Con la luna en Sagitario

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Aceptaste salir conmigo y un par de mis amigos, fue una buena noche, nos divertimos y creo que la pasamos bien, al menos yo si la pase bien, al final de la noche paramos a comprar marihuana, en serio no podía creer que iba hacer eso, no había fumado marihuana desde que tenía 15 y estaba en la secundaria, tres o tal vez cuatro años antes de eso fume en una fiesta pero solo fue una calada y no la cuento como tal, así que en serio no me creía capaz de fumar y menos estando contigo. Mis amigos fuman y les pego de inmediato, tú y yo lo hicimos después y te vi tan bien que me sentí confiado que a mi tampoco me iba a pegar, sin embargo tres minutos mas tarde mis amigos y yo tratábamos de convencerte que sabíamos perfectamente cómo lucía un unicornio pese a nunca haber visto uno, me comencé  a reír como idiota y despues comence a moverme sin control y no podía parar, yo solo te veía ahí tan tranquilo cuidándonos (supe que estabas drogado porque tus ojos se volvieron dos pequeños botones) y aun así estabas tan controlado, comenzamos a platicar solo tú y yo, hablamos de todo, de tonterías, de las estrellas, de mis planes a futuro, de los tuyos, de mi familia, de mi tic nervioso que tengo desde los 9 años. El tiempo se había detenido, yo ya no estaba tan drogado y tú parecías estarlo todavía menos, era irreal el como la vida no pasaba cuando estaba contigo, estábamos frente a frente, tú no dejabas de lucir esa enorme sonrisa y yo no podía dejar de admirarla, junto con eso labios perfectamente delineados y carnosos, estaba decidido, tú y yo estábamos apartados del resto y estábamos teniendo un momento íntimo, así que me arme de valor y decidí que sin importar tu reacción te iba a besar...en lugar de eso corrí hacía un lado para vomitar, así deje ir mi primera oportunidad de besarte, maldije el haberme drogado, maldije todo, había perdido mi oportunidad...pero no fue la única.

                                                                                                         -Escorpio-