la historia de Park Jimin, un estudiante de 18 años de edad, había encontrado y recordado a alguien de su pasado, ese alguien iba en la misma universidad, en su mismo salón, y vivía cerca de su casa, una promesa bajo la nieve habían jurado cumplir...
Te extraño - toma la avenida delantera, no quiero perderme. La dulce voz del peli rosa resonó en todo el interior del automóvil, en el camino a su hogar.
El rubio rodo los ojos frente al volante y espejo retrovisor, su brazo mostraba toda su extremidad sobre la ventana a su lado, dejando una mano sobre el volante, los copos de nieve caían, llenando el primer espejo de un tono blanco, con el movimiento del automóvil haciendo agua y por lo acalorado que mostraba el interior de dicho transporte.
- ¿No me escuchaste? Cuestionó el peli rosa, con un voz exasperada y preocupada.
Decir esto me hace extrañarte más
- ¿Y si no quiero parar?, Se acerca navidad Jimin, quiero ver a mis padres. La voz gruesa del rubio resonó en todo el interior, dando a entender que estaba molesto por su actitud.
- Este día no es el mejor para visitar a tus padres, lo sabes, ¿Por qué tiene que ser este día? Golpeó el volante con su otra mano, deteniendo el auto un momento, por el repentino aparcamiento sobre la carretera, el menor se golpeó la nuca en la cabecera del asiento. - ¿No entiendes que mi madre está enferma y necesita compañía?.- los ojos del rubio lograron transitar lágrimas tornando sus ojos vidriosos.
- Mi amor... Lo entiendo pero tu padre está con ella, por el día de hoy solo vamos a casa ¿De acuerdo? Trato de calmarlo, pero solo recibió un alejamiento, y una negación por parte del rubio, encendió el automóvil y siguió su andar.
Te extraño aunque este mirando tu foto
Ambos chicos siguieron el andar en la carretera, sin saber lo que pasaría adelante de ellos, había dos calles, una de un solo carril y otra de dos, el rubio decidió tomar el de un solo carril, las 12:00 de la madrugada eran ya, ¿Quién seguiría despierto a esa hora?, Y mejor, ¿Quién conduciría a esa hora en la mañana?
Jimin estaba más que atento a lo que decía, pero mirando una fotografía de ellos dos juntos sobre un gran árbol abrazados, y otra que fue tomada por el mismo, donde estaba el rubio dormido, se miraba adorable
- ¿No crees que es peligrosa está calle? Pregunto el peli rosa, un poco asustado, el ambiente de su recorrido se estaba tornando inseguro, oscuro, no podía verse nada.
-No, ¿Cómo crees?, No hay nadie conduciendo a las 12:00 de la noche, tranquilo Jimin. Aceleró el viaje con la mayor seguridad posible que había.
- ¿Podemos hacer una promesa? Los dedos del pelirosa se movieron sobre su pecho infantil mente.
¿Que promesa? Alzó una ceja llevando la mirada a su ajeno.
-Hoy, en Seúl corea está nevando, vamos en automóvil, pero quiero que hagamos una promesa. Suspiro el peli rosa, cerrando sus ojos -Pase lo que pase esta noche, promete que si nos volvemos a ver, podremos ser novios otra ves, prometelo Yoongi. Los ojos del menor brillaron, se llenaron de lágrimas, cómo si algo fuera a pasar
-Lo prometo... Fueron sus dos únicas palabras, llevando una sonrisa al ajeno -Mi amor
El menor sonrió y siguieron su camino.
El tiempo es tan cruel, nos odio
Lo que ocurrió frente a ellos fue una especie de Flashback, los dos iban en la carretera, cuando de la nada el rubio encendió las luces, encontrándose con un camión en movimiento hacia ellos, el rubio trato de dar vuelta nuevamente pero los frenos no funcionaban, giraba el volante pero las llantas tardaban en responder, sucedió lo menos esperado.
El automóvil chocó con el autobús, provocando lesiones graves a las tres personas que fueron heridas durante el accidente, encontrándose en un lugar alejado pero a su responder había personas que los ayudaron
Vernos una ves, es ahora
La fotografía de ambos, con las demás fotos que habían sido tomadas hace días atrás, quedaron guardadas como una evidencia, mientras los dos chicos iban al hospital
Duraron muchos días ambos, el doctor había diagnosticado un coma pero con el pasar de los días lo único que el doctor dio a su diagnóstico, fue la perdida de memoria de ambos chicos, y la falta de identidades aunque la familia de cada uno fue a su habitación para aprobar la salida.
Tan difícil entre nosotros
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