(Alex)
-Mierda -Susurre mientras la maldita alarma sonaba sin parar, puede que no tuviera que ir a la universidad aun, pero también tengo una escuela de tipos de baile, ahora no me acuerdo como se llama, pero a lo que voy es que esa maldita escuela empezaba hoy, y me tengo que preparar todo lo que tengo que llevar, que son bastantes cosas, lo único que no se es porque tengo la alarma a las 9:00 de la mañana, no me hace falta tanto tiempo, ¿Porque me e puesto la alarma a esa hora?
“A saber de lo que eres capaz dormida”
Iba a callar a mi conciencia cuando un estruendo ruido suena por toda la casa, me levanto rápidamente haciendo que me maree un poco, pero me da igual, cuando llego al salón asesino con la mirada a Phil.
-¡Se puede saber que haces con tu puñetero gato! -Dije ya cansada del maldito gato, desde que lo dejo con su antigua novia, le robo el gato y ahora... ¡Se ha vuelto loco!
-Chss... No grites, no despiertes a Gustavo – Genial ahora ese maldito gato al fin tenia un nombre.
-¿Gustavo? ¿Como la rana Gustavo?
-Es un nombre de gato, ¡La rana se nos copio! -Mire a Phil que me miraba nervioso, espera, ¡Ha sido el! Cerré los puños con fuerza.
-Te lo voy a decir por las buenas -Le advertí, cuando me despertaban muy temprano ya podías correr -¿Porque?
-¿Porque que? -Dijo nervioso.
-Phil... -Dije acercándome al gato -Voy a contar hasta tres, si no -Dije acariciándolo -creo que ya te lo imaginas -Phil me miro con miedo, no iba a matar al gato simplemente lo sacaría de casa y lo llevaría a algún lugar donde Phil no lo pueda encontrar – uno... dos... tr.
-Vale, vale, no le hagas daño -Dijo cogiéndolo – Gustavo tiene que desayunar pronto y como yo no se... -No le deje terminar, ¡Enserio me había despertado por ese puto gato!
-Me debes una grande -Dije mientras me dirigía a la cocina, puede que me hubiese molestado que me despertara tan pronto pero no me podía enfadar con el -Que desayuna tu maldito gato -Dije antes de entrar a la cocina.
-Tortitas -Dijo sonriente -Para los dos por favor
Entre a la cocina y empece a preparar las tortitas, prepare de mas para mi y por si estaba Jess, cuando termine lleve el plato hacia la pequeña mesa del salón, ¿Como podía un gato comer tortitas? De un perro aun me lo esperaba, pero un gato, el algo extraño.
“Y que lo digas”
Oye mira al fin tenemos algo en común
“Ostras, es verdad”
¿Ostras? ¿Que mierda de palabrota es esa?
“Oye soy nueva en esto, déjame ir de poco en poco”
Cada día me sorprendes mas
“Lo se, soy una caja de sorpresas”
-¿Alex? -Pregunto Phil -¿Estas bien?
-Si, claro, ¿Porque no lo iba a estar?
-Bueno estas haciendo muecas raras -Dijo mirándome confuso
-Si, eso no es nada -Dije nerviosa, no quería que pensara que estaba loca, al rato vi como Gustavo se terminaba sus tortitas, al final acabaría gordo.
-¿Quieres hacer algo? -Pregunte, total tenia toda la mañana.
-¿Que locuras se te ocurren? -Pregunto Phil divertido
-Mmm.. Ninguna, hoy no estoy para locuras
-Ah, bueno pues entonces me quedare con mi gato, ya se, voy a buscar en Internet algunas gatas guapas para Gustavo y... -Le ignore y me fui a mi cuarto, le tengo que buscar una chica cuanto antes, entre al baño y me duche, mientras el agua caía por mi piel relajándome pensé en darme una vuelta por la Playa Santa Mónica, siempre iba allí cuando me aburría o cuando quería pensar, era mi lugar favorito, sentir como los dedos de tus pies se entierran en la suave arena, y lo que mas me encanta era notar el agua fría del mar por mis piernas.
Me seque el cuerpo y me deje el pelo suelto secándose con el tiempo, me puse una camiseta holgada verde fosforito con unos vaqueros cortos y unas plataformas para llevarlas en la mano cuando paseara por la arena, me cogí un bolso negro no muy elegante y me metí móvil, llaves y la cartera con el DNI, dinero y demás tarjetas, me puse el collar que me regalo mi padre cuando tenia 15 años, y unas cuantas pulseras, me mire en el espejo, no me iba a maquillar, me gustaba como estaba ahora mismo, así que me peine el pelo, me hizo una trenza de lado, y al ver que estaba lista salí del piso.
Los tres vivíamos en la planta 0 así que no teníamos que subir escaleras ni nada pero lo mejor es que teníamos un pequeño jardín, una de las cosas por que habíamos comprado este piso, ademas de que era claustrofobica y muy vaga, así que por eso nos cogimos un piso en la planta 0.
Tarde en llegar a la playa una media hora, me quite las plataformas y pise la arena, no había mucha gente cosa que me encanto, me dirigí hacia la orilla del mar y empece a caminar dejando que mis pies se mojaran con el agua, como había dicho antes, esto te relaja que no veas, era como tomar una droga que te causa escalofríos por el cuerpo, estos momentos eran los únicos en los que podía pensar con claridad, era muy perfeccionista así que me dedicaba mucho tiempo planeando cada baile, cada trabajo, cada partitura, bueno lo que me gustaba.
Mire el mar y me senté en la arena, era tan relajante, lo único que faltaba era música lenta que entrara por tus oídos haciendo que tu cerebro eliminase todos los pensamientos e ideas que había en tu cabeza dejando todo en blanco, sin preocupaciones, sin tristeza, sin sentimientos, sin nada...
-Me gustaría vivir siempre así -Pensé en voz alta, y era verdad, una vida viviendo sin preocupaciones, sin dinero, sin “como te vas a ganar la vida haciendo eso”, solamente un vació en el cual solo estas tu observando aquel maravilloso lugar sin pensar en los demás, si cuando te mueres sientes esto, no me extraña que digan que están en el cielo, abrí los ojos y mire la hora , vaya ha pasado como 2 horas
“No te vayas, este sitio me encanta”
A quien no
“Tienes razón”
Creo que nos estamos empezando a llevar bien
“Puede, pero no te fíes demasiado”
Reí y me levante, salí de la playa y me puse mis plataformas, caminaba lentamente, tomándome mi tiempo, el verano había pasado y tocaba de nuevo la rutina, si andando normal tardaba una media hora, andando lentamente tarde como una hora o mas.
Entre a casa con una sonrisa en la cara, sin duda me gustaría hacer esto todas las mañanas, entre al salón en el cual seguía Phil sentado con Gustavo viendo la televisión, sin llamar mucho la atención entre a mi cuarto y me empece a preparar la mochila para después de comer largarme a entrenar.
Empece a hacer la comida, unos macarrones y unas pechugas, con ensalada, algo típico, mientras estaba pendiente de los macarrones, sonó el teléfono de casa.
-¡Phil, coge el teléfono!
Vi como murmuraba algo y luego se levantaba del sofá con desgana para coger el teléfono e irse a su cuarto, cuando la comida ya estuvo terminada, fui a el cuarto de Phil, el cual cuando salio me miraba un poco nervioso ¿Que pasaba ahora? Ignorando lo que acababa de pasar fui a el cuarto de Jess, toque la puerta pero nadie me habría así que decidí entrar por mi misma, en el momento en el que pise su cuarto me lamente de haber abierto.
-¿Te vas? -Pregunte asustada viendo a Jess meter ropa en una maleta.
-Tranquila -rio nerviosamente -Es solo por una semana, mi madre esta algo tocada y quiere que vaya un tiempo con ella a apoyarla -Cerro la maleta, se cogió la mochila y cuando paso al lado mio le toque el hombro y le dije.
-Sabes que puedes contar conmigo, pase lo que pase ¿Verdad? -Vi como me miraba extraña como si dudara en contestarme.
-Pase, lo que pase -Termino diciendo, para luego marcharse con la puerta, dejando atrás a una Alex dolida y un Phil confuso.
La comida fue silenciosa, yo no quería hablar y Phil lo comprendió, así que comimos en silencio, cuando termine metí los platos en el lavavajillas me cogí la mochila y me marche.
-Volveré sobre las nueve, pide pizza para cenar -Le informe antes de irme a entrenar.
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Te quiero Idiota (Samuel De Luque)CANCELADA TEMPORALMENTE
HumorAlexandra Wilson, o como le llaman sus amigos, Alex, una chica castaña, de ojos azules, inglesa, que desde los doce años se mudo a Madrid, España, con 20 años, odia a la gente nueva, pero no porque no quiera hacer amigos, no, es por proteger a los q...