Él.

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Esperé a que Clark entrara al colegio sano y salvo, y digo, él es simplemente mi amigo pero no me gustaría que el estúpido de Aaron le hiciera algo.

Subo al auto y me dirijo al café donde trabajo, pongo la radio y comienza Zero de Imagine Dragons, esa canción me recuerda tanto a Clark.

Por alguna razón recuerdo a Camila, la madre de Clark, ella es una persona genial, aceptó a su hijo tal y como es, con mi família fue algo diferente, mi padre murió cuando yo tenía apenas cinco años, el era militar, en fín, ya no lo vería nunca más, mi madre pensaba que era indispensable la compañía de un hombre, así que encontró a Barry y se convirtió en su novio, Barry nunca fue nada para mí, nadie iba a reemplazar el lugar de mi padre.

El tiempo pasó y crecí, me di cuenta que era gay, así que tuve que decirle a mi madre y a Barry, cuando les dije me enteré que el novio de mi madre era homófobo, me corrió de la casa y mi madre no lo impidió, creo que su relación amorosa era mucho más importante que su propio hijo.

Recordar eso siempre me saca unas lágrimas, seco las pocas que salieron con mi ropa, me doy cuenta que ya llegué al café, así que sacó mi uniforme y entro a cambiarme.

-Buenos días Alexa- digo saludando a mi compañera de trabajo.

-¿Cómo estás Steve?- me responde mientras cambiaba el letrero a "abierto".

-Bien, bien ¿Puedes ir abriendo? Iré a cambiarme, no tardo mucho-

-Vale- me sonríe y se da la vuelta

Entré al cuarto de empleados, habia un baño ahí, entonces entré a ponerme el uniforme de barista. Terminé de cambiarme y salí para ver a nuestro primer cliente de siempre, el era un chico de cabello castaño, ojos verdes, alto y muy apuesto.

-Buenos días... -lee el nombre en mi uniforme- Steve, si, era Steve.

-¿Un expreso doble con crema?- pregunté.

-¿Soy tan predecible?- me dijo el castaño.

-No, pero digamos que siempre que vienes aquí y pides lo mismo- suelto una pequeña risa burlona y me volteo a preparar el café que habia pedido el chico.

Digamos que no soy del tipo comediante pero cuando intento hacer reir a una persona me sale muy bien, y sí, se rió.

-Aquí tienes tu café- se lo pongo cerca de él.

-Muchas gracias, chico lindo- me guiña el ojo y da un sorbo a su café.

-¿Y puedo preguntar por tu...?- no pude terminar lo que iba a decir.

-¿Mi número?, claro, anota- me dio una servilleta que estaba en la mesa.

Comenzó a escribir algo en la servilleta, cuando terminó me dio el papel y terminó su café, después salió del local sin antes darnos las gracias.

-Vaya, parece que alguien tiene nuevo novio- dijo Alexa riendo.

-Cállate- le dije sonrojado y comencé a leer el papel.

Éste tenía un número telefónico, luego estaba su firma y su nombre, el cual era David, al final decía "Call me maybe".

✰Venus✰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora