Por siempre

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Narrador Equisciente: Eiji

Hace tiempo que ocurrió la historia que narraré, y que quisiera volver a vivir, pero, eso es algo imposible y un deseo egoísta, pues tu no volverás, y yo jamás volveré a ese lugar, lo único que lamento es no estar contigo. Alguien me dijo que para liberar mis culpas lo escriba, y eso haré.

* * *

Como de costumbre me levante antes del alba y rememore el día en que le confesé a mi hermana lo que soy realmente, lo que verdaderamente siento hacia los demás, es difícil tener que salir de casa sin que te digan nada, sin insultos seguidos de una gran carcajada, quisiera salir y sentirme libre de gritarle al mundo entero lo que soy... si tan solo la moral social lo aceptara, y no nos dijesen nada sobre lo que somos y sentimos, si mi familia no hubiera crecido con esos ideales y fueran de mente abierta...las cosas serian tan diferentes, que ni tu, ni yo sufriríamos y seriamos tan felices, pero el hubiera no existe. Camine a la puerta de mi cuarto con miedo a afrontar los insultos que estaban por venir, los gritos y discusiones de mis padres, el llanto de mi hermana y otro día sin mi hermano mayor; los problemas en casa son algo cotidiano y a lo que de manera inevitable me acostumbre. Desayune lo mas que pude pues no quería escuchar un nuevo sermón de papá por cualquier cosa, así que, tome mis maletas y a paso decidido y con confianza salí de casa. No quise despedirme de ellos, aunque me fuese por un largo tiempo, estar fuera de casa algunos días me hará bien, ya que estoy ahí encerrado y mi carrera como fotógrafo esta de por medio en esta lucha, ellos quizá ya no estén juntos para cuando vuelva, pero para ambos será lo mejor. La voz de una chica me llamó desde atrás, y de manera inmediata la reconocí, era mi hermana.

-Despedirse no es lo tuyo...-sonrió-

-No...pero, dime ¿qué es lo que pasa? ¿Por qué te has salido de casa? –interrogue-

-Iré contigo –fue directa- No quiero escuchar a papá y mamá pelear por cualquier cosa –se adelanto un poco- anda, vamos, para cuando ellos se den cuenta estaremos al otro lado del atlántico –sonrió con un toque de tristeza-

-Esta bien, pero...y el boleto? –sonreí sinceramente-

-Ya lo tengo, no hace falta que te preocupes –devolvió la sonrisa-

. . .

El viaje fue largo pero llegamos a tiempo a la central, ahí el patrocinador nos estaba esperando, pues fue cómplice de la locura de mi hermana... Así partimos con rumbo a los Estados Unidos de América. Lugar en el que conocí a esa persona que, por más que quiera, no la puedo olvidar, pues todo lo que veo me recuerda a él. Nos asentamos rápido en uno de los hoteles de Nueva York; estando ahí a mi hermana le comenzó a dar hambre, por lo cual decidimos salir a comprar algo de comer, en el transcurso una pandilla de jóvenes comenzó a lanzar balazos por todas partes, pero todas dirigidas a un chico rubio, quien se ocultaba tras uno de los carros con un arma en la mano, como a mi hermana no le gustan ese tipo de cosas decidió intervenir y ponerse en medio del tiroteo.

-Sasha! –me exalte al ver la locura de mi hermana-

Al momento de gritar corrí hacia ella, una bala alcanzo a darme en el torso, la sangre carmesí mojaba mi camisa de manera rápida, pero no me importo, lo único que quería era llegar a ella y apartarla del curso que las balas llevaban, pero el muchacho que estaba oculto decidió salir al ver mi desesperación y tras de él salio alguien con lentes oscuros y una cresta morada, y se dirigió a Sasha.

-Este no es lugar para una bella dama –sonrió amargamente y la jalo del brazo-

-¡¡¿QUIÉN ERES?...SUÉLTAME...DILES QUE SE DETENGAN!! –grito desesperada-

-¡¡¡SHORTER LLEVATELA DE AQUÍ!!! –ordeno el rubio-

-Esta bien...ten cuidado Ash...vamos niña –respondió el de lentes y se llevo a mi hermana-

-¡¡¡OYE!!! –grite llamando la atención del de lentes- a...donde llevas a mi hermana –me levante del suelo a duras penas-

-la llevaré a un lugar seguro, tranquilo, Ash lo tiene todo bajo control, desmayate tranquilo –esbozó una sonrisa que por alguna razón me calmo-

Mis ojos se cerraron sin previo aviso y lo ultimo que escuche fue el desgarrador grito de mi hermana, y las balas chocando contra el metal, luego de eso perdí la consciencia. Desperté en un lugar algo solo, sombrío y estrecho, mi hermana estaba llorando a un lado mio, el chico de lentes trataba de calmarla, y el rubio solo miraba para afuera. Al ver que me desperté mi hermana tomo la chaqueta del chico de lentes y lo movió de un lado a otro.

-¡Mira Shorter ya despertó! –exclamo alegre-

-Ah... que bueno tu hermanita estaba preocupada por ti–acaricio el cabello de Sasha- es buena niña –sonrió-

-Ah...si, ella es así, pero ya estoy mejor, gracias –hable al momento de incorporarme para abrazar a mi hermana que seguía llorando-

-Creímos que morirías –el rubio nos miro y se dirigió al lugar en el que estábamos-

-En donde estamos? –mire todo a mi alrededor-

-En mi departamento –hablo el rubio de manera seca-

-Cuales son sus nombres? –adelanto el de lentes- yo soy Shorter, el es Ash –me miro esperando respuesta-

-Eh? Bueno yo soy Eiji y ella es Sasha...-me sentí raro-

-Bien...Eiji tienes que descansar, Sasha déjalo para que duerma un rato más -hablo Ash-

-Tienes hambre Sasha? –miro dulcemente a mi hermana quien solo asintió- Bien, Ash nos acompañas?

-No, vayan ustedes –exclamó mientras miraba hacia fuera-

Shorter se llevo a mi hermana y yo me quedé con Ash

-La salvaste, eres un héroe –afirmo-

-Te equivocas, yo no pude hacer nada por ella, y eso que es mi hermana, fueron tu y Shorter quienes la salvaron, él la aparto y tu me salvaste a mi de morir, son ustedes los verdaderos héroes... -hable triste y culpable-

-No, yo me mantuve oculto y corriste por ella, solo actué cuando la situación ya era desesperada –se culpo-

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By: Anny  Pichardo y sasho_atheno0

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⏰ Última actualización: Mar 26, 2019 ⏰

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