Forgive Me || Kim TaeHyung ||

Capítulo 30 - Final

Ruidos provenientes de la cocina logran despertarme de mi ligero sueño.

Sunmi aún se encuentra durmiendo plácidamente, al parecer solo yo lo escuché.
Me levanté de la cama y salí a ver de qué se trataba.

Sin siquiera darme cuenta sonreí al verlo de espaldas.

— ¿Qué buscas?— observé como se sobresaltó al escucharme.

— Solo vine por una pastilla— respondió.

— ¿Te sientes mal?— aquella pregunta salió por si sola. Me acerqué a él rápidamente.

— Solo es— coloqué mi mano en su frente como solía hacerlo antes, haciendo que parara de hablar al sentir mi tacto.

— ¡Estas ardiendo en calentura!, ¿por qué no me dijiste?— busqué rápidamente entre las cajas de pastillas, sonreí cuando encontré la que quería. Llené un vaso con agua y se lo tendí junto a la pastilla— Toma— una sonrisa adornaba su rostro— Tómala ahora— apuré— Ve arriba, iré en un momento— ordené.

— Pero-

— Solo hazlo Taehyung— él asintió y obedeció dejándome sola en la cocina.

Llené una pequeña bandeja con agua fría y subí, corrí a mi habitación en busca de algún trapo. En cuanto lo conseguí me dirigí a la habitación de Taehyung, cerré la puerta con cuidado tras adentrarme.

Me acerqué a la cama donde él yacía acostado con los ojos cerrados. Un cosquilleo en mi estómago comenzó a surgir. Dios, no es momento de nerviosismo. Me senté a su lado y coloqué la bandeja sobre la pequeña mesa de noche, sumergí el pedazo de tela, exprimí con sumo cuidado y se lo coloqué delicadamente en su frente.

Sus ojos se abrieron despacio al sentir aquello.

— Joohyun..-

— No digas nada, solo duerme. Descansa— pedí, suplicaba en mi interior no iniciar una conversación— El termómetro— murmuré en voz baja, recordando que no lo traje conmigo.
Hice ademán de levantarme, pero su mano envolvió mi muñeca impidiéndomelo. Enseguida lo observé.

— No te vayas, por favor— pidió— Al menos no hasta que me duerma, ¿puedes quedarte?— apreté mis labios, tragando duro.

— Cuidaré de ti hasta que la fiebre baje, no me iré— luego de unos segundos respondí, no medité lo que pensaba en esos momentos, tan solo lo dije— Solo iré por el termómetro, ahora vuelvo— tomé su mano la cual aún seguía posada en la mía y la retiré suavemente.

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Desperté al escuchar la voz de mi pequeña llamarme a lo lejos. Bostecé aún con los ojos cerrados, mi entrecejo se frunció al sentir mi mano rodeada de otra; yo yacía recostada un poco sobre él. Al caer en cuanta de la posición en la que estábamos me reincorporé de inmediato sentándome correctamente.

Me quedé dormida cuidándolo, todo lo de anoche llegó a mí. La fiebre no bajaba y comenzaba a preocuparme, a eso de las 3 por fin comenzó a regularizarse. En el tiempo de espera el sueño pudo conmigo.

— Omma— volvió a llamar mi bebé cuando llegó a la habitación— ¿Appa está bien?— la maravillosa sonrisa que portaba al inicio se esfumó rápidamente al ver la tela sobre la frente de Taehyung, mirándome ahora con preocupación.

— Él está bien amor— respondí a su pregunta inmediatamente. Retiré la tela con cuidado y toqué su frente checando cómo estaba. Gracias a dios la fiebre se ha ido por completo. Sonreí con alivio— Appa está bien— afirmé regresando la vista a mi pequeña.