Usted

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Otro fin de semana más pensando en él.

Me preguntaba que le habría pasado cuando me vió, si todo iba a cambiar ahora que nos conocíamos, y así mil pensamientos más que no tenían sentido y me atormentaban. No tenía por qué haber diferencia si seguíamos siendo los amigos que nos decíamos ser. Hasta que por fin llegó el Lunes.

-Ey ya son las diez, ¿te olvidaste de darme hoy los buenos días? -le reproché como si fuera que me hubiera hecho algo imperdonable.

Estaba tan acostumbrada a "cafetear" con él todos los días. Pablo llegaba y me llamaba, y mientras leíamos los mails desayunábamos juntos sin estarlo. Cada uno en su oficina a cuadras de distancia, lejos físicamente pero quizás mas cerca de lo que pensábamos.

-Carito como estas!? Yo bien, solo que llegué y me llamó al jefe. Recién salgo de una reunión. ¿Ya desayunaste? - y volví a la vida. Su voz era la de siempre, su manera de tratarme la de siempre, su sonrisa al saludarme la de siempre. (y si, yo sabía que sonreía, desde el primer día como se los conté).

Y así mi caos mental se esfumó en un segundo cuando pensaba que no quería hablar más conmigo. ¿Tan poco confiaba en lo que teníamos que llegué a pensar que todo se había terminado? .Una vez se lo conté a esto y no podía creer que había pensado eso de él. Se ofendió un rato pero como siempre pude desenojarlo.

No queríamos ni podíamos estar mal uno con el otro. Había temas o situaciones que no coincidíamos pero buscábamos la manera de estar bien porque cuando cortábamos el teléfono enojados, uno de los dos siempre llamaba para hacer las paces. Estar distanciados era inconcebible para nosotros. Es que éramos los mejores amigos, y de eso estábamos convencidos.

-Lo más lindo del fin de semana fue conocerte, gracias por haber ido a verme.

-Dejá de mentirme querés, ya me imagino que verme fue mejor que la fiesta del sábado, si claro - y como siempre le contesté con ironía porque no sabía que decir con lo lindo que acababa de escuchar.

-No seas mala, sabés que me encanta conversar con vos. Un día podemos juntarnos a tomar un café porque siempre nos quedan cosas por hablar , y no es lo mismo ya no?

Y no, ya no era lo mismo, todo había cambiado. Escuchar su voz y ver su cara después de casi dos meses fue mágico. Porque esa energía y convicción al hablar, y la pasión que le ponía a sus palabras las expresaba con sus manos, sus gestos, su sonrisa que ya no me la imaginaba, la veía... Y era mi perdición.

Me gustaba hacerlo reír, que le brillaran los ojos con mis ocurrencias y hasta los peores chistes me los festejara. ¿Ven? No había nadie mas que me dijera y me hiciera sentir tan especial, tan importante en sus días, y que desesperadamente busque mi compañía para sentirse pleno.

Era cómodo juntarnos en el salón, quedaba a un paso de la oficina y el tenía llaves así que no había apuro por pagar la cuenta e irnos.

Las charlas eran mas eternas que siempre, ya no recuerdo todo lo que nos decíamos, igual no me alcanzarían las hojas para transcribir nuestras horas juntos. Iniciaba una frase y antes de terminar de decirla él la completaba. Nos superponíamos hablando y coincidiendo en pensamientos y frases que era una locura. Y viceversa.

Estando en el sillón recostado sobre mis piernas me dice...

-¿Cómo puede ser que sepas lo que estoy pensando?- y me mira con gran curiosidad como buscando la respuesta en mis ojos.

-No lo se, es la primera vez que me pasa con alguien. Es como si te leyera. Y se que te pasa lo mismo conmigo porque hay veces que sabés lo que siento antes de decírtelo.- le confesé con total honestidad porque sabía que mentirle era en vano. Me conocía como nadie.

Podíamos estar así horas y solo mirarnos, café de por medio hablando o escuchando música. Me encantaba hacerle cosquillas solo para escucharlo reír. A veces le acariciaba el pelo y se dormía sobre mis piernas. No se si pensábamos que iba a pasar, solo sabíamos que no queríamos dejar de vernos.


Nota del autor: A medida que avancen los capítulos dejaré link de temas que tuvieron que ver con esta historia

El libro que nunca escribimosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora