El significado de pertenecer [Venom] [Symbrock]

7. El Significado Del Miedo

El miedo era una emoción todavía extraña para Venom, que la comparaba con lo que sintió las veces que pudo perder a Eddie, como las que sintió que éste lo pudo haber odiado. La primera vez que fueron separados, se sintió a la deriva, sin idea de si aceptaba a su nuevo huésped.

¿Debería devorarlo? Fue su pensamiento, porque se sentía vulnerable, sólo, y deseaba regresar a Eddie. Al final algunos de sus huéspedes fueron vehículos para seguir sobreviviendo, comprendiendo que el miedo englobaba muchas cosas, que los temores podían ser varios, y a veces infundados.

Los miedos para el Simbionte estaban bien marcados, a morir, al dolor, y a no poder regresar a Eddie. La época en que conoció el terror, fue con Lee Price, un hombre tan roto, que usaba sus propios tormentos para utilizarlo, para generarle dolor.

"Ayuda". Era su pensamiento continuo, cuando el dolor de la tortura mental que ejerció ese hombre torcido sobre él se volvía más fuerte, como si impregnara cada cosa podrida de la naturaleza humana en su existencia.

Mató a mucha gente sin razón, temió incluso ser un peligro para Eddie, o que este no lo aceptara una vez que volvieran a encontrarse; ¿A dónde iría? No podría remplazar lo que su huésped primario representaba para él. Tuvo miedo de hundirse en el laberinto de la locura y las tinieblas que era la mente de Lee Price.

Y entonces entendió porque el miedo era una emoción tan paralizante. El miedo era inexplicable, pero siempre podía convertirse en algo con profundas raíces en la existencia entera. Podía influenciar sus decisiones, cambiar a las personas, y sacar lo peor de las partes vulnerables, así era el miedo.

Así que cuando los humanos, en especial el suyo, buscaban cosas que los asustaran, como las películas de "terror", le era incomprensible y ridículo. Ese entretenimiento que buscaba asustar, no le provocaba nada, más que frustración.

"¿por qué las películas de miedo les gustan tanto". Preguntó el Simbionte, asomando parte de su cabeza fuera de Eddie, quizás buscando ver mejor que era lo atractivo en esa burda escena con mucha sangre; por demás, sólo le daba hambre lo que estaba en la pantalla. "Y no dan miedo, el miedo es diferente".

Eddie sonrió y pasó su mano por la superficie oscura, esa textura que nunca lograba describir. Fijo sus ojos en la pantalla, intentado ver si era una escena importante: en efecto, esa era una película de terror del montón, mala siendo honesto, así que miró a Venom para contestar:

—Son entretenidas, aún las malas, cariño —respondió sin muchas ganas de explicar algo, en apariencia simple, últimamente rara vez tenía un día libre para no pensar nada. El silencio que le siguió lo inquieto, es como si el alíen estuviera molesto con algo, ¿tal vez por su terrible explicación? Así que decidió agregar con voz desganada—: Uh...supongo que la razón de por a veces nos gustas asustarnos es, ¿por las emociones fuertes?

El silencio lo comenzó a incomodar, y tomó el control remoto para bajar el volumen al televisor.

—¿V? —murmuró—. ¿Estas molesto por algo? Sí es por que parece que no quiero explicarte, yo-

"El miedo no es divertido". La voz resonando en su mente fue más grave de lo normal, como si estuviera conteniendo más de lo que quería decir. "Y eso no es miedo real, los humanos hacen muchas cosas sin sentido".

Eddie comprendió cuando todo volvió a quedar en silencio, que el Simbionte recordó algo desagradable, lo suficiente para que la amargura quedara impregnada hasta que el tiempo la desapareció en su lazo.

Venom no quiso dar respuestas de su extraño comportamiento esa noche, pero agradecía que Eddie lo reconfortara, aún si no quisiera explicar nada. El humano muchas veces se negaba a expresar las cosas que lo volvían vulnerable, así que el huésped sólo esperaba animar a su compañero.

Cuando salieron a "cazar" una noche, siguiendo el rastro de una banda que jugaba con armas y drogas en una parte alejada del centro de la ciudad, Venom observó al hombre que gritaba con ojos desorbitados en sus manos, mientras sus garras se enterraban en la piel, ahí pudo observar a alguien ahogándose en lo que realmente era el miedo, en su estado más puro y genuino.

En esos momentos, cosas que no le explicaba a Eddie, era que se daba cuenta que el miedo era conformado por dos elementos: lo que lo causaba, y lo que quedaba hundiéndose en él. Quizás esa era la razón por la que disfrutaba comerse a los "malos", después de lo de Lee Price, prefería estar del lado del origen de esa línea de terror.

—Te notó de mejor humor, V —le dijo unos días después Eddie, viendo cómo se comía todo el chocolate de un tazón cercano, que se suponía debía durar todo el día, el hombre lo dejo pasar, por esa vez.

"Nos has tratado bien, Eddie". Contestó sin hacer mucho caso a lo que no fuera el chocolate en el fondo del tazón, su huésped mordió el sándwich, con vegetales, que se había preparado; tanta chatarra que consumía el simbionte, debía equilibrarse, de alguna forma, aún si el Klintar los mantenía sanos.

—¿Era mi culpa que estuvieras de amargado? Vaya —gruñó indignado, enfocándose mejor en comer, el Simbionte pareció reír entre los últimos bocados de dulce.

A Venom no le gustaba el miedo, y protegería a Eddie de sentirlo.