Long Live To Us | Thorki | AU

Capítulo 9

Siguiendo el plan inicial, Thor junto a los menores llegaron a Midgard, o la Tierra, Loki en sus brazos apenas y contenía pulso, este era tan débil que no se atrevía a detenerse. En algunas de la veces en las que visitó este planeta había aprendido que cuando estás herido, lo mejor es encontrar un médico, y pronto para evitar que las heridas empeoraran y el daño se vuelva irremediable. Sin la ayuda de Asgard o de cualquier otro reino, ésta era su mejor solución. Debía confiar en que los doctores humanos fueran capaces de salvar a su hermano.

Por su parte, Vali y Narfi seguían a Thor a dónde sea que fuera, el portal se encontraba en un lugar aislado, así que la ayuda estaría muy lejos, tal vez tarde. Vali se mantenía firme, tratando de resistir a el sentimiento de dolor, se encontraba serio y atento únicamente a Thor y Narfi, evitaba pensar en su padre, con la frase sobre el orgullo que sentía de él, trataba de evadir la situación actual. Narfi al contrario que su hermano mayor, no pudo evitar tener recuerdos junto a su padre y la escena donde Loki se desplomaba frente a sus ojos se repetía incansablemente, lloraba en silencio, evitando llamar la atención.

Por fin llegaron a la civilización, un pequeño pueblo al borde del bosque, las personas veían con rareza a los recién llegados, pero eso era lo que menos les importaba. Thor preguntó por un doctor y un hombre con varias canas en su  cabello fue quién se acercó como médico, sin miramientos revisó a Loki, ignorando por completo la forma en la que iban vestidos, ignorando también la forma tan extraña de ser del rubio y también evitando hacer preguntas inecesarias para ayudar al pelinegro. Trabajó bajo la firme mirada de Thor, el llanto de Narfi y la extraña seriedad de Vali.

El hombre canoso logró detener el sangrado, pero aseguraba que había perdido demasiada sangre y que sin un hospital capacitado, le daba apenas unas horas de vida. Coció la herida, la vendó y permitió a Thor que Loki descansará sobre una cama más cómoda - la  suya - que la molesta cama en donde inicialmente iba a quedarse, tal vez fue pena lo que lo movió a ofrecer su cama a unos extraños, era probable que Loki no llegara al siguiente día y se tenía que ser ciego para no ver que los dos pequeños eran suyos, que terminarían siendo huérfanos. Se acercó a Thor para disculparse por no poder hacer más de su parte, Thor se mostró apacible ante su actitud, pero por dentro hervía en furia ante su impotencia, la esposa del médico le explicó lo lejos que se encontraba el siguiente pueblo y aún más lo estaba la ciudad con un hospital en condiciones, dónde habría doctores capacitados para heridas de esa magnitud.

— No te entiendo como es que sigue con vida, tiene heridas graves. — Se aseguró de que los menores no estaban presentes o escuchando para continuar. — Él debería estar muerto desde hace mucho y la herida cerca del pecho, estoy seguro que perforó su pulmón izquierdo y dañado severamente al corazón.

— ¿Sabe como puedo llegar a un hospital?

— El hospital más cercano está a más de dos horas de camino, en su condición no estoy muy seguro de que vaya a lograrlo.

— ¿Cuánto tiempo tiene?

— No conozco la naturaleza de la razón para que siga con vida, como he dicho, debería estar muerto.

— Lo entiendo, pero en su experiencia, ¿Cuánto le queda?

— Un par de horas, es probable. Hay una razón para que no haya muerto aún, pero dudo que esa misma razón dure por mucho más tiempo.

— ¿Tiene alguna forma que nos pueda llevar al hospital?

— Hay una camioneta en la caseta, ya soy muy viejo para conducirla. Pueden usarla si saben conducirla.

Thor asintió y el anciano lo llevó a la caseta que se ubicaba a un lado de la finca donde Loki se debatía con la muerte. Una vez dentro, una camioneta vieja se encontraba cubierta por una lona que no la cubría en su totalidad, era antigua y a pesar que decía que funcionaba, nadie estaba seguro de si en realidad iba a encender siquiera, quitando el punto de la probabilidad de que Thor no supiera conducirla.