A la fuga (ABANDONADO)

Deudas

¡Hola! Vengo a traerles esta nueva historia, es la secuela a ''Cachorro Robótico'' y como podrán ver en este capítulo, el contenido es un poco más fuerte y no se recomienda a público sensible, así que sin más que decir, adelante y disfruta de la lectura

Hay veces que lo tienes todo

Y a veces no tienes nada

Pero a veces, estás en lo que yo llamaría un punto medio, el tener algo pero a la vez no tener nada

Déjame que te explique, con eso que acabas de leer me refiero a que puedes tener a algo o a alguien muy importante a tu lado, sosteniéndote antes de que caigas o pendiente de ti y queriéndote sin importar lo que eres o lo que haces, pero siempre estás apuntando más alto, queriendo más, a veces por ese alguien, para darle una mejor vida o protegerla

¿Y porque te digo esto?

Porque a veces olvidas a esa quién se mantuvo a tu lado en toda ocasión, ya sea buena o mala, y a veces al olvidar sucede que haces cosas que pueden hacerles mal a ambos, sin pensar en consecuencias

Esto fue lo que aprendió Chase, por las malas, claro está, para alguien que dejó todo atrás y se intenta adaptar a la vida en una sociedad distinta, esto es algo de todos los días, le es muy complicado mantenerse a la fuga sin hacer cosas de las que se arrepiente, robó, mintió, e incluso tuvo que engañar a su único pilar que le quedaba para aferrarse

Un día, Chase tuvo que dejar su pequeño refugio, a pesar de todas las advertencias de toques de queda para los aumentados y todas las veces que Everest le rogó para que se quedara para que no le pasara nada malo a su querido compañero, pero sin mirar atrás, Chase sabía que en algún momento se darían cuenta de que se estaban ocultando allí, esto generalmente se solucionaba huyendo, pero esta vez era distinto

Chase esta vez no podía huir así como así, Everest y él acumulaban una fatiga y agotamiento desde hace semanas, cuando decretaron que estaba permitido la defensa propia contra los aumentados en caso de ver que uno estuviera haciendo algo sospechoso, el problema de eso es que es algo my abusable, solo con verlo e inventarte una excusa tenías luz verde para hacerle daño, y esto era algo que preocupaba a Chase, así que ahora el pastor debía dejar su refugio para ir rápidamente a solucionar algo antes de que pasara a peores y fuera algo que lamentara no haber tratado antes

Chase le debía muchos favores a un criminal de renombre local, el tipo lo protegía y Chase seguía dándole un pequeño tributo para evitar que le hicieran más daño del que ya tenía que pasar, ahora Chase iba a dar lo que debía antes de que fuera tarde

Chase tocó la puerta donde usualmente dejaba lo que tenía que llevar, muy nervioso por tener que tratar con esta sombría figura, Chase hubiera preferido evitarlo, pero lo perseguirían hasta dar con él para hacerle daño, o incluso peor, así que era mejor quitarse esto de encima antes de que sea tarde y sucedan cosas malas

-Vengo a dar el tributo- Dijo Chase nervioso, en eso la puerta se abrió y Chase, como se sabía el protocolo solo se dirigió a donde debía dejar las cosas

-Esto está raro.. no hay nadie- Dijo Chase, sospechando que algo malo pasaría pronto, pero no sabía qué así que siguió caminando por el oscuro pasillo

-Chase- Dijo una voz que Chase no quería escuchar, esa voz de anciano lo perseguía desde hace meses y no paraba, Chase paró de caminar repentinamente y se volvió a poner nervioso, sabiendo que ahora todo se complicaba aún más

-H-hola- Dijo Chase nervioso, el anciano se le acercó y vio que Chase cargaba una canasta con cosas que parecían suficiente para saldar sus deudas, pero aún así no iba a escapar de los problemas así de fácil