Jaula de oro

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Todos en el palacio escucharon los gritos provenientes de la torre y aterrados suponían la peor de las circunstancias.

-Robin- llamó asustada la peliroja sin salir de detrás de su amiga.

-¿Que habrá pasado?- hablo alterado coby, uno de los sirvientes más jóvenes del palacio, el cual poseía la apariencia de un jarrón de vidrio rosado.
- Zoro los habrá matado- expecto negativa la joven perona, una chica con cuerpo de sombrilla rosa y negra.

-Y si ahora mismo los esta torturando- hablo alguien mas.

-Eso seria horrible- se escuchó al fondo del lugar.

Ese tipo de comentarios fueron llenando la cocina, logrando enfurecer a tres de los presentes.

-El jamás haría algo asi- hablo La morena mayor con voz tétrica, parando todos esos comentarios - Por más desesparado o furioso que Espadachín-san se encuentre el nunca cometería un acto tan atroz y poco honorable como ese- razono tratando de hacer entender a sus amigos que Zoro no era de esos- Quizás últimamente a perdido un poco el control, pero todos aquí lo conocemos y el nunca llevaría a cabo todo lo que ustedes blasfeman.

-Robin tiene razón, Zoro no es un monstruo, el nunca mataría a esa gente- defendió Chopper a su amigo, pues no le gusto el hecho de que todos hablaran tan mal de el.

-Lo siento- se disculpo sincero el jarrón- nunca debi decir algo tan atroz- se lamento con pesadez

-Si, jamás debiste pensarlo- Grito rabiosa la peliroja, golpeando al joven- Zoro se enojara mucho con ustedes al saber que pensaron tan mal de él.

-Pero Zoro no debe enterarse - hablo perona bastante chibiada por su comentario anterior- Nami no se lo puedes decir.

-Linda Perona, mi silencio tiene un precio- hablo codiciosa la plumera- 20 grandes y no hablaré de este asunto - Grito emocionada al ver su nuevo negocio.

-Pero que dices - gritaron todos en descontento.

-Me parece justo- dijo perona- ahora solo debo parecer estar de acuerdo con este fraude y cuando menos se lo espere iré a hablar con Zoro y limpiare mi nombre hablando mal de todos y diciendo que yo en todo momento lo defendi- hablo emocionada por su perfecto plan.

-Que lo has dicho en voz alta, tonta - le regaño Nami zarandeandola- y como es eso de que me quieres verme la cara?- Grito tétrica - Tu me pagas mi dinero, de esta No te escapas.

-Kyaaaaaa, detente Nami- hablo una asustada perona.

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Corriendo por los enormes pasillos se deslizaba la sombra del candelabro buscando llegar a su amo Zoro y hablar "Seriamente" con el.

Bajo de salto en salto la enorme escalera principal encontrándose al pie de esta al reloj de nariz larga, quien alterado lo esperaba.

-Luffy que a pasado?- pregunto Ussop tratando de darle alcance a su amigo, que en ningún momento dejo de correr- ¿Porqué Zoro dejo libre al señor? ¿Dónde está el joven intruso?- interesado busco respuestas a todas sus incógnitas, pero ninguna fue resuelta pues el monito lo paso de largo ignorando sus preguntas- ¡Luffy!- Grito en reclamo el moreno mayor al verse ignorado.

-Que nadie salga- le hablo serio, antes de cruzar por completo el enorme salón - Voy a hablar con Zoro, así que no interfieran.

Usopp lo vio desaparecer por la enorme puerta principal con destino al jardín, su cuerpo temblo temiendo un enfrentamiento entre sus dos amigos pero a pesar de eso no se movió de su lugar, obedeciendo con pesar la orden de su "Capitan".

La Maldición de la Rosa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora