Mikayla se acurrucó mientras Lachlan y Brock pilotaban el crucero.
Tracey y Rick se habían retirado a los dormitorios, aparentemente para dormir, pero era más probable que Rick pretendiera usar el tiempo para asegurarse de que Tracey se encontraba bien. Teniendo en cuenta la cantidad de peligro que seguían encontrando, Rick y sus hermanos podían muy bien decidir que la relación con la familia de Davidson era simplemente demasiado riesgo para Tracey. Afortunadamente, como Mikayla, Tracey era más que capaz de hacer frente a sus compañeros sobreprotectores.
Zedahla parecía tensa, pero no había expresado ninguna objeción a ser alejada de su planeta natal.
—Zedahla —Mikayla dijo en voz baja a la chica que parecía saltar de miedo ante el sonido de su nombre—. ¿Sabes lo que pasa con los marginados?
Ella asintió con la cabeza cuidadosamente a causa de sus heridas, pero era la mirada en sus ojos lo que hizo que Mikayla se diera cuenta de lo asustada que la joven estaba en realidad.
—Mi prima se convirtió en paria cuando yo tenía doce años —dijo en un tono alto y demasiado rápido de voz—. Mi padre hizo que mi hermana y yo viéramos lo que los hombres le hicieron como advertencia de lo que sucedería si desobedecíamos a nuestros esposos.
—Jesús —dijo Lachlan en un tono de disgusto absoluto—. Tenemos que volver y recuperar a su hermana.
Zedahla sacudió la cabeza con tristeza.
—No se irá. Cree que lo que le hicieron a nuestra prima estaba justificado. Zacarla confía en las enseñanzas de la religión de nuestro padre y nunca deshonraría a su marido como yo he hecho.
—¿La religión de su padre? —preguntó en voz baja Mikayla. Habían hablado bastante en las últimas horas, pero ese era un tema que ambas habían evitado—. ¿Así que no compartes sus creencias?
—Es un poco difícil tener fe en una religión que tolera el asesinato de una joven simplemente porque su marido lo dice.
—¿Asesinato? —preguntó Mikayla través de su garganta de pronto estrangulada. Saber que las parias eran violadas sistemáticamente por los hombres de su comunidad era lo bastante horrible, pero el asesinato era algo que no había considerado—. ¿Cómo se salieron con la suya?
Zedahla se encogió de hombros. Lachlan atrajo a Mikayla más cerca mientras daba una respuesta posible.
—O no informan de la desaparición de la mujer o que dicen que se escapó con un hombre de otro planeta
Zedahla se encogió de hombros otra vez. Claramente, no estaba segura de cómo su padre y sus amigos se las habían arreglado para esconder sus actividades ante la ley.
—Mierda —murmuró Mikayla cuando empezó a asimilar la verdadera razón de su padre para recuperar a Zedahla—. Eres testigo de un asesinato.
Zedahla asintió lentamente y luego inclinó la cabeza.
—Puedes denunciar a los hombres que mataron a tu prima —dijo Lachlan—. Las leyes en tu planeta son las mismas que en la Tierra. Si la policía puede encontrar pruebas suficientes, tu padre pasara mucho tiempo en la cárcel.
—Oh —dijo Zedahla, pareciendo abrumada por la información—. Yo ... um ... Lo intentaré, pero no sé el nombre de ninguno de los otros hombres de mi padre.
—¿Qué pasa con sus caras?
Zedahla se estremeció cuando asintió con la cabeza.
—¿Y si no funciona? ¿Y si se lo cuento a la policía todo, y todavía se salen con la suya?
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Los Hombres de Mik 5
RomanceEl nuevo contrato de Mikayla y sus maridos los lleva a un planeta desierto que ya cuenta con una pequeña y bien establecida colonia, y Mikayla está ansiosa por probar los mercados locales. A pesar de la belleza del paisaje, fauna variada y calor sen...