Novio secreto

La ambición de unos cuantos

Capítulo 13. La ambición de unos cuantos

El medio del espectáculo es, en la mayoría de las veces, un juego sucio en el que solamente ganan las compañías, donde el artista es solo un escalón más hacia el reconocimiento y las ganancias monetarias, aquello Shim Changmin lo sabía de sobra, pero también era consciente que de ello se puede sacar algo positivo y lo haría, sobre todo si con ello salvaba su relación y a la persona de quien estaba enamorado

—No queda de otra, o juegas sucio y vences, o te dejas vencer —suspiró para sí, mientras se dirigía manejando hacia el lugar indicado.

En una de sus visitas secretas a la base militar donde Jaejoong hacía su servicio militar, Changmin se enteró por él mismo que tuvo que dar cierta cantidad de dinero por culpa de las tantas amenazas que recibió por correo, pues se le dio un ultimátum con fecha anterior a su alistamiento o fotos comprometedoras serían exhibidas

Changmin estaba harto de aquello, por eso fraguó aquel plan junto con Junsu y Yoochun, mientras que Yunho sería de ayuda también, si no tenía apoyo de su compañía entonces decidió tomar aquellas cartas sobre el asunto.

Estacionó su auto a unas cuadras de llegar al lugar, un edificio abandonado en las inmediaciones de Incheon, el sitio no lo puso él y estaba inquieto sobre lo que podía encontrarse, por eso vestía de negro y se acompañaba de una larga gabardina, además de usar lentes obscuros y una gorra

Verificó su teléfono celular provisional, el último mensaje de Junsu corroborándole que alguien se presentaría justo diez minutos después que él se entrevistara con el sujeto anterior, por lo que le pedía distraerlo hasta veinte minutos de ser posible, luego de eso Yoochun llegaría también al lugar acompañado del presidente de su compañía, en tanto Yunho, desde las oficinas de SM, trasmitiría en tiempo real lo sucedido

—Tiene que salir bien —meditó nervioso. Miró el reloj, en tres minutos se llegaba la hora en que quedó de verse con el sujeto, así que salió del auto

Caminó hacia el sitio acordado y tras cinco minutos verificó de nuevo la hora, el maldito chantajista estaba retrasado y temió que el plan no resultara, aunque solo eran 2 minutos, pero estaba muy nervioso

—Vaya, eres puntual —escuchó una voz tras él y se giró, viendo al tipo aquel sonriendo victorioso— Sabía que tomarías la decisión correcta —miró hacia arriba y observó el cabello corto de Changmin hacia los lados, lo que le permitía ver la gorra. En unos días se alistaría en el servicio militar

—Grabé este video, en él explico por qué estoy dejando el medio artístico cuando termine mi servicio, obviamente no estoy explicando la verdad —dijo al extender hacia el sujeto una memoria USB— Puedes verificarlo de una vez

Tratando de hacer más tiempo Changmin hablaba con calma, al mismo tiempo en su mente contaba los segundos transcurridos para seguir al pie de la letra el plan. El otro sujeto rio un poco

—No creas que soy tonto, no te daré las fotos y pruebas hasta no estar seguro que realmente te estás alejando del medio, lo corroboraré con tu empresa, este video no me sirve en lo más mínimo —respondió divertido, regresando el objeto, Changmin lo recibió

No le sorprendió para nada aquella respuesta, la memoria no tenía nada en su interior, solo estaba ganando más tiempo

—Entonces ¿Qué me garantiza a mí que no usarás de todos modos aquellas fotos?

—Te las daré, cuando tenga la certeza de que has hecho lo que pedí, a cambio he dejado de molestar a tu querido novio ¿eso si lo has podido verificar no?

—Te dio dinero, estoy enterado —contestó enojado, intentando no alterarse. En su mente contó en segundos el transcurso de ocho minutos y veinte segundos