Poemas ~ De Vida Y Muerte ~

El Pecador

Mírame ahora,
te diré que todo estará bien.
Cerremos los ojos y dejemos la sangre correr.
No más dolor que el de hoy,
no más que el de ayer.
La vida no es gran cosa cariño,
si sólo vas a desaparecer.
Esfumemonos ambos,
como una minúscula partícula de polvo vagando triste y solitariamente en el aire.
No importa la vida,
no importa el ayer.
Las huellas descalzas perdidas,
ni las palabras sueltas sin vida.
Vámonos juntos los dos,
dejaré mis demonios atrás.
Donde sea que vaya,
sé que no los necesitaré más.
No hay agua, no hay tierra,
sólo esta luz que te cega.
No hay gritos, no hay rencor,
tu alma se vacío con la sangre y el sudor.
Ya no importa nada.
Que las campanas de la iglesia suenen
cuando mi cuerpo en la tierra caiga.
Que el sol brille tan irónicamente sobre mi tumba,
porque así es la realidad.
¿Qué es la muerte sin vida cariño?
¿Qué es la vida sin oscuridad?
Me voy lejos mi amigo.
¿Tú también te iras?
Vamos, yo te guiaré por el sendero de la verdad.
Sé que no quieres sentirte solo nunca más,
aquí donde estoy no hay tal pesar.
La sombra que crecía mis penumbras.
Hoy ya no está;
murió con mi cuerpo,
mi alma y bondad.
El pecador el suicida,
me llaman por acá.
Pero yo los ignoro,
porque ahora sólo siento paz.

—Iris R.