Capítulo 3

249 25 2
                                    

POV MARK

Él fue el último en entrar al ascensor. Pude reconocerlo, a pesar de haber visto muy poco sobre cómo estaba vestido. Estaba seguro que no me había equivocado de persona. Los latidos de mi corazón empezaron a tener un ritmo mucho más acelerado. No sé qué me está pasando. Es un sentimiento nuevo que nunca antes había experimentado, especialmente con un chico. Ahora comprendía por qué después de la última novia que tuve, ninguna se me hacía de mi agrado, no hasta el momento.

Dentro de poco ya estábamos en el piso al que debíamos ir. Mi siguiente acción sería detener a Jackson para dar media vuelta y caminar hacia otra dirección. Así que salimos del ascensor, esperé unos segundos e hice exactamente lo que tenía pensado.

—¿Jackson? —expresé mientras veía cómo el chico extranjero se iba con alguien que al parecer sería su amigo.

—Ajá ajá. Sí Mark, ese es mi nombre —dijo él.

—Ya idiota, no seas así. Por favor, vámonos de aquí.

—¿Y eso por qué? Se supone que me invitarías algo de comer.

—Sí sí, está bien, pero vamos a la cafetería que está más allá —señalé hacia al frente donde se encontraba una conexión que daba paso a otro edificio de la universidad.

—No quiero caminar, nos quedamos —¿en serio tiene que ser tan flojo?

—Por favor. Te compro lo que quieras. De verdad, lo que me pidas te lo daré —rogué.

—Ya llegamos hasta aquí, no pienso moverme —dijo jalándome del brazo aunque yo pusiera fuerza para no ir con él.

Llegamos al establecimiento. Me ubiqué en una de las mesas que estaban libres para poder sentarme mientras Jackson compraba lo que se le antoje. Claramente ya no llevaba mi billetera conmigo, él la tenía. Miré a mi alrededor y ahí estaba el chico sentado tomando una bebida. Lo podía ver directamente a los ojos. No dejé de observarlo como por casi diez minutos, hasta que noté que se dio cuenta de lo que hacía. Agaché mi cabeza y me tapé la cara con ambas manos. De pronto se acercó Jackson con lo que había pedido.

—¿Qué haces?

—Ahhh... yo... nada, ¿por qué lo dices? —me enderecé.

—Pareces un escarabajo, jajajaja. Ya en serio, ¿dime qué te sucede? Has estado raro desde que...

—¡¿Qué?! —pregunté interesado.

—Desde que se apareció en la mañana ese extranjero —acertó.

—¿Qué tiene ese chico? Ni que me haya enamorado o algo así —¿para qué dije eso?

—No has dejado de pensar en él. Claro, es eso —dijo como si hubiera descubierto América— Con razón estabas tan distraído cuando te asusté en clase. Casi nunca te pasan esas cosas Mark, piénsalo. Ya te flechó, jajajajaja.

—Nada que ver. Deja de hablar tonterías, los hombres no me gustan. Además ni siquiera lo conozco, ese chico no es nadie para mí —no estoy seguro de lo que está sucediendo. Las mujeres me gustan pero... ahora me siento confundido, demasiado diría yo.

—Como tú lo digas Mark. No te voy a creer, porque sé que no quieres aceptar que ese chico te gusta, o por lo menos te atrae. Si es así, háblale o algo. Él no se acercará a ti, tal vez ni te recuerda —tiene razón. Capaz se olvidó de lo que sucedió. Solo soy yo el que ando pensando en eso— Bueno, si me necesitas, me llamas o mandas un mensaje. Mi otra clase comienza dentro de unos minutos. Nos vemos luego —me dio mi billetera y se fue.

¿Cómo es posible que haya tenido sentido todo lo que Jackson dijo hace un momento? Porque es cierto, no quiero aceptar que una persona de mi mismo género pues... me gusta. Es que... es tan extraño. Otra vez no sé cómo explicar por lo que estoy pasando ahora mismo. Primer día en la universidad de este año y ya me enamoré de alguien desconocido. Necesito tranquilizarme. Cuando me siento así voy a un lugar donde hay poco ruido, así que decidí irme a la biblioteca. No sin antes esperar a que el chico extranjero se vaya con su amigo, ya que justo pasaron cerca de mí para retirarse de la cafetería. Se fueron y poco después lo hice yo también. Di unos cuantos pasos y ya me encontraba en el edificio al que quería ir anteriormente. Todos los pisos de este eran solo para estudiar, además de la cafeteria. Tienen espacios amplios con asientos muy cómodos y eso me ayuda muchas veces para descansar. Me dirigí al octavo y último piso del edificio nuevamente por el ascensor. Crucé la puerta un poco cansado y me senté en cualquier lugar. Solo deseaba tomar una siesta para liberar mi mente de toda la confusión y estrés con la que estaba cargando. Sin querer miré al frente y... sí, era él. ¡Maldita sea! ¿Cuántas veces me lo tengo que encontrar precisamente en los lugares a donde voy? Ahora sí mi nerviosismo aumentó mucho más. Mis manos empezaron a sudar. No sabía si moverme o quedarme y esperar a que se vaya. Me desesperé, pero... verlo leer tan calmado y sereno hizo que pudiera controlar mis nervios. Quería decirle algo por lo menos hoy, tal como me lo dijo mi mejor amigo. Probablemente mañana no me lo encuentre de nuevo. Esta era mi oportunidad; sin embargo, sigo siendo una persona muy tímida. ¿Qué hago?

Holiii <3. Yo siendo tardona siempre ._. Por eso durante la próxima semana subiré el siguiente capítulo. Y el sábado o domingo el que continúa. Ahhh, Mark es yo en la vida jajajaja, soy igual de tímida y callada, pero con mis amig@s no tanto. A veces tiendo a hablar demasiado jajaja. Como sea, espero que se sigan entreteniendo. Lo bueno ya está por llegar o eso creo :)))) L@s quiero, byeee💚💚💚💚💚💚💚

You, Only you [Markjin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora