You, Only you [Markjin]

Capítulo 15

POV JINYOUNG

Dando pasos lentos, continuaba mi camino por la acera de la universidad. Cuando llegué, me encontraba frente a la puerta del hospital. Tenía un ligero sentimiento de angustia. Si la situación por la que estuviera a punto de entrar a este lugar, fuese tan sencilla como un golpe o un pequeño raspón en la rodilla, mi estado de ánimo sería otro. Un desmayo implicaba demasiados cuidados posteriores.

Entendía totalmente que cualquiera de nosotros se haya podido accidentar, en este periodo estudiando en el extranjero, pero si existía algún tipo de gasto que sobrepase nuestro presupuesto, tendríamos que regresar acabando el semestre.

Todos nos comprometimos al cien por ciento en ser cuidadosos con nuestra salud, y el tener que enfrentarnos a esto, me sorprendía demasiado. Sin embargo, echarle la culpa a BamBam no era justo. Jamás se me ocurriría dejar de lado a uno de mis más fieles amigos y olvidar que existe. No puedo estar seguro de lo que él haya estado sintiendo una vez que llegamos, pero creo que podemos solucionarlo.

Caminar por esos estrechos y nostálgicos pasillos, me traían recuerdos que me habían alegrado mi etapa en la niñez. No fui tratado de la forma en que hubiese querido en la escuela, pero el ambiente de emergencia siempre terminaba por hacer que olvide mi miserable vida.

Mi padre es médico y desde los 4 años, me llevaba con él a su consultorio para acompañarlo y explicarme lo maravilloso que era tener que salvar vidas a diario. Mi madre, profesional en medicina veterinaria, también me ayudaba, tratando de captar la mayor cantidad de conocimientos y así ser un orgullo para ellos. No cabe duda de que ambos hayan querido que, su único hijo, continúe con la tradición de estudiar la misma carrera que ellos siguieron de jóvenes, pero el destino fue distinto para mí.

A pesar de ello, mis padres me apoyaron con cada cosa que hacía e iba descubriendo a lo largo de mi vida, procurando que sea feliz y sacara siempre una sonrisa. Casi nunca les contaba lo que yacía por mi mente, lo que sufrí y perdí por muchos años. La felicidad no era más que un sentimiento falso que se reflejaba en mis labios y ojos. Un día podía ser más frustrante que el anterior. Pero gracias a mi pérdida de peso, dejé de ser criticado.

La confianza fue formando parte de mí, pero no cambié en muchos aspectos. Me di cuenta que el problema físico no tenía nada que ver, era mi personalidad, porque no podía tener seguridad para hablar con los demás. Tuve que ir al psiquiatra, y poco a poco, con medicación y terapia fui mejorando. Y lo más importante es que mis mejores amigos siempre estuvieron conmigo para ayudarme en todo momento.

Desde el momento en que BamBam se unió a nosotros, lo recibimos de la mejor manera que se nos pudo ocurrir. Yugyeom y Youngjae nos los presentaron cuando se conocieron en la escuela secundaria. Aún recuerdo lo flaquito, chiquito y adorable que se veía. Muchas veces me preocupó que luciera así, temía que pase por la misma experiencia que yo. Decidí protegerlo y cuidar de él más que a nada. Sin embargo, la actitud que portaba al dirigirse a las personas, sin importar que provenía de Tailandia, era sorprendente. Eso me hacía pensar que podía cuidarse totalmente solo, pero solo me equivoqué. Aún no podía creer que haya cometido el grande error de siquiera hacerle una pregunta de cómo estaba, si se sentía bien.

Vi al fondo de un pasillo a Jaebeom, Youngjae y Yugyeom, sentados y conversando. Me acerqué a ellos.

—¡Hyung! —gritó Youngjae dirigiéndose a mí.

—Youngjae, ¿puedes callarte? Tu voz es muy fuerte...—dijo Yugyeom.

—Y dulce... —susurró Jaebeom

—Lo siento, hyung, ¿qué dijiste? —preguntó Youngjae.

—¡Ah! Ehhhh, pues... solo iba a saludar a Jinyoung —respondió Jaebeom— ¿Todo bien?

—¿Se supone que debo estarlo? Si BamBam se desmayó, es obvio que no lo estoy.

—También estamos preocupados, Hyung —respondió Yugyeom.

—¿Y por qué tanta calma?

—El doctor nos dijo que tengamos paciencia, pero es posible que tenga algún problema en su sangre, no sabemos que pueda ser. Ahora le están haciendo unos análisis —dijo Jaebeom.

—¿Cuándo saldrán los resultados?

El sonido de una puerta abriéndose nos tomó por sorpresa, era una enfermera que salía de la habitación de BamBam. En ese instante recibí un mensaje de mi celular. Me separé por un momento de los chicos.

—¡Jinyoung Hyung! —reaccioné ante la llamada de Youngjae— La enfermera ya se fue, nos dijo que los resultados hay que recogerlos el martes.

—Ah..., sí..., sí seguro —respondí.

—¿Sucedió algo? —preguntó Yugyeom.

—No, estoy bien. Uhmm... Christopher me acaba de decir que está viniendo para ver a BamBam

—¿Quién es Christopher? —contestó Jaebeom.

—El chico que llamó a la ambulancia

—Genial, entonces lo esperamos —afirmó Yugyeom.

—No se molesten, yo me quedo —dije mientras mis amigos me miraban confundidos— ¿Tienen algún problema?

—Para nada, ya nos íbamos —respondió Jaebeom— Nos avisas si tienes noticias de BamBam —giró y empezó a caminar en dirección contraria. Yugyeom y Youngjae lo siguieron.

No estaba seguro si había hecho incomodar a Jaebeom, parecía un poco enojado. Entrometerme y preguntarle sobre su repentino cambio de actitud, iba a empeorar todo. Preferí dejarlo así y ocuparme de BamBam por el momento.

POV MARK

Tan pronto llegué a mi departamento, comencé a buscar la caja de cigarrillos que había escondido. Saqué uno de ellos rápidamente y cogí el encendedor que encontré debajo de mi cama. Me empezaba a sentir más aliviado, pero mi cabeza no dejaba de dar vueltas en sí misma. Ahora recordaba porqué había fumado el día anterior y eso me partía el corazón. No quería sentirme un completo miserable.

Jinyoung me necesitaba, pero no tanto como yo a él.

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