●Aférrate a Mi● | BirdFlash 《Young Justice》

Capitulo 1.

Primera vez en el Monte Justicia y Aqualad, Robin, KidFlash y SuperBoy estaban frente a algunos miembros de la Liga de La Justicia.

- Confiamos en que ustedes cinco serán capaces de hacerlo. - dijo Batman con su típica mirada seria y postura recta, sin emociones.

- ¡Genial! - exclamó el chico maravilla.- Espera... ¿Cinco?- preguntó extrañado, justo en ese momento llega el Detective Marciano junto a una chica de piel verde y cabello castaño.

Robin no sabe por qué, pero el hecho de que una chica estuviera en el equipo le hacia sentir una extraña sensación, no porque fuera machista y tampoco porque la chica le gustara, esta sensación tenia que ver con su mejor amigo Wally West, y eso le preocupaba. Una vez que la chica entro por completo y todos pudieron verla, Robin esperaba algún coqueteo de parte de su amigo hacia la que al parecer se llamaba Señorita Marciana, pero no, nada salió de la boca de KidFlash.

Eso lo aliviaba.

Aqualad, el mayor de todos ellos, se decidió a presentarse, ya que, por lo visto ninguno de sus amigos quería hacerlo. Niños, pensó.

- Bienvenida, mi nombre es Aqualad, el chiquito es Robin. - dijo Kaldur, a lo que pudo distinguir el ceño fruncido a través de las oscuras gafas de Robin. No le dio importancia. - El pelirrojo es KidFlash, y el chico rudo de atrás es SuperBoy. Nos alegra tenerte en el equipo.

- ¡Muchas gracias! Estaba ansiosa por llegar y conocerlos, el Tío John me contó mucho sobre ustedes.- respondió la marciana muy alegre.

Se saludaron, la Liga se fue y los jóvenes héroes quedaron a solas. Aqualad, Señorita Marciana y Superboy fueron a ver sus habitaciones nuevas, mientras que Robin y KidFlash iban a la sala para tomar un descanso.

- Y... ? - dijo el pelirrojo, esperando una respuesta y sentándose en el sofá junto a su mejor amigo.

- Y... Qué? - pregunta confundido Robin.

- Somos un equipo ahora, nos veremos todos lo días, pensé que después de todos estos años me dirías tu nombre real. - dice el de los ojos verdes sonriendo y pasando su brazo derecho por los hombros de Robin.

El menor se quedo impactado por lo que su amigo había dicho, por supuesto que quería decirle quien era en realidad, pero si desobedecía la orden de Batman, jamás podría volver a ser Robin, y eso implicaría no volver a ver a su mejor amigo, A.k.a su amor secreto de nuevo. Tal vez Batman era injusto, tal vez él era el que aun no entendía. 

- Viejo, sabes que no puedo hacerlo.- respondió serio mientras prendía la tv.

- No puedes, pero quieres, sabes que si.

- Sabes que no.

- Sabes que si. - le dijo el pelirrojo, al mismo tiempo que lo apegaba más a su cuerpo y le sonreía de forma graciosa.

- ¿Y que si quisiera, Wall? Sabes que aunque quiera no puedo hacerlo.

- Si quisieras decírmelo, lo harías, y Batman se iría al carajo. - dice alejándose del menor.

- ¡Entonces tal vez no quiero! - se levanta.- tal vez.... no quiero. Si fueras mi amigo, lo entenderías.- dice saliendo de la sala.

Wally no es tonto, el sabe que su amigo guarda un secreto, pero pensaba que como su mejor amigo también tenia derecho de saber. No lo pensó más y corrió tras su amigo.

Lo encontró en la playa fuera del Monte, estaba sentado mirando el mar. El velocista no pudo evitar observarlo, la luz del sol sobre los finos cabellos azabaches, la sonrisa de paz en sus labios, al menos ya sabia que no se había enojado.

Caminó hasta llegar a su lado y se sentó, estaban hombro con hombro.

- Rob...

- Quisiera estar solo ahora, Wally.

- Lo sé, y me iré, solo quiero pedirte perdón, se que una orden de Batman es difícil de desobedecer y... debí haberme puesto en tu lug...

- Ese es el problema, Wally. Batman no tiene nada que ver. - interrumpe Robin.

- ¿A que te refieres? - pregunta confundido el velocista, pues el estaba seguro que su amigo no le revelaba su identidad por culpa de Batman.

- Me refiero a que yo no quiero...

- ¿Por qué?

- ¡Porque tengo miedo! Tengo... miedo, yo... - las lagrimas, poco a poco comienzan a acumularse en sus ojos.

- Hey tranquilo, ven.- dijo el velocista abrazando a su amigo.- ¿de que hablas? ¿por qué tienes miedo? sabes que puedes contarme lo que quieras.

Robin posó su cabeza en el pecho del pelirrojo y le correspondió el abrazo. Finalmente dejó que el llanto fluyera.

- Tengo miedo de que...- la voz le salía temblorosa.- de que te decepciones de..,mi.

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Hola! como estan mis alitas de pollo? 

 espero les guste esta nueva historia birdflash.

Bye💜