de la mía 5 minutos en coche, 15 minutos en bus.

-¿Por qué no me ves a la cara?, dije
Me da mucha vergüenza

Trate de conversar de varios temas sin embargo no fluía muy bien la conversación, tomamos el mismo bus, yo iba a pagar por ti, era la primera vez que me subía en esa línea de bus.

¡No piensas pagar con eso!, me dijiste
-¿ Y cuánto cuesta?
Esto!, tomaste 2 monedas de 5 centavos

Aún sabiendo que era muy pronto y cuando menos te lo esperaste te robe un beso, no reaccionaste, te robe otro, ya llegue a mi parada, debía quedarme y me despediste con un beso.
Llegue a mi casa y lo primero que pasó por mi mente fue tu nombre, ¡Karol!.