Solo Yo. (Dean Winchester)

Ya es tarde

(Presente)

Punto de vista de Emma.

Hacía frío, estaba sola en casa, pero... Juraría que era de noche...

- Mamá. - Dije susurrando, pero no tanto como para que ella me oyera.
Espere una segundos pero no recibí respuesta.
- Papá. - Volví a llamarle susurrando sin respuesta alguna. Estaba sola. O eso creía.

Me dirigí sigilosamente a la cocina, tomé un cuchillo para mi propia defensa, cuando oí unos pasos, venían detrás de mí. Me gire.

Desperté agitada, mire la hora, eran las 4:30 de un maldito sábado cualquiera, encendí la luz y me senté en mi cama respirando forzadamente lento, estaba intentando controlar mi respiración, aunque no lo conseguía. Esa pesadilla, bueno, ese sueño, no estaba segura de que fuera una pesadilla, ya que no recordaba nada más que mi recorrido por la casa y la silueta de ese chico.
Llevaba semanas teniéndolo, en realidad llevaba años, desde que mi hermano se fue. Pero habían desaparecido, hasta hace unas semanas cuando volvieron y comencé nuevamente a investigar en internet sobre él, pero nada, no había nada. Hablé con expertos del sueño y lo único que hicieron fue enviarme a un psicólogo, ¿Y saben que? Ellos me enviaron a un psiquiatra. No estoy loca. Solo... Sueño cosas raras, siempre soñé cosas raras, y siempre las recordé.
Apagué la luz y volví a acostarme en mi cama, y al cabo de un rato conseguí dormir.

11:30

Desperté nuevamente cuando la luz del sol que entraba por mi ventana me pegó directamente en los ojos.

Me levanté con mucha mala gana, mi despertador no había sonado, ahora solo me quedaba una hora para acomodar todo. Iba a salir con mis amigos, Ty y Lol. Veníamos planeando esta salida hace meses, era un viaje a una playa de los alrededores, una playa super conocida, un lugar hermoso para un día con amigos. Pero el estúpido despertador no sonó y mi mamá no me llamó, lo que hizo que me enojara aún más.

Comencé a revólver mis cajones y el armario buscando que ponerme, y decidí llevar mi nueva malla azul bebé, un jean azul oscuro, mi remera favorita - Negra, con una frase que decía:
«Me?
Sarcastic?
Never.»
Junto a una luna llena. - amaba esa remera, era demaciado yo. Sobre ella puse mi chaqueta de cuero negra y en los pies unos borcegos negros recien comprados. - Lo sé, Super abrigada para ir a la playa, pero estamos a mitad del invierno. ¿Que hacemos en playa en invierno? Una fogata, una manta y una linda conversación dentro de la carpa que compró Ty hace un año. -

Me metí en el baño, me bañé, cepille mi largo cabello castaño con mechas rubias, me vestí y luego me dirigí a la cocina por comida.
Entré pegando un saltito en la puerta como una cantante entrando a su concierto y posando como modelo para que mi mamá me viera, pero, no había nadie, ni mi mamá, ni mi papá.

Comencé a buscarles, pero no los encontré. Pensé que habrían salido por algo y mientras esperaba me cociné una milanesa y muchas verduras. Espere un rato más, pero no llegaban, no volvían. En tanto me perdía en mis pensamientos el timbre sonó. Y me dirigí a la puerta atender...

- ¿Si, quien busca? - pregunté cuando al abrir la puerta no eran ni mis padres ni Tyler el que se encontraba del otro lado de la puerta, era un chico, de unos 24 años, cabello castaño y unos ojos que me sonaba conocidos.

- A una chica, quizás la conozcas. - Metió la mano en su campera cuando un recuerdo atravesó mi mente, no había nadie en casa, no sabía dónde estaban mis papás y yo estaba SOLA EN LA COCINA, ¿No lo entienden? Hay un chico desconocido en mi puerta.