Bye

6 0 0
                                    

Esta parte de la historia, no recuerdo bien.

Después de aquella noche, pensé mucho en lo que había pasado, en realidad no podía sacarte de mi mente, las conversaciones iban mejorando, te reías más, hasta me llegaste decir que sentías algo por mí, quedamos nuevamente, esta vez, debía dejarte en tu cole. Era una tarde soleada, muy poco viento, saliste y como era de esperarse estabas muy bonita, ese día me presentaste una nueva amiga.
Tomamos el bus, ahora ya sabía cuánto era de pagar. Esta vez fue un poco diferente, dejaste de lado la vergüenza y decidiste enseñarme un poco más de ti, recuerdo que fue el primer abrazo, sin esperarlo el bus freno tropezaste y casi nos caemos, nos reímos mucho en ese momento y tú amiga nos saco una foto.

-me hubiese gustado haber sido diferente cuando te empecé a conocer-

Llego tu cumpleaños, nos vimos en el centro comercial, te felicité y me dijiste que estaba por llegar tú madre, -momento de conocer a mi suegrita- pensé yo. Habías planeado una fiesta, Vane un poco molesta porque no hacías las cosas rápido y ya era hora de empezar a penas y me saludo. Así la conocí, molesta, seria, casi ni hablamos, de cabello rubio y piel blanca.

Siempre me culpo por no haber ido. Sería mis malas experiencias en el amor y en las relaciones, quienes me obligaron a no tomar tanto interés, maldita equivocación!.

Mi primer contacto con tu familia no fue muy bueno, tampoco tan malo. Al tiempo se celebró unas fiestas por donde tú vivías, yo sabía que estarías ahí.
Ese día había salido de viaje o estaba lejos, la verdad no recuerdo, sólo sé que no dejaba de buscar un plan para poder bajar a verte. Le pedí a mi cuñado que me llevara, era de noche, hacía frío, el cielo estaba despejado y después de tanto rogarle para bajar, lo convencí, y como era de esperarse fuimos y te vi.
Para esta parte de la historia los dos ya teníamos por entendido que empezamos algo, nadie había dicho nada y sin embargo los dos sabíamos que ya éramos todo.

Nos vimos, caminamos, conversamos mucho, después de eso nos dimos un beso, ¡que buen beso!, volví a ver a Vanessa, esta vez era todo lo contrario, ella sonreía mucho, y me sirvió un vaso de cerveza, dijo que era un buen muchacho y me dio algo parecido a un abrazo, para fortuna nuestra ella no se equivocó.

Al pasar el tiempo todo se puso muy raro, pasaron muchas cosas buenas y malas. Pero lo peor que pudo pasar, fue saber que te ibas del país. Te ibas y no sabía cuándo ibas a volver, las fotos que subiste a tus historias de Instagram me destrozaron el corazón, sin embargo ya no hablamos varias semanas y no pude despedirme, desde mi habitación con mucho dolor cuando ya supe que partiste te dije Adiós!, un nudo en la garganta abarcó mi ser, no tenía palabras ni siquiera sentía que debía decir algo, solo calle y pensé -debes vivir con las consecuencias de tus actos- pues yo había sido quien decidió no hablarte, ya que por una foto pensé muchas cosas, que sean o no la verdad en ese tiempo no importaba, incluso no te pedí una explicación.

Y fue ahí cuando sentí que una parte de mi se fue contigo y una parte de ti se quedó a mi lado.

Algún día tendremos algo mejorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora