Ya habían pasado 3 años después de la muerte de la madre de Alissa, nadie supo la causa del aborto, todo sucedió muy rápido, luego de que Danny se restaurara sentimentalmente, Alissa que se estaba quedando en un departamento con su abuelo por unos meses regreso a casa con su padre, pero el no era el mismo.
En las noches escuchaba a su padre gritar cosas que no tenían sentido ni siquiera para una niña de 8 años, se sentía sola, quería regresar con su abuelo, pero la casa del abuelo estaba muy lejos, ya era muy tarde para buscarlo en el departamento donde el se estaba quedando con ella, extrañaba que su abuelo le hiciera sus comidas favoritas, que la cubriera con su manta favorita y le hiciera historias maravillosas que le dieran paz y tranquilidad.
Extrañaba a su madre, cuando pensaba en ella se ponía triste y se sentía sola en el mundo, extrañaba los deliciosos pasteles de fresa que le hacia en su cumpleaños.
Al parecer su padre también la extrañaba mucho, siempre estaba triste, como en otro mundo, lo único que lo tranquilizaba era la medicina que se inyectaba, sabia que lo mejoraría. Alissa veía como cada semana un joven que parecía enfermo y muy delgado le llevaba la medicina, su inocente mente no llegaba a entender que era eso, eso que le daba tranquilidad a su padre, pero que cuando no lo tenia lo ponía histérico y de mal humor.
Su padre aveces la castigaba y la encerraba en su habitación, Alissa sentía que su padre la odiaba...
-¡Alissa! ven aquí de inmediato- aparentemente estaba enojado, Alissa asustada bajo de inmediato las escaleras- ¿eres estúpida o que? ¿te comiste el ultimo pedazo de pan?
-Papá perdón, tenia mucha hambre, es que esta mañana olvidaste darme de comer- Normalmente Alissa comía en la escuela, tanto su desayuno como su comida, pero en su casa su padre no le daba comida, estaba de vacaciones pero deseaba con todo su corazón regresar a clases.
-¿Acaso trabajas? ¿acaso haces algo productivo mas que simplemente barrer el piso que ensucias día a día?- Alissa tenia la cabeza baja, con su mirada al piso, le daba mucho miedo que su padre la mirara así- ¿me estas diciendo que es mas importante que malgastes la comida a que yo que trabajo tan duro me la coma?
- Perdón papá- Alissa sollozaba, tenia miedo, su padre le gritaba a menudo, pero esta vez sus ojos reflejaban una oscuridad inusual.
-¡VETE A TU HABITACIÓN Y NO SALGAS HASTA QUE TE DIGA!- le iba a dar una bofetada pero Alissa fue mas rápida y salio corriendo.
Ya su padre no era el mismo, repetía día a día que todas las mujeres eran iguales de inútiles, Alissa solo pensaba que extrañaba mucho a su madre, ellos se amaban, quizás así enfrentaba las cosas él, en su habitación Alissa lloraba desconsolada, quería estar con su abuelo o su madre, ellos la cuidarían mejor, esos últimos años habían sido duros, se preguntaba porque ya su padre no la amaba, se descuidaba de ella por días, estaba muy delgada y pálida, se mareaba constantemente, le dolía el estomago del hambre, pero ella sabia que su padre lo superaría y la amaría nuevamente.
Durante los siguientes días, se mantuvo en su habitación, tenia mucha hambre, había escuchado a su padre gritar y maldecir hace días, al parecer lo habían despedido de su trabajo, ahora si que ya no tendrían para los gastos de la casa y sobre todo comprar comida.
Esa noche Alissa escucho una voz diferente en la casa, vio por la ventana que el chico delgado de las medicinas había faltado por dos semanas, en lugar del chico fue un hombre, parecía malo, parecía un villano de los cuentos de hadas ¿y si ese hombre le hacia daño a su padre? rápidamente abrió un poco la puerta de su habitación para escuchar que pasaba, no quería que su padre sufriera, había perdido su trabajo y estaba triste.
-Debes de pagarme ya, me debes demasiado, soy puntual con la mercancía maldito adicto, espero también puntualidad con mi dinero, al parecer ya se te fundió el estúpido cerebro- el hombre malo hablaba con enojo, Alissa se asusto.
-Prometo que lo tendré pronto, te mande a decir que me despidieron, no he conseguido nada de dinero, pero te juro que pagare todo- era extraño ver a su padre hablando con temor, el estaba mirando al suelo.
-teniendo trabajo maldito inútil no me pagabas, tu deuda es desde meses, no desde hace días, quiero mi dinero ahora- el hombre estaba enojado, parecía que en ves de ojos solo tuviera dos agujeros oscuros y vacíos.
-Dame hasta mañana en la noche, prometo tenerlo- su padre rogaba ahora, al parecer temía por su vida.
-mira- el hombre malo se calmo y tomo asiento- se que tienes una hija, es preciosa y ademas inocente, dámela por dos semanas y tu deuda quedara saldada, aunque no lo creas existen enfermos con fantasías retorcidas y ella seria perfecta.
Alissa no comprendía, ¿existían personas con enfermedades que le gustaban los cuentos de fantasía? de seguro su padre le había contado que sabia muchos cuentos de hadas, estaba confundida, de repente salio despacio y se quedo observando por las rendijas de las escaleras.
-Solo dos semanas, tienes que devolverla, me has dado una idea para ganar dinero, ademas la estúpida de la niña solo consume sin aportar a nada, le sacare todo lo que me ha hecho gastar.
A Alissa no le gustaba como estaba hablando su padre, su tono de voz ahora era desagradable ¿su padre se convirtió en un villano? ahora tenia miedo, quería llamar a su abuelo, pero el teléfono estaba lejos y a su padre no le gustaba que lo interrumpieran cuando sus amigos lo iban a visitar.
-La niña esta arriba, pero quiero tu palabra de que solo serán dos semanas- hablaba enserio, al parecer tenia amigos que disfrutarían la compañía de una linda y preciosa niña.
-tranquilo, te la devolveré, tenerla mucho tiempo me traería dinero pero quizás algunos problemas legales y ya de problemas no quiero saber- el villano se había relajado y tenia una sonrisa malévola.
El hombre malvado se puso en pie y comenzó a caminar en dirección a las escaleras, Alissa estaba temblando. tenia miedo, no sabia porque tenia miedo pero presentía que algo realmente malo sucedería.
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Deseo Enterrado
RomanceAlissa no tenia a donde ir, sabia que debía huir, no soportaría mas explotación por parte de su padre, quizás su cuerpo estaba lastimado pero su corazón se mantenía inocente, sin odio, solo con dolor, por eso tenia que huir, no podía permitir desani...