Capítulo Uno: El dibujo.

7.7K 415 9
                                    


Lydia estaba llegando a su destino, Nueva Orleans el lugar del Jazz y la música amado por miles de turista, ella pensó que la ser un lugar muy visitado quizás sea una bueno para vivir lejos de las cosas naturales, si había oído que allí habitaban brujas, vampiros, lobos y otras criaturas sobrenaturales pero según todo era un mito que mantenía a los turistas entretenido para visitar las calles de Nueva Orleans. Pasaba por el barrio francés, dirigiéndose al apartamento que había rentado para vivir.

Llego al lugar, y entro al departamento junto con sus pertenencias dejo todo en una esquina y se acerco a la gran ventana en que tenia su habitación, ahí pudo apreciar la vista de Nueva Orleans. Coloco su mano en la barbilla y se quedo por un momento viendo el atardecer, fue un largo viaje horas y horas de camino. Recordando el porque había abandonado Beacon Hills para vivir y estudiar en otro sitio.

Tomó su bolso y salio del apartamento, mañana arreglaría todas sus cosas aun tenia tiempo para organizar y conocer parte de la ciudad. Se dirigió a un bar que pudo descifrar por el nombre, no quedaba muy lejos de donde vivía así que camino hasta llegar. Abrió la puerta la cual tintineo por unas campanas que tenia colgando, se sentó en una de las mesa que quedaba cerca de la ventana.

No ordeno nada, solo saco su cuaderno que por alguna extraña razón comenzó a dibujar un hombre lobo con colmillos de vampiro que tenia en su cabeza desde que llego a la ciudad. Perdió la noción del tiempo ya iba por la cuarta hoja dibujando y contorneando el dibujo, no sintió cuando alguien se sentó frente a ella.

—Hola, no pude evitar que desde que llegaste no has parado de dibujar— Lydia alzo su mirada para verlo—Sabes esto es un bar, para beber y socializar si quieres dibujar debiste ir a otro lugar.

El no se lo dijo de mala manera incluso termino la oración sonriendo, mas bien era como un consejo. Lydia miro bien al hombre que tenia en frente, parecía de unos 25 años era moreno y tenia sus ojos cafés.

—Disculpa, ¿Quien eres?— Lydia no se inmuto en decir otra palabra.

—Marcel Gerard, es raro que no me conoces ¿eres turista?

El paso lentamente sus ojos sobre el dibujo que ella tenia y se quedo sorprendido al ver la cara que estaba dibujando, recordando así a la persona que tenia prisionero se quedo estático por varios minutos viendo el dibujo, Lydia se percato y cerro el cuaderno lo mas rápido posible.

—Me mude recientemente y creo que es de mala educación entrometerse en la vida de los demás. — Se iba a parar pero el la sostuvo del brazo haciendo que se sentara.

—No me has dicho tu nombre.

—No hay necesidad de que lo sepas y si me disculpa me voy.

Se levanto de su asiento y salio del lugar dejando a Marcel con muchas dudas en su cabeza, queriendo saber si era verdad todo lo que habían dicho sobre ella o era un plan de Klaus para ser liberado, tenia muchas dudas y quería responderla. Se levanto y fue hacia uno de sus hombres a decirle que investiguen todo lo que puedan sobre ella y quien es, es difícil ya que no sabe ni su nombre. Así que el solo fue a seguirla.

Lydia seguía caminando hacia el apartamento mientras sintió que alguien seguía sus pasos, volteo su cabeza y se percato de un muchacho alto y de tez blanca el cual se volteo cuando percato su mirada y hizo como si estuviera hablando con una de las personas que iba caminando.

—Lunáticos.

Fue lo ultimo que dijo para volver a caminar, pero lo sintió otra vez así que volteo de nuevo y ahí estaba en una esquina mirándola fijamente ahora. Lydia rodó sus ojos y se dirigió hacia donde estaba el muchacho.

Una Banshee en Nueva Orleans. | » Klaus Mikaelson.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora