Me levante de la cama, necesitaba un baño. Apoye mis pies sobre el frío piso, mis piernas flaquearon. "Maldita sea, no tenía porque dejarme así ".
Caminando lentamente rogando que mis piernas dejaran de temblar para no terminar en el piso tome una ducha rápida, estaba cansada. Al salir seque mi cabello y lo cepille, me puse mi pijama y fui directo hacía la cama, respire profundo. Su aroma seguía allí, su perfume.
Me levante rápidamente y sacando una manta y una almohada del armario me encamine al sofá. No podía permitirme no dormir, tenía trabajo por la mañana. Sentí como mis ojos no aguantaban y caí a los brazos de Morfeo en pocos segundos.
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-Buen día-La salude mientras colgaba mi abrigo en mi asiento y dejaba mi bolso a un lado. No obtuve respuesta.-¿Todo bien?-La mire, ella tenía la mirada fija en su computadora, tecleaba cosas muy rápidamente.-Okey-Suspire y me acerque a su mesa.-¿Ahora no me hablas?-Ella levantó sus ojos por encima del ordenador, me miro fijamente a los ojos por apenas unos segundos.
-No.
-¿No?-Me miro como si yo fuera una estúpida.
-¿No conoces el significado de la palabra?-Lo dijo sin mirarme y había mucha ironía en su voz-déjame aclarar tu duda. Se usa cuan...
-Conozco el maldito significado.-Le dije entre dientes.-¿Qué te sucede?¿No estaba todo bien?
-¿Bien?-Me miro y por primera vez dejo de hacer su trabajo.-¿Hablas durante tus años de rencor hacia mi, antes de la cena cuando me rebajaste con tus absurdos comentarios, o durante la cena cuando decidiste que podías tomarme como si fuera una maldita idiota.-Habló furiosa.
-Oh, vamos Piper. ¿Es solo eso?-No la entendía.
-¿Solo eso?-Creí que iba a golpearme.-Es todo eso además del hecho de que cuando me hiciste enfurecer lo tomaste como una maldita broma y me... me llevaste a mi maldita habitacion.-se incómodo en la última parte.-Entonces si Alex, estoy furiosa contigo. ¿No querías saber de mí? Perfecto yo ya no quiero saber de ti, al parecer te volviste una perfecta imbécil.
-¿Yo...?-¿Qué ella estaba furiosa conmigo?¿ELLA? Que se vaya al demonio.-Como quieras.-Me retire de su escritorio pero ella ni siquiera me miraba, había vuelto a sus que haceres.
¿Se enojo conmigo? Pero si la noche anterior temblaban hasta sus pensamientos, le gusto eso, le fascinó. Pero la señorita esta molesta... ¿Que mierdas?
-Buen día, Pipes.-Escuche a un hombre.
-Buenos días-Le contesto ella sonriendo. ¿A él si le sonríe? Maldita Piper. Durante toda la mañana y hasta el almuerzo ella me ignoro por completo, ni siquiera me miraba, incluso al terminar de almorzar volvió a su pusto y no levanto la mirada nunca. ¿Pero... que carajos estoy pensando? Yo no quiero que me mire, claro que no. Ella se burló de mi y ahora tiene el tupé de ignorarme por algo que obviamente disfruto, que se vaya al demonio. Al salir del trabajo fui directamente a casa, pues no tenía ganas de seguir mucho tiempo en las calles.
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Luego de salir del trabajo decidí comprar helado y tirarme en el sillón a ver Netflix durante el resto del día. No hice mucho más ni siquiera cene, y me dormí viendo viejas películas.
Estaba dormida en el sillón de mi sala, cuando la puerta comienza a ser tocada repetidamente. Me despierto un poco y observo que deje el televisor prendido, lo apago y me dirijo hacia la insistente persona detrás de mi puerta. La abro y...
-¿Por qué estas enojada? No lo entiendo, jamás habías gozado tanto. Eso es seguro. Además...
-Alex, cierra la maldita boca.-La mire para luego mirar la hora en el reloj.-¡Son casi las cinco de la mañana!¡Hay que trabajar en un par de horas!
