✰Venus✰

Yo.

Mike, ¿Enserio?, Mike nunca haría eso, supongo que tal vez su infidelidad la escondía tan bien que Betty nunca de percató de ello, siempre ha sido y seguira siendo un maldito infiel, y bueno, yo siempre he estado solo, antes estaba con Benjamín pero todo terminó de una forma horrenda, me sentía tan bien con el, en fín, todo tiene un final y al parecer ahora Benjamín está siendo feliz con otro chico que al parecer se llama Óscar, igual no es como que me importe, ya lo olvidé.

Cuando entré a mi casa lo primero que vi fue a mis padres, totalmente enfurecidos, pasé entre los dos.

-¿Dónde estabas? Te hemos estado buscando, aparte recuerdo que estabas castigado y no podías salir- dijo mi madre mientras yo subía las escaleras.

-Nosotros no te hemos enseñado a desobedecer órdenes, y menos de tus padres- dijo mi padre.

Reconozco que estuvo mal salirme de la casa sin avisar, no solo por desobecerlos, podría no haber regresado y suena como algo exagerado, pero cierto. Ahora me siento como la peor persona del mundo, soy una mierda.

Mis padres seguían diciendome cosas, no los escuché bien, pero supongo que estaba sentenciado a muerte, poco a poco un sentimiento de tristeza me invadía.

Entré a mi cuarto y cerré la puerta, me tiré en la cama, no quería hacer nada, aparte de ser el peor hijo que algún padre pueda tener me sentía mal, no entendía porqué, solo pensaba en que a veces la vida te puede tratar tan mal, como la mierda que soy, y hay personas que te hacen tanto daño sin saber que lo causan.

Tal vez las personas que dicen "Un niño bueno no es gay" están en lo correcto, por qué hay personas malas que te pueden hacer daño, pueden discriminarte sin siquiera conocerte.

A este punto las lagrimas caían y se deslizaban sobre mis mejillas, no paraba, solo pensaba en que lo mejor que les podría pasar a todos sería que yo me fuera de sus vidas. Tomo una navaja y comienzo a pasarla por mis muñecas dejando cortadas que sangran sin parar, sé que esta no es la solución pero tal vez me ayudará a tranquilizarme.